Trucos para preparar lentejas espesas y cremosas sin que queden aguadas: el paso a paso de esta deliciosa receta

En Colombia, las lentejas son un alimento popular por su valor nutricional, economía y facilidad de preparación. Sin embargo, muchos cocineros domésticos enfrentan dificultades para lograr una textura espesa y cremosa, evitando que queden aguadas o separadas. 

A continuación, se presentan recomendaciones prácticas para conseguir un plato con la consistencia adecuada.

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El error más frecuente al preparar lentejas es agregar demasiada agua desde el inicio. Para obtener una textura adecuada, se recomienda usar una proporción inicial de dos tazas de agua por cada taza de lentejas. 

Si es necesario, se puede añadir más líquido durante la cocción para ajustar la consistencia.

A diferencia de otros granos, las lentejas no requieren un remojo prolongado. Un remojo máximo de 30 minutos es suficiente; exceder este tiempo puede hacer que absorban demasiada agua y afecten su textura final.

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Como espesantes naturales, la papa y la zanahoria cortadas en trozos pequeños son técnicas tradicionales. Durante la cocción, el almidón liberado por estos ingredientes ayuda a espesar el guiso sin necesidad de harinas. 

Además, un consejo poco conocido es añadir una cucharada de avena en hojuelas en los últimos 10 minutos de cocción, lo que también actúa como espesante sin alterar el sabor.

La cocción a fuego lento y con la tapa parcialmente abierta favorece la evaporación gradual del agua, evitando que las lentejas queden aguadas o mal cocidas. Se recomienda cocinar a fuego medio-bajo durante al menos 40 minutos.

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Para corregir una textura líquida al final, se puede machacar una parte de las lentejas para liberar más almidón y conseguir un resultado más cremoso.

La sal debe añadirse al final de la cocción, ya que agregarla al inicio puede endurecer las lentejas. Asimismo, se aconseja preparar primero un sofrito y luego agregar el agua, lo que ayuda a mantener un sabor equilibrado y evita que el plato quede grasoso desde el principio.

La papa es uno de los alimentos más antiguos y versátiles originarios del altiplano andino, con una historia que supera los 8.000 años. 

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En Colombia, país que cuenta con más de 250 variedades de papa cultivadas en regiones como Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Antioquia y Santander, la receta de papas capira al ajillo se presenta como una opción fácil y rápida para disfrutar en casa.

La preparación combina ingredientes básicos como mantequilla, ajo, aceite de oliva y cilantro, logrando un plato lleno de sabor en pocos pasos.

Ingredientes para dos porciones:

Pasos para su elaboración:

Además, la papa criolla colombiana fue reconocida en mayo de 2024 por TasteAtlas como la tercera mejor papa del mundo, destacándose por su textura y versatilidad en platos típicos como el ajiaco, o preparaciones al horno, fritas o hervidas.