No entrar en la guerra de aranceles

Con las proposiciones del presidente de Estados Unidos se debe resaltar que los aranceles impuestos a las importaciones los pagarían los ciudadanos de la Unión norteamericana.

Es probable que el aumento del precio de nuestros productos genere una nueva situación de la cantidad demandada, pero la oferta de Colombia continuaría en condiciones similares a las actuales.

La guerra de tarifas no es con nosotros, es con China, Japón y otras naciones. El único propósito es que los precios de las importaciones de esos países lleguen más costosos al consumidor estadounidense.

Colombia no debe entrar en una guerra con EE. UU. Es importante ser humildes y reconocer nuestra realidad. Ponerles aranceles extras a los productos de Estados Unidos sería contraproducente.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, informó al país que se usaría glifosato para la erradicación de los cultivos ilícitos; de inmediato, el presidente Petro lo corrigió. La ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, de manera oficial felicitó al nuevo presidente de Ecuador, el señor Daniel Noboa; sin embargo, nuestro primer mandatario no reconoció los resultados de los comicios del país vecino. ¿Cómo se explica la falta de conexión entre el jefe del Estado colombiano y su gabinete?

No sé si estoy equivocado, pero creo que este racionamiento de agua no debió terminar aún, y más ahora con estas variaciones, como consecuencia del cambio climático.

Debió mantenerse por un tiempo, al menos mientras se construye Chingaza II, ya que en un par de meses se puede presentar la etapa seca de mitad de año (junio y julio) y el nivel de los embalses volvería a reducirse, otra vez, y tocaría aplicar nuevamente esta medida.

¿Por qué no se estableció un racionamiento más suave, como por ejemplo dos veces al mes (uno en cada quincena), y más adelante, según como se vayan presentando las cosas, uno mensual?

EL TIEMPO (9-4-2025) nos informa de cambios en el diseño de infraestructura vehicular (calzadas) para prevenir accidentes y muertes de peatones propuestos por la Alcaldía. Empero, la falta de autoridad hacia ciclistas, s de bicicletas hechizas, monopatines eléctricos y motocicletas de todo tipo y aun de motocarros nos vuelve víctimas.

Si ha habido transeúntes muertos, también es porque ya sobre el andén carecemos de derechos. Rediseñar las calzadas no impedirá que en puentes peatonales, andenes y ciclorrutas tales actores viales nos embistan, pues en Bogotá, y que el resto del planeta lo sepa, gozan de inmunidad e impunidad totales.