Puerto Antioquia está listo para ser epicentro del comercio exterior en el caribe colombiano

En el Golfo de Urabá, norte de Colombia, se respira orgullo. Más de siglo y medio después de haberlo soñado, y tras una inversión de 770 millones de dólares, la región se prepara para la operación de un puerto que ya está cambiando su historia y la de sus habitantes.

Se trata de Puerto Antioquia, una terminal multipropósito, ubicada en el costado suroriental del Golfo de Urabá, que movilizará 7 millones de toneladas de carga al año y con la cual se espera convertir a Urabá en la mejor esquina de América, puerta de entrada y de salida por excelencia del Caribe colombiano y punto obligado para las principales rutas de comercio exterior.

Un viaducto de 4,5 kilómetros y una plataforma terrestre con patio de contenedores, grúas automatizadas y espacios para mover carga, entre otras obras y equipos, están listos para garantizar una operación logística sin parangones en la historia del Golfo de Urabá, que en las últimas cinco décadas ha enfrentado desafíos de eficiencia, costos, seguridad y sostenibilidad que ayudaron a impulsar el megaproyecto.

Tiene una ubicación estratégica en Urabá, 350 kilómetros más cerca de los principales centros de producción y consumo del país, con capacidad para gestionar carga general, vehículos, contenedores refrigerados y secos; graneles sólidos y líquidos no hidrocarburos.

Según Alejandro Costa Posada, presidente de Puerto Antioquia, su cercanía con los centros productivos reduce entre 3 y 4 horas el tiempo de transporte terrestre, con lo cual se disminuyen los costos. “Es la primera terminal moderna en la zona portuaria de Turbo, que le permite a Colombia contar con un puerto de aguas profundas, más cercano al 70 por ciento del Producto Interno Bruto del país”, explicó.

La entrada en operación, en noviembre del 2025, permitirá reducir en 17 por ciento los costos logísticos, distancias y emisiones de gases efecto invernadero, además del desarrollo del potencial de las regiones ubicadas a lo largo del corredor logístico que incluye las vías de cuarta generación (4G): Mar 1 y 2 y Pacífico 1, 2 y 3. “Para sacar adelante el proyecto, fue clave entender dónde estábamos insertados desde el punto de vista social y ambiental para asegurar el apoyo de las comunidades y una ganancia en medio ambiente”, explicó Costa.

Veinticuatro horas al día y siete días a la semana, todos los actores y autoridades podrán realizar gestiones policiales, aduaneras y istrativas, en menos tiempo, gracias a la tecnología de última generación para la inspección, monitoreo y operación de la carga.

Se priorizó tecnología, seguridad, alta calidad integral en procesos, infraestructuras y servicios, para capitalizar las oportunidades que representa la ubicación estratégica. Es la primera terminal que inicia su funcionamiento con dos escáneres y automatización en sistemas.

Por estar asentado en la región más próspera y prometedora de Colombia, se espera que le permita a Urabá convertirse en uno de los epicentros industriales, logísticos y de comercio exterior más importantes del mundo. “El impacto fuerte, obviamente, está en Antioquia, pero seguidamente están como zonas de influencia el eje cafetero, Cundinamarca, Bogotá y el mismo suroccidente, la industria caleña que va a los puertos del caribe”, manifestó Rodrigo Patiño, gerente de Analdex en Antioquia.

Solo en su etapa de construcción, Puerto Antioquia ya ha generado más de seis mil empleos, el 80 por ciento de los cuales han beneficiado a las personas que habitan la región, en el corregimiento Nueva Colonia del Distrito de Turbo.

“Puerto Antioquia va a tener una inversión estimada de 20 millones de dólares anuales, va a generar más de 800 empleos directos y 17 mil empleos indirectos, el 80 por ciento enfocados en el talento de la región, y en consolidar mejor el ecosistema industrial y empresarial de la región. Eso es muy importante”, explicó Laura Gallego, vicepresidente Ejecutiva de Proantioquia.

Una de las grandes transformaciones producto de este megaproyecto está en las condiciones marítimas para la operación logística. “Hoy, en fondeo, los buques tardan tres días en cargar, mientras con Puerto Antioquia los mismos movimientos se logran en ocho horas aproximadamente”, explicaron voceros de Puerto Antioquia.

El nuevo puerto garantiza un calado de 16,5 metros y brinda condiciones marítimas para la operación de buques tipo New Panamax, los buques portacontenedores más grandes que pueden pasar por el canal de Panamá. El puerto cuenta con una plataforma terrestre de 38 hectáreas con edificios dotados de tecnología de punta que permite el manejo, inspección y vigilancia de toda la operación logística.

Puerto Antioquia, además, tiene un añadido clave para los empresarios: “Va a ser el puerto más especializado del país en tema de refrigeración para producto fresco; la agroindustria viene creciendo muchísimo en el país y solo para entender la dinámica, el banano saca más de 1.500 contenedores semanales. Ninguna industria hace ese tipo de movimiento”, comentó el gerente de Analdex para Antioquia, Rodrigo Patiño, quien aseguró , además, que se beneficiarán exportaciones de otros productos que vienen escalando en el mercado como el aguacate Hass, el limón Taití, la uchuva o la gulupa.

