'Pedro Páramo' no es la historia de un hijo que emprende la búsqueda de su padre. Es, para muchos amantes de la novela, el relato de un pueblo doblegado ante el autoritarismo.
La realidad contada usando ficción tiene como excusa el viaje de Juan Preciado, quien trata de encontrar a su padre: Pedro Páramo.
La trama de Pedro Páramo inicia con el viaje de Juan. Él decide cumplir la promesa que le hizo a su madre antes de morir: buscar a su padre. Para esto, toma el camino hacia Comala.
Comala es un pueblo fantasma. Literalmente lo es. Cuando Juan Preciado llega allí, se da cuenta de que su padre está muerto. Pero también lo están todos los habitantes del pueblo que le han estado hablando sobre él.
Entre relatos y fragmentos de historias que le cuentan estas personas, Juan entiende que su padre era un terrateniente.
Pedro Páramo, al morir su padre, heredó las tierras de la hacienda Media Luna y desde allí empezó a acumular más terreno en Comala. Lo hacía utilizando la violencia o el chantaje.
Poco a poco Pedro se convirtió en dueño de casi todo el pueblo. Su motivación era conseguir el “amor” de Susana San Juan.
Pedro se convierte en un dictador, un tirano. Cuando llegan a Comala quienes combatían en la revolución, Pedro Páramo les ofrece hombres a cambio de sobrevivir. Ignora los deseos de su pueblo, que trabaja la tierra para él y le obedece.
Pedro Páramo muere de vejez en la soledad.
El subtexto de la historia
EL TIEMPO consultó a Julián Guzmán, profesor de la Universidad del Rosario con maestría en Literatura, quien explica por qué este libro se considera un clásico.
Los críticos literarios han reconocido en Pedro Páramo un arquetipo de padre castigador, violento y rencoroso.
Guzmán expresa que este personaje “es un cacique, un caudillo que se corrompe por el poder. Esta es la historia de los dictadores en Latinoamérica”.
Un arquetipo, en literatura, es aquel prototipo original digno de repetir al ejemplificar un concepto. En este caso, la idea de dictador latinoamericano.
Otra representación la encarna el personaje de Susana San Juan. Para el experto, este personaje es una representación poética de la locura que aumenta paulatinamente.
La trascendencia de ‘Pedro Páramo’
Esta fue la primera novela del escritor mexicano Juan Rulfo. Se publicó en 1955 y, según la Biblioteca de La Rioja, su autor dijo haberla escrito en cinco meses.
La obra ha sido reconocida por otros escritores como una de las mejores novelas de la historia universal. El poeta argentino Jorge Luis Borges la reconoce como tal.
La iración de muchos, como cuenta Guzmán, radica en “la construcción de un tiempo no-lineal, creando una especie de elipsis”.
Este elemento lo recogen otros escritores durante el ‘boom’ latinoamericando, como García Márquez o el mexicano Fuentes Macías.
De hecho, Gustavo Tatis, escritor y periodista colombiano, considera que una inspiración de Gabriel García Márquez para escribir ‘100 años de soledad’ fue esta novela de Juan Rulfo.
Para Guzmán, la conexión entre ‘Pedro Páramo’ y García Márquez está más explícita en ‘El otoño del patriarca’.
Otro elemento también importante para Latinoamérica, en palabras de Julián Guzmán, “es la relación que construye entre el campo y la violencia”.
Esta rompe con las visiones del campo como un territorio sereno. En cambio, representa este territorio como la representación del purgatorio o del inframundo donde “se materializan los problemas de la violencia política”, concluye el experto.
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Paula Valentina Rodríguez Mora
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO