Aunque parece salido de una película de ciencia ficción, la Estación Espacial Internacional (EEI) tiene una fecha de caducidad, y los expertos estiman que se precipitará a la Tierra entre 2030 y 2031. Sin embargo, no hay razón para alarmarse. Para comprender mejor este proceso, es importante repasar la historia de la EEI y su relevancia.
La EEI es el complejo de investigación científica en microgravedad más significativo que la humanidad ha construido. Su historia comenzó en 1998, cuando Rusia lanzó el primer módulo, Zaryá (o Zarya), a la órbita. Poco después, Estados Unidos se sumó al esfuerzo con el lanzamiento del módulo Unity, que se acopló a Zaryá. Así, comenzó una colaboración internacional sin precedentes, en la que también participaron módulos como Zvezdá de Rusia, el módulo Columbus de Europa y el Kibo de Japón. Actualmente, la EEI cuenta con 16 módulos en total.
Este proyecto ha contado con la participación de más de 15 países desde su inicio. La EEI ha simbolizado la cooperación global en ciencia y tecnología, sirviendo como un laboratorio espacial único para la investigación en condiciones de microgravedad. Sin embargo, como todo, la EEI también llegará a su fin.
¿Por qué la EEI caerá a la Tierra?
Desde su creación, la EEI ha estado en lo que se llama una "caída libre constante", pero gracias a su velocidad, ha permanecido en órbita alrededor de la Tierra. Esta caída libre ha sido clave para que los astronautas experimenten la microgravedad, permitiendo avances científicos cruciales.
Mantener la estación en órbita es una tarea compleja y costosa, por lo que su descenso será cuidadosamente planificado por las agencias espaciales. El punto previsto para su impacto es el Punto Nemo, una zona remota en el océano Pacífico Sur que se ha utilizado durante años como "cementerio de naves espaciales", donde se descartan satélites y otras estructuras espaciales.
¿Qué sucederá después?
A pesar del inevitable fin de la EEI, la investigación espacial continuará. Ya se están desarrollando nuevos laboratorios y estaciones espaciales para reemplazar a la EEI y seguir con las investigaciones científicas en el espacio.
Aunque la EEI tenga fecha de término, su legado en la investigación científica y la cooperación internacional en el espacio permanecerá por generaciones, los invitamos a seguir a Faber Burgos en sus redes sociales.