Desde Proantioquia destacaron, adicionalmente, que más allá de garantizar un manejo eficiente y competitivo de la logística de la carga, será una oportunidad para realizar una inyección a la economía y al desarrollo del país con impacto en la comunidad del Golfo de Urabá. “Detrás de los puertos vienen las empresas, la relocalización y la atracción de inversión, la posibilidad de atraer cadenas de valor y la oportunidad que supone construir una zona franca especializada con incentivos tributarios para que más empresas se localicen en Urabá”, explicó Laura Gallego, vicepresidente Ejecutiva de Proantioquia.

“Este proyecto de verdad va a transformar al empresariado en Colombia y va a generar muchísimas oportunidades con las rutas que se operen desde esta terminal al resto del mundo”, aseguró el vocero de Analdex.

Con su enfoque en el impacto social en la región, hay otro plus: “Llevamos dos años seleccionando y capacitando a las personas que van a trabajar para Puerto Antioquia y las personas que queremos que trabajen para el sector portuario. No hacemos nada desarrollando talento solo para nosotros, si sabemos que la industria que se va a establecer alrededor del puerto van a necesitar el mismo tipo de empleados y competencias”, afirmó.

Una de las grandes innovaciones de Puerto Antioquia es el Primer Simulador para Operación de Equipos Portuarios. Este equipo permite recrear las funcionalidades de equipos como las grúas, sin poner en riesgo los contenedores.

Se trata de un sistema de entrenamiento en ecosistema portuario, gracias al cual las comunidades pueden acceder a la formación y los recursos relacionados con la operación portuaria.

Permite ejercer el arte de dominar la grúa sin poner en riesgo el contenedor, replicar las funcionalidades de los equipos portuarios, formar a las personas de la comunidad, capacitar instructores y garantizar que quienes se capaciten sepan qué pueden hacer y qué no en la operación logística.

El equipo tuvo una inversión de 300 mil dólares y comenzó operación con la participación de 300 personas habitantes del Urabá en capacitaciones realizadas en alianza con el Complejo Agroindustrial, Pecuario y Turístico de la regional del Sena.

Este simulador permite identificar las oportunidades, perfiles y habilidades que serán requeridos por la terminal portuaria y por más de 800 nuevas empresas que se instalarán en torno a la dinámica del comercio exterior.

El segundo es el tema de grúas. Tres gigantes chinas, cada una de las cuales pesa 1.541 toneladas con capacidad para levantar hasta 80 toneladas a una altura máxima de 54 metros, llegaron desde abril de este año a Puerto Antioquia.

Estos equipos fueron fabricados por la empresa china Qingdao Haixi Heavy-duty Machinery Co. y Ltd (HHMC) y permitirán a Puerto Antioquia realizar el cargue y descargue de contenedores. Con la llegada de estos equipos de última tecnología, Puerto Antioquia completó la disponibilidad de los principales equipos necesarios para su entrada en operación, en noviembre del 2025. La puerta de América en el Caribe Colombiana está lista.

Un restaurante de gastronomía ancestral liderado por mujeres del corregimiento de Puerto Girón del municipio de Apartadó es uno de los impactos sociales visibles que ya está produciendo Puerto Antioquia.

Se trata del restaurante ancestral Raíces de Mangle, que por años no pasó de ser un sueño, pero hoy, gracias a los acuerdos de concertación de los responsables de Puerto Antioquia con la comunidad, es una realidad que está impactando la vida de las mujeres que trabajan en el proyecto.

“El Consejo Comunitario de Puerto Girón y el proyecto Puerto Antioquia lo desarrollamos conjuntamente para hacer una historia y mostrar que los proyectos y las comunidades podemos trabajar en equipo”, explicó Aracelis Llanes Cadavid, la mujer que lideró el proceso. Ella es la tesorera del Consejo y la líder e inspiradora de las mujeres que habitan en la región.

La inversión en el proyecto fue de 500 millones de pesos y los diseños y la obra se inspiró en los saberes de la comunidad con el apoyo técnico de arquitectos e ingenieros que tomaron las ideas y las convirtieron en realidad.

La obra física es solo una parte del proceso. "Logramos capacitar a 26 mujeres en el área de gastronomía, a través del Sena, y con Puerto Antioquia", reveló Aracelis. Ellas, que ya saben de sazón y tienen su propia cultura gastronómica, aprendieron sobre etiqueta, istración, atención al cliente y lo que significa el negocio de la comida.

Veinte de las mujeres capacitadas hicieron su pasantía en el hotel Marianza, en alianza con Puerto Antioquia, y de ese proceso fueron seleccionadas la a y a las jefas de cocina, además de otros cargos clave para el restaurante. “En el hotel las escogieron después de la pasantía, conforme a sus calificaciones y a su destreza”, explicó Aracelis.

Para las comunidades que integran el Consejo Comunitario de Puerto Girón, el restaurante es el detonante de un cadena de negocios que quieren poner en marcha, apoyados por proyectos como el de Puerto Antioquia.

Por eso, al lado del restaurante, ya están impulsando las galletas, los helados, la bisutería y hasta una empresa de logística, pues a la región llegan empresas con sus eventos y en Puerto Girón quieren convertir el restaurante en epicentro de esas actividades.

“Queremos que lo que las personas hacían en su casa por hobby, se convierta en algo rentable”, manifestó Aracelis.

También tienen en el listado de proyectos que están en proceso la construcción de un malecón, para que la visita al restaurante no solo sea una experiencia gastronómica sino que permita disfrutar del paisaje con el río León como escenario principal.

La Nueva Vía al Mar-Túnel del Toyo, que conectará en 4,5 horas el centro de Colombia con el mar de Urabá en una longitud total de 37,7 kilómetros entre túneles, puentes y vías a cielo abierto, completó un 99% de ejecución en el tramo uno y 60 por ciento en el tramo dos.

Bajo el liderazgo de los sectores público y privado del departamento de Antioquia, este megaproyecto, entre los municipios de Santa Fe de Antioquia y Cañasgordas, es el más importante construido en los últimos años, en medio de la cordillera occidental. Incluye 18 túneles, 30 puentes y 17,7 kilómetros de vías a cielo abierto.

Su construcción, estimada en cinco billones de pesos, está dividida en dos tramos: el primero entre los municipios de Giraldo y Cañasgordas y el segundo entre Santa Fe de Antioquia y Giraldo.

El tramo uno, a cargo de la gobernación de Antioquia y el Distrito de Medellín desde que se concibió la obra, está en 99% de ejecución. Esta parte de la obra cuenta con 7 túneles, entre los cuales se destaca el 17 o Túnel del Toyo que, con 9,7 kilómetros, es el más largo de América.

El tramo dos, a cargo de la Nación a través de Invías, tiene un 60 por ciento de avance. Está dividido en dos sectores: el sector uno incluye 5 túneles, 1 puente y 7,1 kilómetros de vías a cielo abierto. El dos comprende 6 túneles, 12 puentes y 6,2 kilómetros de vías a cielo abierto.

Las obras del tramo dos tambalearon por falta de recursos del Gobierno nacional, pero gracias a las gestiones del departamento de Antioquia para hacerse cargo del proyecto junto con el distrito de Medellín, los trabajos se reiniciaron y están en plena marcha.

En principio, la Gobernación de Antioquia y el Distrito de Medellín obtuvieron la cesión del sector uno del tramo dos, que incluye la vía de al Túnel del Toyo, que llevará el nombre de Gonzalo Mejía.

En 2015, el gobierno nacional, la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia, habían sellado un acuerdo para repartirse la carga financiera que implicaba construir el Túnel del Toyo, que cuando se inaugure se convertirá en el túnel carreteable más grande del continente y conectará a las autopistas Mar 1 y Mar 2.

En ese momento, se acordó que la Alcaldía y la Gobernación se harían cargo del tubo principal de 9,73 kilómetros, la obra más compleja (tramo 1) y la Nación asumió la construcción de la vía de al túnel (tramo 2), con una longitud de 19,5 kilómetros, entre Santa Fe de Antioquia y Cañasgordas.

Frente al anuncio del gobierno del presidente Gustavo Petro de que no se dispondría de recursos para la obra, la Gobernación de Antioquia y el Distrito de Medellín lograron que la Nación les cediera la responsabilidad del sector 1 y, con una inversión de 152 mil millones de pesos, las obras ya están en marcha. Según la Gobernación, este sector constituye el más complejo a nivel de ingeniería, pero la meta es tenerlo terminado en el 2027.

Ese sector contempla cuatro túneles, un puente de 172 metros y 2,8 kilómetros de vía a cielo abierto, que empalmarán con el sector dos del tramo uno, que también estaba a cargo de Invías y hoy continúa el trámite para que Antioquia se haga cargo y poder garantizar su terminación.

Para Antioquia, la Nueva Vía al Mar-Túnel del Toyo es clave para el desarrollo y la competitividad, no solo del departamento sino del resto del país, pues no solo reducirá los costos de transporte, sino que por la integración con las autopistas de montaña 4G garantizará una conexión moderna y eficiente con los puertos de Urabá.

En cumplimiento de las obligaciones adquiridas, el Gobierno Nacional, en cabeza del Instituto Nacional de Vías, era el responsable de adelantar la contratación de las obras del tramo dos y sus respectivas interventorías, incluyendo la financiación.

Sin embargo, tras repetidos anuncios del Gobierno Nacional en el sentido de que no contaba con los recursos para terminar dichas obras, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, solicitó a la Nación que se le entregara la obra para terminarla y evitar que se convirtiera en un elefante blanco.

A finales del 2024 se logró la cesión del contrato a la Gobernación de Antioquia, para garantizar la terminación de las obras contratadas del sector uno del tramo dos. La fuente de financiación corresponde a recursos propios de la región.

Actualmente se avanza en la negociación sobre el sector dos del tramo dos para que sea la región de Antioquia la que asuma la totalidad de las obras y se garantice la culminación de la totalidad de un proyecto de infraestructura estratégico para Antioquia y para Colombia.