SEÑOR DIRECTOR:
Acerca de las inundaciones en Bogotá, atribuidas en buena medida a las basuras acumuladas, creo que una gran culpa está en la falta de cultura de la gente. Es increíble cómo pasan los encargados de limpiar los caños y al día siguiente aparecen sanitarios viejos, colchones, tejas plásticas, muebles, escombros de construcción en los alrededores. De todo. No se sabe quién los deja de noche. Y a plena luz del día la gente tira la basura sin importar si es el día en que pasa en carro.
Las canecas de acero, que en buena hora puso Peñalosa, y los contenedores se convirtieron en botaderos de todo, pero ni siquiera dentro de los dispositivos. Qué tristeza nuestra falta de cultura y disciplina.
Lástima que no se volvió a enseñar cívica. Se necesita que haya orden. Como la policía no lo puede hacer todo, urgen campañas imaginativas de que calen en la gente.
José Francisco Piñeres
Otro desencuentro
SEÑOR DIRECTOR:
Un nuevo rifirrafe diplomático se ha presentado entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, esta vez por lo ocurrido en la reunión del presidente Petro con la señora Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Interior del gobierno Trump. Las declaraciones de uno y otro sobre lo hablado en el encuentro no coinciden.
Se supone que deben existir videos y/o audios que permitan aclarar quién tiene la razón. Conviene a los intereses de la nación que esta enojosa situación se clarifique, porque, aunque no está relacionada con el asunto de la descertificación, podría jugar en contra de Colombia.
Mario Patiño Morris
El infarto y la prevención
SEÑOR DIRECTOR:
Tal y como fue publicado en EL TIEMPO (4-4-2025), la mortalidad cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte en Colombia y a nivel global. No obstante los avances de la ciencia, el infarto agudo del corazón sigue ocupando el primer lugar.
Una explicación para que en el infarto (y en general en todas las enfermedades crónicas) no se haya logrado el impacto deseado, consiste en la no a adherencia o cumplimiento con el tratamiento. Esto no es solamente tomarse 'las pepas', sino adoptar concomitantemente el cambio de estilo de vida respecto al que llevó a la persona al riesgo o a la enfermedad. Los medicamentos en las enfermedades crónicas no curan –salvo algunas excepciones–, sino que controlan las enfermedades. Y si la persona no adopta un estilo de vida saludable, la enfermedad sigue su proceso. Y para esto hay que educar a la comunidad y a los pacientes mediante campañas masivas para darles herramientas prácticas y efectivas para que conozcan qué es un estilo de vida saludable. Por ejemplo, cómo es una dieta saludable, cómo y qué tipo de ejercicio se debe hacer, los daños por tabaquismo y vapeo, además del control del estrés negativo.
El control de los factores de riesgo logra una mejor cantidad y calidad de vida, y permite llegar a la vejez más saludables; además, esto tiene un en enorme impacto en costos de salud.
Solo con adherencia podremos adherirnos a la vida.
Enrique Melgarejo R., M. D.
Expresidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular