Seguridad y sustitución

Según EL TIEMPO (28-4-2025), ‘Se supo de 11 militares muertos’, hubo más heridos y uno más desaparecido. El grupo de bandidos se denomina ‘Jorge Suárez Briceño’ y está al mando de alias Calarcá. Extraño que el Presidente haya suspendido las acciones del Ejército contra este grupo. Ellos “agradecieron” con este feroz ataque. Y lo más paradójico es que siguen participando con el Gobierno en la mesa de diálogo de la llamada paz total, que no tiene nada de paz total. Pero también en departamentos del norte y del sur del país se ha revivido el macabro ‘plan pistola’. Cuando escribo este texto habían sido asesinados 13 policías y 5 militares con esta modalidad.

El Gobierno va a tener que reconocer que las raíces del problema están en las economías ilícitas de cultivos, minería y contrabando. Si estas persisten, la guerra seguirá. Los grupos armados no tienen carácter ideológico ni expectativas de poder, porque ya lo tienen en sus regiones.

En un escrito dominical la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, dice que debemos volver sobre la tierra y el suelo agropecuario en el mundo. Pero ya es hora de actuar. No de teorizar...

La erradicación de los ilícitos debe reemplazarse de inmediato con cultivos para la seguridad alimentaria. Pancoger. Apoyar la comercialización de los cultivos sustitutos ilícitos. Con respaldo de la comunidad internacional.

Los ciudadanos que vayan a votar en la consulta popular, es necesario que dispongan de toda la información necesaria para tomar una decisión equilibrada, de la misma forma que lo tienen que hacer los congresistas que aprueban o desaprueban los proyectos de ley. Es necesario que en cada una de las preguntas aspiracionales que contiene la consulta se informe al ciudadano de los costos o efectos adversos de cada aspiración. Habría que adicionar a cada pregunta la frase ‘a cambio de...’. Por ejemplo, a cambio de menos empleo, a cambio de mayores precios e inflación, a cambio de mayores impuestos o a cambio de mayor endeudamiento, para tomar una decisión informada.

El artículo ‘¿Es una utopía la formación ciudadana?’, que publicó el viernes 2 de mayo Moisés Wassermann, podría ser la piedra angular de la redención de nuestro país si hubiera siquiera un pequeño número de mentes lúcidas que entendieran la necesidad de proclamar de una vez la Declaración Universal de los Deberes Humanos. Uno de ellos es el deber de ser RESPONSABLES de nosotros y de la suerte colectiva.

En nuestra época nadie se hace responsable de nada. La culpa siempre la tienen los otros. Cualquiera. Todos, menos el irresponsable que niega tenerla. Desde que Adán le echó la culpa a Eva y esta arguyó que la serpiente la había engañado, nadie tiene la valentía de reconocer los errores. Comenzando por los gobernantes que cargan con la responsabilidad de procurar el bienestar de 50 millones de personas.

Invito a los lectores a completar la lista de deberes para que la demos a conocer diciendo: publíquese y cúmplase.