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Bienestar, apoyo emocional y sexualidad: oncóloga Allison Rosenthal explica cuáles son los temas que más le preocupan a los jóvenes que padecen cáncer
• La experta respóndió preguntas sobre la incidencia del cáncer en menores de 40 años.
• 1,3 millones de personas de entre 15 y 39 años recibieron un diagnóstico de cáncer en 2022.
oncóloga Allison Rosenthal explica cuáles son los temas que más le preocupan a los jóvenes que padecen cáncer Foto: iStock/ Mayo Clinic
La Dra. Allison Rosenthal, médica hematóloga y oncóloga del Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic en Phoenix, Estados Unidos, descubrió su vocación en la lucha contra el cáncer tras enfrentar ella misma un diagnóstico de leucemia mientras cursaba la facultad de medicina. “Tengo una gran pasión y motivación para cuidar a nuestros pacientes jóvenes con cáncer,” afirma la Dra. Rosenthal. La vivencia personal le otorgó una perspectiva única acerca de los retos emocionales, físicos y sociales que enfrentan las personas menores de 40 años con esta enfermedad.
Actualmente, la Dra. Rosenthal forma parte de los líderes de una iniciativa del Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic destinada a brindar atención especializada a adolescentes mayores y adultos jóvenes. Este programa busca ofrecer cuidados adecuados a su grupo de edad, reconociendo que la etapa final de la adolescencia y la adultez temprana suele coincidir con grandes cambios de vida. “Estas son algunas de las personas que más necesitan apoyo después del tratamiento,” señala la especialista.
Lidera en Mayo Clinic un programa para adolescentes mayores y adultos jóvenes con cáncer. Foto:iStock
Contexto global y tipos de cáncer en adultos jóvenes
Los avances en los tratamientos oncológicos han logrado que muchos de los tumores más comunes entre los jóvenes sean altamente tratables y, en muchos casos, curables, explica la Dra. Rosenthal. Sin embargo, a nivel mundial, aproximadamente 1,3 millones de personas de entre 15 y 39 años recibieron un diagnóstico de cáncer en 2022, según las estadísticas más recientes de la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer. Los tipos más frecuentes en este grupo etario fueron:
Estos datos evidencian la relevancia de atender de forma diferenciada a la población joven con cáncer, dado que, aunque el control a largo plazo de la enfermedad o la curación sea el objetivo, el término del tratamiento no significa que la experiencia oncológica haya concluido.
“Esto significa que muchos pacientes adolescentes o adultos jóvenes con cáncer terminan viviendo durante muchos años, teniendo que vivir con los desafíos de la supervivencia al cáncer durante décadas,” comenta la Dra. Rosenthal. Señala que, además del impacto emocional de haber padecido la enfermedad, existen efectos físicos que pueden perdurar a lo largo del tiempo.
Dra. Allison Rosenthal, médica hematóloga y oncóloga del Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic Foto:Mayo Clinic
Iniciativa para adolescentes y adultos jóvenes
El programa para adolescentes y adultos jóvenes con cáncer está basado en la idea de que centrar la atención en las necesidades únicas de este grupo mejora su experiencia y sus resultados. Además del retorno individual de los pacientes, el programa cuenta con un consejo asesor de pacientes cuyos integrantes comparten sus prioridades y necesidades. “Hemos estado tratando de priorizar nuestro trabajo en función del retorno que recibimos de los pacientes que están pasando por esta experiencia,” comenta.
La Dra. Rosenthal enfatiza que esta etapa de la vida suele coincidir con momentos de gran transición: cambio de la atención médica pediátrica a la adulta, inicio o culminación de estudios, búsqueda de empleo, conformación de relaciones sentimentales y preocupaciones por la independencia económica. Estos factores, sumados a los retos propios del cáncer, hacen que los jóvenes demanden un abordaje multidisciplinar, que incluya especialistas en oncología, trabajadores sociales, psicólogos sanitarios y consejeros financieros y vocacionales.
“Tenemos mucha suerte de que la mayoría de los jóvenes adultos que reciben tratamiento oncológico evolucionen bien a largo plazo; va a haber muchos supervivientes a largo plazo,” afirma la especialista. No obstante, añade que “si no prestamos atención a los efectos secundarios a largo plazo del tratamiento, a la calidad de vida y al seguimiento y mantenimiento de la salud, entonces no estamos ofreciendo a estos pacientes el servicio completo que realmente merecen.”
