SEÑOR DIRECTOR:
El Gobierno acusa al Consejo de Estado de censurar las extensas reuniones públicas del gabinete ministerial difundidas por los canales privados de televisión en la franja triple A. La decisión del Consejo se basó en que no se le puede vulnerar al ciudadano el derecho a la información. Por supuesto, no podía faltar el recurrente espejo retrovisor, el presidente Petro cuestionó que no se hubiese aplicado el mismo rasero a las transmisiones del expresidente Duque en su programa Prevención y acción, que se emitió durante la pandemia.
Si mal no recuerdo, las alocuciones del presidente Duque eran a las seis de la tarde y no tardaban más de una hora. El país se vio beneficiado con la información que la Presidencia entregaba cada noche: nos enseñó a prevenir y cuidarnos del covid, pero lo más importante es que las orientaciones del gobierno Duque salvaron cientos de miles de vidas.
Los consejos de ministros del presidente Petro, al menos hasta ahora, poco a o nada han aportado en beneficio de la población. Hemos visto mucha retórica, los enfrentamientos entre los del gabinete, la repartición de culpas, la pobre gestión de los ministerios, los regaños presidenciales y una preocupante ausencia de soluciones a los problemas que la nación enfrenta. Dado lo anterior, no aplica la queja del mandatario.
Mario Patiño Morris
¿Construir destruyendo?
SEÑOR DIRECTOR:
El planteamiento del editorial dominical 'Necesidad urgente' es una radiografía reveladora que analiza, diagnostica y propone soluciones concretas e indispensables para superar la tan difícil realidad que vive Colombia en varios niveles, por no decir en todos, en los cuales parece no haber avances.
Leyendo la entrevista de EL TIEMPO a M.ª Mercedes Cuéllar, "decana de las economistas del país", encontré una de las claves para este tema: "Intentar construir destruyendo no es una postura válida". Sí, porque esto es desconocer la realidad de Colombia.
Entonces, combatir la coca, contradiciendo una y otra vez las posibles soluciones, atacando las medidas existentes, enviando mensajes contradictorios sobre lo inocuo de los efectos de las drogas en el organismo, ¿quién puede creer en planes contundentes indispensables para erradicarla, con qué y cómo combatirla?
No es solo por la certificación del país por EE. UU., se trata, sobre todo, de los efectos graves tanto para los consumidores como para la economía, la política, la salud, la justicia y la seguridad del país. Por eso, "intentar construir destruyendo no es postura válida", es todo lo contrario.
Ilse Bartels L.
No olvida el Magdalena
SEÑOR DIRECTOR:
Da alegría ver informaciones como la del crucero de lujo por el río Magdalena. ¡Me encanta! Pero pienso en nuestro gran río, que ha sido motivo hasta de campañas políticas.
El propósito de recuperarlo no ha sido suficiente. Se necesitan muchos más esfuerzos para descontaminarlo. Estas apuestas son importantes, tienen detrás economía y turismo, eso alegra y hay que estimularlas; pero la vía fluvial es vital, no se olviden de ese detalle.
Ángel María Aguilar