SEÑOR DIRECTOR:
La violencia en Colombia ha vendido creciendo. Los grupos armados cada vez se ven más envalentonados, abusando de la generosidad del Gobierno al ofrecerles la oportunidad de tomar los caminos de la paz. La disidencias, el ‘clan de Golfo’, el Eln, en fin, todas las bandas criminales solo quieren dominar regiones, someter a la gente, lucrarse del narcotráfico, de las extorsión y del trabajo de las personas honestas, las que de verdad sostienen la economía de este país. El ‘plan pistola’ y los ataques a mansalva contra nuestras Fuerzas Armadas solo indican que no tienen voluntad de paz, que engañan y no son fiables. Así las cosas, solo le queda al Estado hacer cumplir las Constitución y defender a los colombianos con las armas de la República.
Ángel María Aguilar
¿Por qué no funcionan las cámaras?
SEÑOR DIRECTOR:
El caso de la desaparición de una estudiante de medicina en la ciudad de Cartagena, más allá del misterio que a este lo rodea, obliga a plantearles a sus autoridades una serie de interrogantes como: ¿es Cartagena hoy una ciudad segura, tanto para el turista como para sus residentes? O ¿por qué una entidad como Distriseguridad, que cuenta con un presupuesto elevado y una nómina enorme, no tiene un personal designado a la tarea de verificar que todas sus cámaras de seguridad funcionen correctamente? Una cámara hubiese permitido a los investigadores tener una prueba de qué pudo haber sucedido con esta profesional, que a la fecha aún permanece desaparecida. Que aparezca Tatiana sana y salva es nuestro mayor deseo, pero también lo es que el director de Distriseguridad explique cómo es posible que exista una o varias cámaras dañadas en la ciudad. No cabe ninguna excusa.
Wadid Arana D.
Capacitar a los yerbateros
SEÑOR DIRECTOR:
En este diario, el 13-4-2025, el cardenal Luis José Rueda A. pide responsabilidad social a los poderes Legislativo y Ejecutivo sobre el problema de la salud. Dice que la consulta popular más bien puede retrasar la solución para problemas urgentes como este.
En otro artículo se dice que disminuye el a salud para los más vulnerables, basándose en el dato de la pobreza multidimensional del Dane. Dice allí que en el 2024, más de 2.000 de personas se automedicaron o recurrieron a curanderos y yerbateros. La directora ejecutiva de Participación ciudadana, Plural Cristina Isaza, destaca el retroceso de los servicios de salud, lo cual es cierto. Pero no se deben referir al servicio de curanderos y yerbateros con desprecio. Estas personas, igual que las parteras, ancestralmente han prestado un servicio valioso. Más bien deben ser capacitadas como auxiliares de la salud. Esto ya ha ocurrido en muchas partes del país. La Unesco destacó a la partería del Chocó biogeográfico como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Por haber trabajado con el Incora en atención a comunidades indígenas, sé de la sabiduría de estas comunidades para tratar su salud. La salud para las poblaciones vulnerables debe complementarse con las huertas multipropósito: con plantas hortalizas, medicinales, para condimentos, ornamentales. Asociadas con la producción de especies menores: avícolas, piscícolas, apícolas...
Fidel Vanegas Cantor