‘Consultar sin sacar partido’

Señor Director:

La estrategia de Gustavo Petro de presentarse como un reformador bloqueado por el Congreso enfrenta una contradicción insalvable: su discurso anticorrupción choca con la realidad de su gobierno. Mientras denuncia que el Legislativo actúa en contra del pueblo y frena las transformaciones necesarias, su istración ha reproducido y tolerado las mismas prácticas clientelistas que criticaba, como el mantenimiento de cupos indicativos, la falta de transparencia en la Dian y en el Ministerio de Hacienda, donde, según Luis Carlos Reyes, se intentó proteger intereses clientelistas.

Este doble estándar desgasta la legitimidad del Gobierno y erosiona la confianza en la capacidad del Estado para liderar una transformación genuina. Intentar imponer una voluntad política mediante la intimidación y la amenaza de estallidos sociales no es una muestra de liderazgo, sino un acto de debilidad dialéctica y una renuncia al ejercicio democrático del poder. La gobernabilidad no se impone, se construye. Un gobernante no es dueño del mandato popular, sino su , y su poder no radica en la imposición de su voluntad, sino en su capacidad para generar unidad y construir consensos legítimos. Gobernar no es solo ganar elecciones.

La variedad geológica de Colombia es impresionante; en la parte más oriental, cercana al escudo, en el mismo ambiente geológico en el que se descubrieron en Venezuela, son probables las reservas de hierro y de tierras raras. En los Llanos Orientales, yacimientos similares a los de Venezuela, se encuentran recursos petrolíferos de dimensiones considerables. Rubiales es uno de los primeros ejemplos.

Hace más de cincuenta años, geólogos de la Texas Petroleum descubrieron yacimientos de cobre entre el Putumayo y Nariño, aprovechando el conocimiento que proporcionaban los sitios nuevos alrededor de la construcción del oleoducto entre Orito y Tumaco. Hay mucho por explorar y descubrir.

Las actividades guerrilleras, en casi todo el país, han impedido una actividad normal de la exploración geológica y geofísica. Sin seguridad física y legal es imposible explorar en Colombia.

Hay que felicitar a la Cancillería y a Thomas Greg & Sons por su acuerdo, así sea temporal, para que esta última empresa siga prestando el servicio de expedición de pasaportes. Acudí a mi cita para renovar el mío, en la sede de la calle 100 en Bogotá, con cierta prevención por las largas filas que habían salido en las noticias el año pasado, y me llevé una sorpresa positiva. Las filas son cortas y rápidas; el personal, muy amable y orientado al servicio, y el proceso, completo, incluidos el cotejo de los datos personales y la toma de la fotografía, y el pago no duró más de 15 minutos. En solo un par de días podré reclamar el nuevo. La solicitud o renovación de pasaportes vuelve a ser el trámite más moderno, ágil y eficiente de la istración pública colombiana. ¡Ojalá siga así!