Señor Director:
Desde hace muchos años EE. UU. ha librado una guerra contra las drogas, cuyo consumo en su momento fomentó con la guerra de Vietnam. Toda su estrategia fallida ha sido atacar la ‘narcooferta’, persiguiendo a cultivadores y traficantes. Que se sepa, no ha hecho nada o muy poco con la ‘narcodemanda’ en su territorio, representada por los distribuidores y los más importantes: los adictos.
Una propuesta simple como de ‘Ron Vara’ sería: dedique el 10 % del presupuesto destinado a esa guerra a controlar a los distribuidores de la droga en sus calles y el 90 % a la promoción de la salud pública de los consumidores, y verá que nos soluciona el problema en todo el mundo y deja de enriquecer a los enemigos de la historia.
Juan Gregorio Vélez Vélez
Encanto colombiano
Señor Director:
Colombia, uno de los países más ricos en gastronomía, cultura y biodiversidad, en los últimos años ha recibido un alto flujo de turismo en las principales ciudades. De hecho, fue incluida en el listado de los 40 países más bellos del mundo.
Según la revista de viajes Condé Nast Traveller, el país ocupa el puesto número 10, debido a sus paisajes grandes y hermosos y a los diferentes destinos naturales que enamoran a todo el mundo.
Colombia es reconocida por su majestuoso ecosistema del Amazonas y la cordillera de los Andes. La región Caribe también fue resaltada: el Parque Nacional Tayrona, al que describen como uno de los lugares más pintorescos de Suramérica; las playas como el cabo de la Vela, por su mar azul turquesa, los desiertos y los acantilados rocosos, emblema del departamento de La Guajira. Colombia con su biodiversidad genera un encanto especial, ojalá podamos seguir manteniendo ese reconocimiento tan valioso e importante.
Alan David Beltrán Duarte
Conmovedora tragedia
Señor Director:
Sobre su editorial ‘Una dolorosa tragedia’, acerca del accidente en Santo Domingo, donde murieron el cantante Rubby Pérez; su saxofonista, Luis Solís, dos beisbolistas famosos, varios de la política y más de 126 personas, quiero decir que todo es conmovedor. Tiene hechos impresionantes que lo llevan a uno a reflexionar, casi en medio de lágrimas. El querido y famoso Rubby se fue cantando, hasta su último aliento, y después de actos de ternura y amor, pues parece que allí estrenaba una canción para su esposa que le acababa de cantar.
Pero así son las desgracias, que interrumpen los actos más bellos y se llevan vidas preciosas, ente ellas las de varios colombianos. Que estas vidas perdidas al menos sirvan para crear más conciencia de prevención en todo el mundo, que se revisen los grandes escenarios, que a veces tiemblan con nuestras emociones y saltos.
Carmen Rosa Novoa
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