Señor Director:
La vida del papa Francisco como líder reconocido por millones de personas, dadas su inteligencia, su preparación y, sobre todo, por su talante servicial, su amabilidad y su deseo y capacidad de proponer y orientar a la Humanidad, así con mayúscula, por un sendero espiritual de humildad, conciliación y solidaridad, seguirá generando esperanza aunque él ya no esté entre nosotros.
El mundo siempre vive entre dos fuerzas: bondad-maldad, egoísmo-solidaridad, el yo-el nosotros. Hoy tenemos más pruebas materiales para pensar, convencernos y tomar conciencia de que ese “nosotros” del padre nuestro, de la oración católica a Dios, se refiere a “TODOS”.
El hambre, la enfermedad, la tristeza y las muertes infligidas por otro claman por justicia, por solidaridad. El mundo, al contrario de lo que está sucediendo políticamente, necesita pensar como un todo, con respeto, amabilidad, buen humor y cariño, y me parece que es por esta razón por la que Francisco nos hará mucha falta. Esperemos que sus enseñanzas hagan eco real y vivencial en todos los católicos y cristianos de la Tierra para que nuestra influencia sea positiva y el mundo tome un rumbo generoso y, en últimas, humano.
Claudia Fadul
¿La incertidumbre?
Señor Director:
Los colombianos estamos viviendo en una preocupante incertidumbre dada la forma como el Gobierno maneja el país.
El liderazgo presidencial es negativo: su actitud polariza y genera desconfianza, no respeta la institucionalidad y, además, las competencias de los del gabinete ofrecen serias dudas sobre su capacidad de gestión. Sectores claves para la economía como la salud, la energía y los hidrocarburos están en cuidados intensivos; el actual proceso de paz nos devolvió a la violencia de los noventa; surgen nuevos escándalos; convirtieron los estados de excepción en una forma de gobernar; la importancia del diálogo se cambió por extensos y retóricos monólogos del Presidente; la ausencia de soluciones a los diferentes problemas que nos aquejan es la norma. Cada amanecer nos preguntamos: ¿qué nos espera hoy? ¡Duele Colombia!
Mario Patiño Morris
Invasión en los puentes
Señor Director:
Ya sabemos que se perdió la cultura ciudadana, que la indisciplina y el irrespeto a las normas son pan de cada día. Pero hay unos hechos que parecerían fáciles de controlar, que pasan como ver llover. Me refiero a que los puentes peatonales de a las estaciones de TransMilenio, además de que han sido invadidas por vendedores, ya son tránsito “normal” de motos eléctricas y de bicicletas que exponen la seguridad física de los transeúntes. Y nadie puede decir nada, sin exponerse al insulto. Lo peor es que pasan por el lado de los policías, que no dicen nada. Pero es una infracción. Por allí no deben ir motos, y los ciclistas tienen que bajarse. ¿Qué hacemos los peatones?
José Francisco Piñeres
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