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Oda: el restaurante de Cedritos que está entre los 100 mejores de Latinoamérica
En su columna 'El Caldero', Sancho da su mirada sobre esta experiencia gastronómica. Oda al campo.
En un barrio de Bogotá caracterizado por la oferta de comida rápida –amplísima en número y pobre en calidad–, en un barrio en el que compiten los perros calientes con las hamburguesas, y las pizzas tratan de ganarles el pulso a los pinchos con arepa, allí, en el corazón de Cedritos, en un piso alto con vista espectacular a las montañas, se encuentra el que acaba de ser considerado –según The World’s 50 Best Restaurants– como uno de los 100 mejores restaurantes del continente.
Oda, anuncio de la entrada del restaurante bogotano a los 100 Mejores de América Latina. Foto:50 Best
Se llama Oda, y detrás de su propuesta gastronómica han estado cocineros tan jóvenes como talentosos. En la actualidad, la responsable de esta llamativa cocina se llama Natalia Cocomá –Coco–, y la cédula señala que apenas tiene 25 años. Coco, que tuvo el privilegio de pasar por la cocina del premiadísimo restaurante Central, en Lima, tomó el lugar de Jeferson García en Oda, quien abrió el camino que condujo a la consolidación de esta iniciativa.
Ignoro cuál fue la inspiración del nombre, pero lo cierto es que la carta de este restaurante que empieza a atraer las miradas de propios y extraños es una “oda” a la cocina colombiana. Y, más allá, una oda a los cultivadores responsables, a los ingredientes que crecen en los campos que han sido asolados por la violencia, a las comunidades que se precian de conocer los secretos de centenarias costumbres culinarias.
No son fríjoles ni ajiaco lo que se puede comer en Oda, sino recetas que se inspiran en tradiciones de diversas regiones, que utilizan ingredientes de temporada y que se transforman con la creatividad de los jóvenes cocineros y las técnicas de vanguardia.
La carta de Oda presenta deliciosas curiosidades, como los hongos confitados acompañados de helado de cebolla, el cordero con espuma de envuelto y maíz frito, el arroz caldoso de camarones con achiote de los Montes de María, la cola de res con chutney de mango, unos chorizos inspirados en ese embutido de Santander y Boyacá llamado Génova, que llegan con puré de arracacha...
Vale la pena –por curiosidad y por gusto– explorar el mundo de Oda, en el que la cocina colombiana adquiere una dimensión particular. Una dimensión que los ha ubicado en los privilegiados listados internacionales.