En una decisión sin antecedentes, el Juzgado 31 istrativo Oral de Bogotá condenó a la Rama Judicial por el ataque verbal y discriminación en razón de género que sufrió la exmagistrada Stella Conto Díaz del Castillo de parte de algunos de sus colegas del Consejo de Estado en 2013 cuando era parte de ese tribunal.
La razón de ello fue una serie de fuertes señalamientos que algunos magistrados le hicieron a Conto Díaz el 12 de junio de 2013, en una sesión de sala citada, al parecer de manera informal, por haber dado el día anterior una entrevista a un medio de comunicación explicando las razones por las cuáles salvó voto en una decisión.
Lo anterior, dejando en claro, que dichos reparos, que Conto calificó de hostigamiento y escarnio público, no se le hicieron al también magistrado Hugo Bastidas quien también hizo público su salvamento de voto en la misma decisión en una emisora radial dos días antes que Conto diera una entrevista a un periódico.
"Si bien es cierto, existía preocupación para algunos magistrados del H. Consejo de Estado, por las publicaciones que se realizaron, sin que existiere autorización por parte de la Sala, lo cierto, es que no se puede atacar a un compañero de Sala por haber hecho público su salvamento de voto, como se hizo con la doctora Conto Díaz, hasta al punto de señalársele que debía agradecer su nombramiento, sin que se hiciere alusión a su compañero hombre, el Dr. Hugo Bastidas, quien también había acudido a los medios para hacer pública su decisión en similar sentido", dice la decisión.
¿Qué pasó? El el 28 de mayo de 2013, en Sala Plena del Consejo de Estado negó un impedimento que presentó el entonces magistrado Mauricio Fajardo para conocer unas demandas de pérdida de investidura presentadas contra los congresistas que aprobaron el informe de conciliación de la fallida reforma a la Justicia.
La decisión tuvo tres salvamentos de voto, incluidos los de Hugo Bastidas y Stella Conto Díaz del Castillo, quienes, de forma separada explicaron a medios de comunicación sus posturas el 8 y 10 de junio siguientes. Ante ello, el 12 de junio de 2013 se citó a una sesión extraordinaria que no se grabó en la que se hizo un duro reproche a la magistrada Conto por la entrevista dada.
Conto demandó a la Nación asegurando que fue maltratada verbalmente, hostigada y
fustigada, por haber dado a conocer a la opinión pública de su propia voz la
explicación de su postura particular en el salvamento de voto. También indicó que el daño se agudizó por la negativa, a pesar de constantes peticiones, de que se hiciera pública un acta que registrara el contenido de dicha sesión durante años.
En la demanda citó, por ejemplo, que el 26 de febrero de 2015 la Sala Plena fue convocada para señalar nuevamente a la exmagistrada que no debía responder interrogantes sobre su voto particular a los medios de comunicación. En su criterio, un segundo intento colectivo de "ignorar (su) identidad constitucional" se dio en la Sala Plena del 5 de mayo de 2015 en la que, dijo, algunos juristas "recurrieron al uso de los imaginarios colectivos que cuestionan en las mujeres su capacidad de conocimiento, percepción y transmisión de la realidad".
El fallo, que es de primera instancia, asegura que todas estas situaciones desencadenaron un trato "humillante y desobligante (hacia Conto) por más de seis años, lo que afectó su entorno familiar y social".
El juzgado aseguró que es inaceptable que en la sesión del 12 de junio de 2013 se le haya pedido agradecer su nombramiento en el alto tribunal, sin tener en cuenta que "este tipo de amonestaciones, lo único que dejan es, tristeza, dolor, desconsuelo, indignidad, humillación, etc., moción de censura, la cual no puede ser aceptada desde ningún punto de vista".
"Quedando así evidenciado que la convocatoria se hizo para atacar a la doctora Conto Díaz del Castillo, y no a los otros dos magistrados que habían también salvado voto, o a uno de ellos quien también había realizado un pronunciamiento en medios respecto de su voto, sin que se le cuestionaran sus declaraciones, lo cual refleja plenamente la discriminación recibida por su condición de mujer, máxime la falta de respeto contra ella antes puesta en consideración, violando sus derechos como mujer, con el agravante, de no darse de inmediato inicio a la investigación que ella suplicaba, causándole un daño psicológico grave, al ver como violaban sus derechos de manera reiterada como representante de la Alta Corporación, lo cual tuvo consecuencias de largo alcance tanto para ella como para sus hijos y la sociedad en su conjunto (amigos,
familia, etc.)", dice el fallo.
El documento de 85 páginas, además, dictado con perspectiva de género advirtió que la exmagistrada Stella Conto, se hallaba ante un problema inminente, "como eran las acusaciones en su contra, irrespeto por haber salvado su voto, discriminación como mujer, no dar curso a la investigación previa para saber quiénes habían realmente filtrado la información o faltado al reglamento, y para completar el no querer reconstruir un acta".