El programa incluye un consejo asesor de pacientes jóvenes. Foto:iStock
Temas de preocupación durante y después del tratamiento
La Dra. Rosenthal identificó tres asuntos recurrentes que los pacientes en el final de la adolescencia, en sus veintes y treintas desean discutir con su equipo médico:
1. Comportamientos de bienestar y ejercicios físicos
“Existen directrices y recomendaciones sobre elecciones de estilo de vida, incluido el ejercicio físico, pero es algo un poco difícil de encontrar y de seguir de forma consistente por cuenta propia,” comenta la Dra. Rosenthal.
Los jóvenes buscan orientación para incorporar hábitos saludables que contribuyan a su recuperación y prevengan complicaciones a largo plazo. En muchos casos, la información disponible resulta dispersa o demasiado general, lo cual dificulta su aplicación a la rutina diaria de quien acaba de superar un tratamiento oncológico.
2. Conexión con otros jóvenes y apoyo emocional
“Cuando sus compañeros siguen adelante, es importante que no se sientan abandonados,” explica la Dra. Rosenthal. Los pacientes jóvenes suelen enfrentarse a la sensación de aislamiento cuando comparan su experiencia con la de sus amistades, que continúan con proyectos académicos, laborales y personales.
Se fomentan espacios de encuentro entre quienes comparten esta vivencia, de modo que puedan conocer a otros adolescentes y adultos jóvenes con cáncer y recibir apoyo adicional. La colaboración de psicólogos sanitarios y trabajadores sociales facilita la creación de redes de soporte y grupos de acompañamiento.
“Es un tema complicado de manejar para muchas personas”, indica la doctora. “Puede ser incómodo preguntarlo al respecto. Es difícil hablarlo con sus compañeros. Estamos dedicando muchos esfuerzos a ver qué podemos hacer, de forma proactiva, para apoyarles lo mejor posible”.
En este apartado, se incluye la posibilidad de que la fertilidad se vea afectada por el cáncer y su tratamiento, por lo que resulta crucial que el equipo médico informe sobre las opciones de preservación de la fertilidad antes de iniciar la terapia. El programa detectó que, al faltar espacios de conversación abierta, muchos jóvenes no sabían a quién recurrir para resolver dudas sobre sexualidad, relaciones íntimas o anticoncepción durante y después del tratamiento.
Cánceres más comunes en este grupo: mama, tiroides, cuello uterino, testicular, ovario, sangre Foto:iStock
Hábitos, detección temprana y seguimiento a largo plazo
La Dra. Rosenthal respondió a EL TIEMPO y otros medios de Latinoamérica a algunas preguntas frecuentes relacionadas con la prevención y el diagnóstico precoz en personas menores de 40 años:
¿Hay algún hábito o conjunto de hábitos que influyan en la incidencia de cáncer en menores de 40?
Dra. Allison Rosenthal:Yo creo que es claro que el tabaquismo está vinculado con muchos diferentes cánceres y es un factor de riesgo para presentar cáncer. Yo creo que en diferentes partes del mundo hay ciertos hábitos dietéticos o los alimentos procesados o ciertos tipos de cánceres que también se han asociado con un aumento del riesgo de cánceres gastrointestinales.
Probablemente, lo que importa de todo eso es que la obesidad también se asocia con una serie de cánceres, o sea, que el estilo de vida sano, los hábitos sanos, dejar de fumar, evitar los excesos, sobre todo con el alcohol, son todas buenas elecciones, no solamente por el cáncer, sino por una serie de motivos, pero hay también algunos componentes ambientales o genéticos que colaboran para que aparezca.
Vemos cáncer incluso en los atletas más mejor entrenados, o sea, que si bien es verdad que hay algunas cosas que se pueden recomendar, tampoco es que nos prevengan totalmente del cáncer.
¿Hay síntomas o pistas que se suelan pasar por alto en personas jóvenes que luego resultan tener cáncer?
Dra. Allison Rosenthal: Sí, creo que es un punto muy importante porque efectivamente la población de adultos jóvenes es una población que muchas veces tiene un diagnóstico tardío; algunas veces es por los problemas en el diagnóstico atrasado y una de las razones por el atraso es, justamente, porque cuando un médico ve un paciente de 20 o 30 años que viene con un dolor abdominal, no piensa en general en si es un cáncer. Pero si viene alguien de 40 años y viene con determinados síntomas, enseguida empieza a pensar en pedirle alguna imagenología.
Ahora, yo no creo que esos pacientes se los ignore, pero sí a veces tienen que ser un poco más directos con el equipo médico diciéndoles: ‘Aquí hay algo mal, yo sé cómo funciona. Esto a mí nunca me había pasado o esto ya lleva demasiado tiempo.’ O sea que depende de los diferentes cánceres.
