Señor Director:
El comentario editorial de este diario, ‘Dominó fatal’, el pasado martes 8, resume la situación catastrófica del servicio de la salud en Colombia. Esa crisis, con el deficiente servicio a los pacientes y la carencia de medicamentos, también está próxima a pasar a una masacre laboral.
Con motivo del irresponsable vaticinio del presidente Petro del shu, shu, shu del sistema a través de las EPS, serán muchos los médicos y otros profesionales de la salud que quedarán sin empleo, al igual que miles de personas que laboran en los servicios istrativos en instituciones prestadoras de servicios (IPS), y en toda la cadena del servicio de salud. No es percepción. Muchas IPS ya han suspendido servicios.
Me sumo a quienes han sugerido que el proyecto de la salud se debata nuevamente, mediante un riguroso consenso en el Congreso. La consulta popular no es conveniente por el costo millonario que demanda, por falta de tiempo y por el ambiente electoral.
Jorge Giraldo Acevedo
Fusagasugá, Cundinamarca
Que no le pase a usted
Señor Director:
Que no le pase a usted. En días pasados acudí al concierto de lo mejor del merengue, que organizó Candela Estéreo, en la Gran Carpa de las Américas, en la calle 21 bis n.º 39-19 -Puente Aranda-. Los asistentes que llevaban sus vehículos y los dejaban parqueados afuera, al cuidado de personas externas, se llevaron su gran sorpresa de recibir un comparendo.
Lo más curioso es que cuando los ciudadanos parquean sus vehículos lo hacen delante de la policía, y esta no dice que es prohibido ni hace ninguna advertencia. Escribo esta nota para que en los próximos conciertos a los oyentes de Candela Estéreo no les ocurra lo mismo y mejor parqueen sus automóviles en parqueadero público.
Y aprovecho para sugerir tanto a la Policía como a la Alcaldía de Bogotá que desde un principio se advierta sobre la prohibición y sobre la inminencia de un comparendo por vehículo abandonado en sitio prohibido. Mi vehículo no era el único. Había muchos más, cuyos dueños creo que deben estar en la misma circunstancia en la que me encuentro.
Carlos J. Murcia
La ópera es para todos
Señor Director:
La famosa ópera Carmen, de Próspero Merimée y Georges Bizet, sirvió como incentivo en Medellín para la recolección de las basuras en días señalados. Con el aval de la alcaldía y en la voz de la soprano Estefanía Palacio, en un carro recolector de residuos, la lírica llegó a los residentes de diferentes barrios de la ciudad. Muchas personas preguntaron por qué ópera y no reguetón.
En Bogotá hace años se lleva a cabo el evento Ópera al Parque gratuitamente. Ya no es de la élite como en tiempos pasados. A propósito, la capital de Colombia debería emular esta iniciativa con las óperas de los bogotanos Rafael Pombo (letra) y José María Ponce de León (música) con los títulos: Florinda en cinco actos y Ester en tres actos. Pombo no solo fue el gran cuentista y fabulista. Tuve el honor de encontrar las partituras en la Biblioteca Nacional y la Luis Ángel Arango, como investigadora del otrora Instituto Distrital de Cultura y Turismo.
Helena Manrique Romero
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