"Es que este tipo de eventos no pueden aceptarse en una Alta Corporación, que de seguro gozará de un impacto nefasto ante la sociedad. Estos hechos y omisiones reiterados durante más de 5 años, dejaron secuelas adversas sobre la salud de la actora, sobre su bienestar emocional y su dignidad, así como, además, la necesidad sobreviniente de fijarse como meta que debía luchar por su dignidad de mujer, lo que lograría únicamente demostrando que el acta de la sesión del 12 de junio de 2013, iba a ser reconstruida y publicada, para lo cual había lidiado tantos años", dice el fallo.
El Juzgado dijo que, al revisar las diferentes sesiones de Sala Plena, realizadas desde el 12 de junio de 2013, hasta la fecha del retiro de Stella Conto Díaz del alto tribunal, "fue el total desconocimiento del fuero constitucional, y el maltrato a su dignidad, saliéndose por completo de la órbita del respecto".
"Se recuerda que no existe una única modalidad de violencia contra la mujer, existen muchas, entre las aquí probadas, se exhorta la violación de su fuero constitucional y, maltrato a su dignidad, conllevando ello a una violencia psicológica, una de las modalidades más sufrida por las mujeres", dice la decisión.
El fallo además asegura que al "día de hoy, sigue siendo una deuda la elección de más mujeres para que ocupen altos cargos en la istración de justicia, a pesar de que han transcurrido ya 20 años de la Ley de Cuotas, 581 de 2000, y de importantes avances a nivel legislativo y jurisprudencial que incluso han llevado a la adopción de enfoques de género en diferentes entidades, que buscan superar un sistema judicial patriarcal permisivo de todo tipo de violencias, a la par de acabar con la exclusión de las mujeres en espacios directivos o de toma de decisiones".
"En conclusión, quedó plenamente demostrado que, el daño causado a los
demandantes es antijurídico, en la medida en que quedó ampliamente probada
la discriminación reiterativa y el desconocimiento del fuero constitucional de la
exmagistrada Stella Conto Díaz del Castillo, al no habérsele querido atender sus
peticiones de reconstrucción del acta de la sesión extraordinaria del 12 de junio de
2013, donde fue humillada y fustigada por haber dado declaraciones sobre su
salvamento de voto en un medio masivo de comunicación, omisión que duró
cinco (5) años y siete (7) meses, para finalmente proceder a archivar su petición de
reconstrucción", agrega el fallo.
¿Qué dijeron otros magistrados?
La sesión del 12 de junio del 2013 la lideró el entonces presidente del alto tribunal, magistrado Alfonso Vargas Rincón. Allí la magistrada María Claudia Rojas Lasso informó que en el periódico El Espectador se publicó el salvamento de voto de Conto Díaz del Castillo frente a la decisión de negar el impedimento citado, sin que esa determinación estuviera en firmas.
Entonces, el presidente preguntó si se continuaba grabando la sesión la cual fue aprobada por todos los asistentes con excepción de la doctora Conto Díaz del Castillo quien, el 22 de octubre del 2013, pidió ante la secretaría general y ante la presidencia de la Corporación que se elaborara el acta de 12 de junio de 2013.
Y desde el 13 de mayo de 2014, Conto empezó a solicitar que se dejara constancia en las actas, del no adelantamiento de la actuación istrativa con el objeto de sustituir el acta de la sesión extraordinaria de 12 de junio de 2013. Finalmente, el 17 de julio de 2017, se dio inicio a la actuación istrativa, la cual finalmente se archivó el 21 de enero de 2019.
El apoderado de la Rama Judicial dijo en el proceso que no existieron maltratos, humillaciones y discriminación de género, ya que no encontrarse prueba de ello. Y señaló que el Consejo de Estado sí puede convocar a una reunión informal, extraoficial y extraordinaria, como ocurrió en el presente caso, pues no había citación formal, ni orden del día, sino que se invitó a una reunión en la que se iban a realizar una reflexiones como lo expresó el Presidente del Consejo de Estado sobre la "crisis en la Cúpula de la Justicia".
Durante audiencia de pruebas celebrada el 25 de mayo de 2021, el exmagistrado
Alfonso Vargas Rincón dijo que invitó a los colegas a una reunión informal, a “hablar por hablar”, y dijo que no se ha presentado discriminación a las mujeres en tanto que la vicepresidenta entonces era mujer y había 18 cargos de mujeres en su propio despacho.
Ante las preguntas de Conto, Vargas dijo que la citada sesión no fue un juicio simulado en su contra.
A su turno, la exmagistrada María Claudia Rojas Lasso dijo que en la sesión se insistió en no hacer comentarios a la prensa, con excepción del presidente. Y señaló que quien había servido de Secretario General, Juan Bedoya, se había ganado el premio de la rama judicial (estaba en España en año sabático), lo que dificultaba la elaboración del acta que pedía Conto.
Rojas señaló que, en todo caso, él elaboró un acta desde España que Conto no aprobó. Y aseguró que no notó que se presentaran humillaciones en su contra y señaló que esa sesión no fue un juicio simulado en su contra.
De otro lado, el exmagistrado Enrique de Jesús Gil Botero señaló que, en su criterio, en el Consejo de Estado se ha empoderado en una visión de género y aseguró que no hubo actos de humillaciones ni contra la doctora Stella Conto, ni contra nadie.