SEÑOR DIRECTOR:
Escribo para visibilizar la tragedia silenciosa que vive la región de La Mojana. Esta extensa planicie de 500.000 hectáreas, que abarca municipios de Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia, sufre desde hace décadas el abandono estatal y las consecuencias del cambio climático.
La Mojana ha sido históricamente el granero de la costa Caribe, alimentando a millones de colombianos con su producción agrícola y ganadera. Sin embargo, las inundaciones recurrentes, la falta de obras de mitigación y la ausencia de políticas públicas integrales han convertido esta tierra fértil en sinónimo de pobreza extrema y desplazamiento forzado.
Los pobladores mojaneros comparten con García Márquez esa capacidad de resistir lo imposible, de encontrar esperanza en medio de la adversidad. Como en Cien años de soledad, parecen condenados a repetir eternamente el ciclo de inundación, pérdida y reconstrucción, mientras el país los observa con la indiferencia de siempre.
Es hora de que Colombia voltee la mirada hacia esta región que tanto ha dado y tan poco ha recibido.
Johan Díaz Guzmán
Motivos para otras marchas
SEÑOR DIRECTOR:
Paros, huelgas, marchas son herramientas democráticas mientras sean para rechazar la destrucción, la violencia, etc., situaciones de las que estamos hastiados los colombianos.
¿Por qué no hacerle huelga a la corrupción enquistada en la clase política? ¿Por qué no convocar a la unión nacional y a la paz coherente, sin la agresividad verbal y fáctica? ¿Por qué no hacerles paro definitivo al odio y a los ataques que solo están dejando división entre los colombianos? ¿Por qué el Presidente no nos convoca a la honestidad, la fraternidad, la ética, todo lo contrario a la posición maniquea de buenos y malos, por conveniencia “ideológica” que está haciendo tanto mal al país?
Ilse Bartels L.
Gracias por la música
SEÑOR DIRECTOR:
Partió otro de los grandes músicos venezolanos muy ligados emocional y artísticamente a nuestro país, el maestro Nelson González, quien fuera creador, pianista y director de la agrupación denominada Nelson y sus Estrellas. Imposible no recordar éxitos como La sirena, Londres, El forastero, La proclama, Besitos del corazón, El emperadorcito, Para ti, caleña, que nos hacen evocar la magia de los años 70.
Gracias por su música, maestro Nelson. Dios lo tenga en su gloria.
Juan Manuel Bustos González
Vidas perdidas
SEÑOR DIRECTOR:
Qué tristeza. Siguen los muertos en Ucrania. El otro día hablaban de 250.000 soldados, entre ambos bandos, pero no hay cifra cierta. Toda una tragedia. Son seres humanos útiles a la sociedad, con familias y sueños. Este domingo Rusia empañó un intercambio de prisioneros atacando a Kiev. Otras dos decenas de civiles muertos. ¿Qué esperanzas de un alto del fuego, o de una paz?
Que sigan las presiones y los trabajos de la diplomacia. Que alguien sea capaz de hacer entrar en razón a Putin. Su mismo pueblo debería manifestarse. ¡No más vidas perdidas por odios!
Carmen Rosa Novoa