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Entrevista
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'Confiamos en que los comparecientes encontrarán vías de reconocimiento': Presidente de la JEP, sobre imputaciones por violencia sexual en contra de las ex Farc
El magistrado Roberto Carlos Vidal se refiere a las tensiones que afronta este tribunal con firmantes y víctimas, así como el futuro de las sanciones, que no han estado exentas de críticas.
Roberto Carlos Vidal, presidente de la JEP. Foto: Néstor Gómez. EL TIEMPO
El magistrado Roberto Carlos Vidal, presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), habló con EL TIEMPO sobre las imputaciones por violencia sexual que prepara la corporación en contra de ex de la antigua guerrilla de las Farc.
El presidente de la jurisdicción que nació con el Acuerdo de Paz de 2016 también se refirió a la situación de desertores como alias Iván Márquez, y se refirió a lo que viene para su sucesor en la jefatura de la JEP, el magistrado Alejandro Ramelli.
Presidente, ¿cómo toma la jurisdicción la solicitud de nulidad interpuesta por los comparecientes de las antiguas Farc en contra de la investigación del patrón de violencia sexual en el macrocaso 02?
Nosotros somos una autoridad judicial, somos una alta corte, nuestra función y nuestra competencia es juzgar y sancionar esos crímenes. En ese proceso, pasan muchas cosas. Las diversas partes, que tienen sus propias perspectivas e intereses, pueden intervenir. Si nosotros le realizamos unas imputaciones a las Farc, ellos tienen el derecho de reconocer su responsabilidad o no. En este caso, ellos interpusieron unas nulidades porque consideran que hubo irregularidades en el proceso que vulneran sus derechos. Pueden hacerlo, pueden defender su punto de vista y no están obligados a reconocer su responsabilidad.
La Procuraduría le solicitó a la JEP rechazar esa nulidad…
Sí. La Procuraduría representa una parte de las víctimas en el proceso y está haciendo sus intervenciones, contestando a los recursos que han interpuesto las Farc. Es el curso normal del proceso. La diferencia aquí es que los hicieron públicos, lo cual no es motivo de alarma sino la oportunidad de que la opinión pública conozca la complejidad de estas investigaciones que estamos realizando en la JEP, que tienen todas las garantías, unos estándares muy altos, y en las que los jueces tienen la responsabilidad de sopesar las peticiones y los derechos de las víctimas con los de los comparecientes.
El presidente la JEP, Roberto Vidal, le insistió al ex secretariado de las Farc sobre su compromiso en la verdad exhaustiva. Foto:Archivo El Tiempo
¿Van a atender la solicitud de la Procuraduría?
Esa solicitud es materia de examen de mis colegas, en la sala de reconocimiento. Ellos la están examinando y es objeto de análisis jurídico. Yo no puedo adelantar cuál será el resultado.
Las ex-Farc también solicitaron una única resolución de conclusiones y una única sanción propia, ¿ya se tiene contemplada la respuesta por cuenta de la JEP?
Este también es otro proceso que se está surtiendo. Estamos dentro de los plazos para responder y tendrá una definición por parte de mis colegas competentes sobre el asunto. Pero lo que puedo adelantar es: primero, en la jurisdicción siempre hemos sido muy claros que hay una sola sanción. Es lo que está previsto en los acuerdos, nosotros imponemos una sola sanción a cada persona que acepta su responsabilidad, que dura entre cinco y ocho años.
En el tema de las resoluciones únicas de conclusión, ha sido una discusión bastante larga. Yo no puedo anticipar ahora cuál va a ser la decisión de la JEP respecto a esta petición, pero lo que nos ha autorizado hasta ahora la Corte Constitucional se basan en los macrocasos que adelantamos y en la muestra parcial de resultados. Si tuviéramos que mostrarlos al final de las investigaciones, el país tendría que esperar 10 años para conocerlos.
¿Se van a mantener las investigaciones de los 11 macro casos?
Yo no sé el origen de esa idea, los de Comunes y los firmantes han manifestado varias veces que cuándo se van a cerrar los casos.
Esa es otra cosa. Yo no sé el origen de esa idea, los de Comunes y los firmantes han manifestado varias veces que cuándo se van a cerrar los casos. Pero la apertura de casos se cerró. Eso está clarísimo. Igual que tenemos claro que hay una sola sanción, también tenemos claro que sólo hay 11 macrocasos.
¿Pero no se van a unificar, como lo han solicitado los firmantes de las ex-Farc?
Esta es una de las cuestiones que está pendiente de respuesta. Lo que le digo es que tenemos unas investigaciones abiertas y que estas tienen que cerrarse en dos años.
Presidente, ¿cree que estas distancias que han mostrado los comparecientes han surgido a medida que avanzan las investigaciones y estas exponen temas incómodos para ellos?
Claro. Nuestros comparecientes siempre tienen el derecho de la presunción de inocencia y por eso ellos pueden reconocer o no su responsabilidad. Tenemos previstas las dos vías jurídicas para esto, pero lo que es completamente claro es que la opción de la jurisdicción es buscar el reconocimiento, primero por las víctimas. Porque en la vía del reconocimiento es donde se obtiene la mayor cantidad de verdad y porque es muy reparador. Pero además por esta vía los comparecientes pueden solucionar de mejor manera su situación jurídica. Por eso preferimos y estamos trabajando para que haya reconocimiento. Ellos pueden tomarse el tiempo o tener dificultades para hacerlo. Es su derecho y lo respetamos completamente.
