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¿Cómo se originó la tradición de intercambiar regalos en Navidad? Le contamos
Aunque hay diferentes teorías, todas indican que es una costumbre que viene desde hace siglos.
La Navidad es una época de compartir con la familia y seres queridos. Foto: iStock
Históricamente, la Navidad conmemora el día de nacimiento de Jesucristo, hijo del dios católico, quien fue enviado a la tierra para perdonar los pecados de la humanidad. La vida de Jesús fue tan importante que el calendario que la mayoría de las civilizaciones occidentales utilizan hoy en día es el gregoriano, que empezó a contar años después de Cristo.
Sin embargo, la Navidad ha evolucionado con el pasar de los años, y actualmente, más que un día religioso, es una fiesta internacional en la que las familias se reúnen, cantan, oran e intercambian regalos.
Algunos curiosos se preguntarán, entonces, ¿cómo se originó la tradición de dar regalos en Navidad? Le traemos aquí un recuento de las diferentes teorías.
El origen romano
Los ciudadanos de la Antigua Roma celebraban en las épocas del solsticio de invierno una fiesta llamada Saturnalia, en la que rendían homenaje al dios Saturno y al nacimiento del Sol invicto. En ella, los pueblos compartían comida, intercambiaban regalos, y se dice que algunos liberaban a sus esclavos temporalmente para que pudieran hacer parte de la fiesta.
A unos kilómetros de distancia, los nórdicos celebraban Yule, una fiesta en honor al solsticio de invierno en la que los ciudadanos se reunían para cantar, comer y hacer ofrendas a los dioses.
Luego, los cristianos se tomaron Europa, y el emperador romano Constantino les dio libre albedrío para compartir sus creencias. Así, el cristianismo se acopló a las fiestas de Saturnalia y relacionaron el nacimiento del Sol invicto con el de Jesucristo, y como ya en Saturnalia se entregaban regalos, la tradición se mantuvo. Lo mismo hicieron con el Yule.
Origen Bíblico
Muchos creyentes se remontan a las escrituras del antiguo testamento, y puntualmente a los reyes magos. Cabe aclarar que la única mención que las escrituras sagradas hacen a estos personajes es en Mateo 2:1-12, donde dice: “Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.»”.
Que fueran reyes, que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar, y que llevaban incienso, mirra y oro como ofrendas son creencias que se fueron consolidando con la tradición oral y la mezcla de textos canónicos y no canónicos.
Sin embargo, es bien sabido que por medio de la oralidad se ha construido la mayoría del conocimiento humano, así que el hecho de que los reyes magos llevaban regalos a Jesús es casi irrefutable, y de la imitación a esta acción viene la tradición de intercambiar regalos. Es por esto que en algunas culturas, como la española, los obsequios se entregan en el Día de Reyes, y no en la Navidad.
La leyenda de San Nicolás
Antes de figurar como el hombre de barba y traje rojo, el personaje a quien hoy conocemos como Papá Noel o Santa Claus no era nadie más que San Nicolás, el patrón de los niños.
Según el investigador Gerry Bowler, en el siglo XIII, casi mil años después, a San Nicolás se le empezó a considerar como el patrón de los niños, pues se popularizó una leyenda en que San Nicolás salvó a tres niños de una vida en la prostitución al pagar las deudas de su padre.
Por otro lado, Bowler explicó que hay una segunda leyenda, popular en la edad media, que narra que San Nicolás resucitó en una ocasión a tres menores asesinados que encontró desmembrados y guardados en barriles en la casa del homicida, lo que lo convirtió sin duda alguna en el patrón de los niños.
Con el paso de los años, al santo le empezaron a otorgar rasgos de dioses griegos, romanos y nórdicos, como la capacidad de volar, o la larga barba de Odín. Además, se empezó a celebrar el 6 de diciembre el día de los niños, en los que San Nicolás le daba regalos a los que se portaban bien y castigaba a los que se portaban mal.
As today is Saint Nicholas evening in the Netherlands, I can't help but wonder if people are being given my book because they've been good or have been naughty ;)
Yes in the good old days, like here in 1852, if you'd been bad, Saint Nic would give you a proper thrashing! pic.twitter.com/CX5p90zgE6
El auge del protestantismo, no obstante, le quitó popularidad a San Nicolás, pero algunas culturas, como la de los Países Bajos, se negaron a dejar ir a su corrector de menores (Sinterklaas, en su idioma), y mantuvieron viva la leyenda del San Nicolás volador y de barba larga que daba regalos a los infantes de buen comportamiento.
Siglos después, la leyenda se empezó a popularizar en Estados Unidos, se le cambió el nombre a Santa Claus, Coca Cola disparó su popularidad dándole el traje rojo, y el resto es historia.