Ahora bien, están aumentando los cánceres gastrointestinales, entonces es importante que la gente sepa cuáles son los síntomas de alerta: qué pasa si hay hemorragias, qué pasa cuando aparece algo que no se preveía.
En donde yo trabajo con el linfoma, en los jóvenes el linfoma de Hodgkin tiene una propensión a aparecer con masas en el mediastino y uno de los síntomas más comunes es la tos. Entonces, generalmente esa tos ya lleva meses antes de que se le haya pedido un estudio imagenológico, una tomografía o una placa, y muchas veces los diagnostican simplemente con bronquitis porque nadie se tomó el trabajo de ver qué era lo que estaba pasando.
Y otro punto: algunas veces no hay conciencia de que el cáncer también ocurre en jóvenes, y hay que reconocer que esos síntomas, sobre todo cuando son persistentes y no se resuelven, necesitan un poco más de atención y una evaluación más profunda.”
¿Qué tipo de seguimiento se recomienda para un paciente joven que ha superado un cáncer?
Dra. Allison Rosenthal: El tratamiento de seguimiento es muy importante para asegurarse de que los resultados sigan siendo buenos después de haber terminado su tratamiento. Dependiendo de si ese paciente fue un sobreviviente de un cáncer infantil o de adulto joven, hay diferentes pautas e indicaciones de qué es lo que hay que vigilar.
La mayoría de las recomendaciones tienen que ver con verificar los efectos a largo plazo del tratamiento que recibieron, y algunas veces son específicas de cada terapia. Por ejemplo, hay quimioterapias que pueden dañar el corazón. Si alguien recibió alguna de esas quimioterapias, hay recomendaciones sobre con qué frecuencia hay que hacerse controles cardiovasculares o estar más atentos a la disfunción cardiovascular.
Es crucial atender los efectos secundarios prolongados y mantener la calidad de vida. Foto:iStock
Hay recomendaciones especialmente para pacientes que recibieron radioterapia, que es un tratamiento muy eficaz para cierto tipo de cánceres, pero en los años posteriores pueden surgir efectos que es importante controlar. Si un paciente recibió radioterapia de tórax, hay que realizarle estudios de detección de cáncer de mama con mayor antelación que a otros que no han recibido radioterapia.
Además de esas recomendaciones específicas, hay indicaciones para la longevidad y el bienestar: dejar de fumar, realizar ejercicio, y llevar a cabo la detección de otros cánceres con base en la exposición a los tratamientos que recibieron.
Enfoque multidisciplinar y perspectivas a futuro
El programa de Mayo Clinic para adolescentes y jóvenes adultos adopta un enfoque multidisciplinar que integra:
Especialistas en oncología.
Trabajadores sociales.
Psicólogos sanitarios.
Consejeros financieros y vocacionales.
“Tenemos mucha suerte de que la mayoría de los jóvenes adultos que reciben tratamiento oncológico evolucionen bien a largo plazo; va a haber muchos supervivientes a largo plazo,” repite la Dra. Rosenthal. No obstante, subraya que, sin un seguimiento adecuado y el abordaje de los efectos secundarios a largo plazo, la calidad de vida puede verse afectada. Por ello, el programa enfatiza la importancia de:
Detectar y tratar precozmente efectos tardíos de tratamientos oncológicos.
Ofrecer apoyo emocional y social durante la transición a la vida adulta.
Facilitar la planificación anticipada de cuidados en caso de tumores avanzados.
Proporcionar información precisa sobre salud sexual, relaciones y fertilidad.
Fomentar hábitos de bienestar y ejercicio físico.
Crear redes de apoyo entre pacientes jóvenes.
Para la Dra. Rosenthal, estos elementos conforman el servicio integral que merecen quienes viven o han vivido un cáncer en edades tempranas. “Sé que hay muchísimo por hacer. Resultados a largo plazo, supervivencia, calidad de vida — todo eso es muy importante,” concluye.
En síntesis, la iniciativa del Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic impulsa un modelo de atención que combina la experiencia clínica, el acompañamiento emocional y el empoderamiento de los pacientes para mejorar su experiencia durante y después del tratamiento oncológico. La voz de la Dra. Allison Rosenthal aporta una guía fundamentada en su experiencia personal y profesional, al tiempo que visibiliza los desafíos únicos que enfrentan los jóvenes con cáncer y las estrategias orientadas a ofrecerles un cuidado integral.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en entrevista a la experta e información de Mayo Clinic, y contó con la revisión de la periodista y un editor.