Fuentes de la jurisdicción aseguran que el reconocimiento de las antiguas Farc del patrón de violencia sexual, por ejemplo, es difícil porque sería aceptar estos crímenes como uno de los medios usados para su fin político, lo cual sería vergonzoso…
Ese valor que han tenido los comparecientes para reconocer los más graves crímenes es el valor al que ellos están apelando para lidiar con estas cuestiones de la violencia sexual.
Todos los crímenes que nosotros juzgamos son los más graves de la humanidad. Y el reconocimiento de estos hechos tan graves es difícil porque cuando usted lo reconoce está diciendo que usted tiene el tamaño de los criminales más grandes de la historia. Esto no es nuevo para nuestros comparecientes. Por eso es tan importante el reconocimiento que ellos han hecho y por eso en la JEP hemos reconocido además el valor que ellos han tenido para hacer estos reconocimientos públicos.
El caso de la violencia sexual es uno de estos hechos graves, y que además involucra unas consideraciones que tienen que ver con la ética, con la moralidad, con el pudor y con la dignidad de las personas. Son delitos que tienen connotaciones más complejas. Es distinto hablar de un desplazamiento a hablar de violencia sexual. Ese valor que han tenido los comparecientes para reconocer los más graves crímenes es el valor al que ellos están apelando para lidiar con estas cuestiones de la violencia sexual, crímenes que se fueron presentando durante los 50 años del conflicto, en un país donde además la violencia estuvo basada en la discriminación de género. Esto reviste complejidad, pero confiamos en que los comparecientes encontrarán las maneras de encontrar vías de reconocimiento.
Los desertores 'Iván Márquez' y los que están en las disidencias, ¿tienen resueltos los procesos en la JEP?
Está resuelto en el sentido en que estas personas que volvieron a tomar las armas, están fuera. Ellos no tienen en este momento mecanismos para que llegar a nuestra competencia. Son competencia hoy de la justicia ordinaria.
Alias Iván Marquez. Foto:Archivo particular
Presidente, ¿cómo es su cierre de caja? ¿deja recursos para garantizar el funcionamiento de la jurisdicción?
Nosotros hicimos un proceso serio de planeación de la jurisdicción por cuatro años, vamos en el segundo. De acuerdo a esa planeación, establecimos que necesitábamos unos recursos específicos y en su momento lo solicitamos al gobierno nacional, que atendió nuestro llamado. La JEP está muy bien dimensionada en este momento, tenemos los recursos adecuados para responder con las investigaciones. Por otra parte, hemos tenido que trabajar en la búsqueda de recursos que necesita el Gobierno para implementar los proyectos en los que irán a trabajar las personas a las que les impongamos sanciones.
¿Qué proyectos tienen contemplados? Porque ha habido quejas de las víctimas hacia estas sanciones restaurativas…
Instalaciones de la JEP en Bogotá. Foto:JEP
Sí. En los últimos tres años realizamos unos proyectos de prueba, que adelantamos incluso con los recursos de la cooperación internacional, y fueron un adelanto de las sanciones restaurativas que impondrá la JEP. Hicimos el de restauración ambiental, en el Sumapaz, tenemos uno de educación y riesgo de minas, en Antioquia, y uno de sanación espiritual en Nariño. Estos tres proyectos nos dejaron muchas lecciones, entre esas. Frente al proyecto de la siembra en Usme, la reacción de las víctimas nos puso sobre la mesa un tema: las sanciones requieren de un proceso de comunicación muy delicado, porque estos proyectos están expuestos a la trivialización.
Algunos dicen: mandaron a los comparecientes a sembrar arbolitos, pero esto hace parte de un proyecto mucho más grande, que además fue exitoso en la COP16 y es que la restauración del conflicto va de la mano con la restauración ambiental. Las lecciones que aprendimos fueron muchas, entre estas que tenemos que ser más explícitos con las víctimas. En los otros dos proyectos no tuvimos ese problema, fueron muy bien recibidos.
¿Las sanciones que se avecinan tendrán esta misma tónica?
Absolutamente. Vamos a seguir en esa misma tónica, en líneas más amplias. Hemos hecho un acuerdo con la Alcaldía de Bogotá para extender el proyecto de la siembra en el Sumapaz hacia la cuenca del río Bogotá. A estos proyectos se va a sumar también la búsqueda de personas dadas por desaparecidas y la construcción de obras públicas en ciertos sectores.
Por último, ¿qué retos tendrá que enfrentar su sucesor, el magistrado Ramelli?
Magistrado Alejandro Ramelli, de la JEP. Foto:JEP
El magistrado Ramelli es una persona con una trayectoria impresionante, un jurista con una formación académica y judicial extraordinaria, y que ha sido absolutamente activo en la jurisdicción. Nos sentimos en las mejores manos y le hemos dado una inmensa bienvenida. Ya hemos hecho el empalme y los retos que sabe que se le avecinan son cumplir con la estricta temporalidad, seguir produciendo decisiones judiciales y que los proyectos restaurativos puedan desarrollarse en los territorios y satisfacer cada vez de mejor manera las víctimas. Que las víctimas puedan seguir participando en la jurisdicción y tengamos una gran interlocución.