Luego de cumplirse en los últimos tres meses cerca de 20 mesas de diálogo, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) adjudicó las obras del Canal del Dique a la empresa Sacyr Colombia, la única que presentó interés en el megaproyecto.
El proyecto tendrá una inversión de 3,25 billones de pesos que incluyen obra, operación y mantenimiento. Con las inversiones se ofrecerá más y mejores oportunidades para 1,5 millones de pobladores de 19 municipios de la zona.
Específicamente, serán Campo de La Cruz, Candelaria, Luruaco, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Santa Lucia y Suan, en el Atlántico; Arjona, Arroyohondo, Calamar, Cartagena de Indias, Mahates, María La Baja, San Cristóbal, San Estanislao, Soplaviento y Turbana, en Bolívar; y San Onofre, en el departamento de Sucre.
Las obras del Canal del Dique iniciarán con la etapa de preconstrucción, que tiene una duración de 18 meses y en la que se adelantarán requerimientos técnicos, ambientes, sociales y prediales que permitan dar paso al proceso de construcción. Además, en esta fase el concesionario podrá adelantar actividades de mitigación ante probables sucesos producto de la ola invernal, es decir, podrá hacer mantenimiento a lo largo del canal navegable.
El proyecto tiene una longitud total de 115,5 kilómetros, que abarca la hidrovía, entre Calamar y la bahía de Cartagena. La ejecución de las obras incluye, entre otros, un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal; dos esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel y compuertas en Calamar.
La ejecución de estas obras, como su respectiva operación y mantenimiento, se hará a través de una concesión que tendrá un plazo de 15 años, y según los cálculos, se estima la generación de 61.766 empleos entre directos e indirectos en la zona.
Este megaproyecto permitirá aliviar los problemas de sedimentación y riesgos de inundación en esta región del país; y beneficiará el transporte de mercancías por sus aguas a los puertos del Caribe. De hecho, con el proyecto se mantendrá el control de sedimentos entre el canal y las bahías de Cartagena y Barbacoas; se mejorarán las conexiones ciénaga-ciénaga y ciénaga-canal e impulsará la restauración de los ecosistemas del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo.
"La adjudicación del Canal del Dique fue nuestra prioridad desde el primer día, pero para lograr esto, sí o sí, queríamos escuchar a las comunidades. Era fundamental atender las preocupaciones que tenían las comunidades, los órganos de control, la JEP, el Ministerio de Ambiente y los diferentes actores sobre el proyecto del Canal del Dique. El Estado tiene una deuda histórica con la región, pues además de rescatar ecosistemas que venían en constante degradación, con esta iniciativa fluvial mitigaremos el impacto ante probables inundaciones", indicó Guillermo Reyes, ministro de Transporte.
Para lograr este objetivo, durante la estructuración se hicieron más de 250 mesas de trabajo y se protocolizaron 16 procesos de consulta previa ordenados por el Ministerio del Interior, que tuvieron acompañamiento de Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo y Contraloría General de la República.
"El compromiso de la ANI es que estos procesos sigan durante la preconstrucción, construcción y operación, porque vamos a crear oportunidades para los pobladores, garantizando su seguridad alimentaria, pero respetando su pasado y sus tradiciones", dijo William Camargo Triana, presidente de la ANI.