Todo listo en Cartagena para la versión XI del Festival Voces del Jazz y del Caribe, que este año rinde homenaje a Petrona Martínez

Cada mes de septiembre, desde hace 11 años, Cartagena se transforma en un crisol de sonidos, ritmos y culturas durante el Festival Voces del Jazz y del Caribe. 

En su undécima edición, el festival rendirá un emotivo homenaje a la reina del bullerengue, Petrona Martínez. Este tributo busca reconocer y celebrar la invaluable contribución de Martínez a la música y la cultura del Caribe colombiano, así como preservar y difundir su legado para las generaciones futuras.

Este evento, nacido en 2010, ha emergido como un faro de la rica tradición musical del Caribe colombiano y su conexión profunda con África y los sonidos del mundo, atrayendo a miles de visitantes de todo el planeta en cada versión. 

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Con el objetivo de ampliar su impacto cultural y promover la diversidad musical del Caribe, el festival este año llegará a más de 20.000 personas en sus diferentes escenarios. Estos incluyen lugares como el Centro Comercial Caribe Plaza, la Universidad de Cartagena, la Plaza de la Aduana o el Centro de Convenciones de las Américas, entre otros.

Todo comenzó con la visión del melómano y periodista cultural Manuel Lozano para  crear un espacio que destacara la diversidad musical del Caribe y su vínculo con las raíces africanas. 

El sueño de Lozano era superar un contexto donde la música caribeña, a pesar de su vibrante historia, carecía de visibilidad en el panorama internacional.

Así, Manuel Lozano Pineda, director del programa radial 'Voces del Jazz', decidió tomar cartas en el asunto. Cartagena, con su historia multicultural y su importancia turística, parecía el lugar perfecto para albergar un evento de tal envergadura.

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Desde sus inicios, el festival no solo buscaba ser un escaparate para el jazz, sino también para los ritmos caribeños y africanos.

Esta fusión ha permitido que el evento atraiga a músicos de diversas partes del mundo, generando un espacio donde las tradiciones locales se entrelazan con influencias globales. Así, cada edición del festival se convierte en una celebración tanto de lo que significa ser caribeño como de las múltiples formas en que la música puede unir culturas.

El festival traerá a más de 130 artistas de diversas partes del Caribe, África, Estados Unidos y Colombia. Esta variedad musical abarca géneros como el soukous, jazz, reggae y otros ritmos caribeños, ofreciendo una experiencia única que refleje la riqueza cultural y musical de la región.

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Uno de los pilares fundamentales del encuentro es el Concurso de Bandas, que ha servido como plataforma para jóvenes talentos desde su primera edición. Cada año, más de 15 bandas compiten en un ambiente lleno de camaradería y creatividad, brindando al público un panorama del vibrante y en constante evolución mundo del jazz en Colombia.

Este concurso no solo es un escaparate para los músicos emergentes, sino que también ha permitido la interacción entre artistas consagrados y nuevos talentos. A través de talleres, los jóvenes músicos no solo tienen la oportunidad de aprender de sus predecesores, sino también de dejar su propia marca en la comunidad jazzística.

Un ejemplo de este impacto es el caso de Catalina García, quien, tras participar en el concurso en 2016, ha seguido una carrera ascendente, consolidándose como una de las voces emergentes más prometedoras del país. 

"El concurso fue una oportunidad invaluable para mí", comparte García, "no solo porque me dio exposición, sino porque me permitió conectar con otros músicos que, al igual que yo, buscan explorar la riqueza musical del Caribe a través del jazz".

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El Festival Voces del Jazz y del Caribe no solo pone el foco en las expresiones contemporaneas del jazz, sino también en la celebración de los ritmos autóctonos del Caribe colombiano. Desde la cumbia hasta el bullerengue, pasando por géneros más contemporáneos como el reggae y el soukous, el festival ofrece una experiencia auditiva tan diversa como la misma región que representa.

La conexión entre el Caribe colombiano y África es una parte integral del festival. A lo largo de los años, ha habido homenajes a leyendas musicales tanto locales como internacionales. Desde figuras icónicas como Lucho Bermúdez, Joe Arroyo y Petrona Martínez, hasta leyendas africanas como Diblo Dibala y Lokassa Ya Mbongo, el festival ha logrado unir generaciones y continentes a través de la música.

"Es un festival que nos recuerda de dónde venimos", afirma José Luis Bañales, un habitual asistente del festival. "Cada año, siento que estoy reconectando no solo con la música que amo, sino también con mis raíces. Es un espacio donde se celebra lo que significa ser del Caribe en todas sus dimensiones".

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El Festival Voces del Jazz y del Caribe no solo ha dejado una marca profunda en la comunidad musical, sino que también ha sido un motor cultural y económico para Cartagena. Durante el mes de septiembre, cuando la ciudad normalmente experimenta una baja en la oferta de entretenimiento, el festival llega para revitalizar la escena cultural y atraer a turistas nacionales e internacionales.

Este impacto ha sido evidente en el crecimiento de la asistencia año tras año. En su última edición, el festival atrajo a más de 20.000 espectadores, una cifra que refleja no solo el creciente interés en el evento, sino también la relevancia que ha adquirido en la región. Este aumento en el turismo ha beneficiado a sectores clave como la industria hotelera y la gastronomía, fortaleciendo la economía local y subrayando el potencial del turismo cultural en Cartagena.

El respaldo de instituciones como el Ministerio de Cultura, Icultur y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena ha sido clave en la expansión del festival. Estos apoyos institucionales no solo han permitido aumentar la visibilidad del evento, sino también asegurar su sostenibilidad a largo plazo.

Uno de los logros más significativos del Festival Voces del Jazz y del Caribe ha sido su compromiso con la educación y la formación de las nuevas generaciones de músicos y amantes del jazz. A través de talleres, masterclasses y conversatorios, el festival ha proporcionado un espacio invaluable para el crecimiento artístico y personal.

Durante cada edición, jóvenes músicos tienen la oportunidad de aprender de artistas internacionales y nacionales de renombre, adquiriendo herramientas y conocimientos que les ayudarán a desarrollar su talento. Además, los talleres de apreciación musical, dirigidos tanto a niños como a adultos, buscan fomentar una mayor comprensión y disfrute de la música del Caribe y del jazz, asegurando que esta rica tradición cultural se mantenga viva en las generaciones futuras.

"Es inspirador ver cómo el festival se preocupa por cultivar el talento local", comenta Santiago Morillo, un joven saxofonista que ha participado en varios talleres del festival. "Aquí no solo se trata de tocar música, sino de entender su historia, su contexto y su impacto. Eso me ha motivado a seguir adelante y a ver la música como una herramienta poderosa para el cambio cultural".

Con el paso de los años, el festival ha ampliado su programación para incluir una variedad de actividades complementarias que enriquecen la experiencia cultural de los asistentes. Además de los conciertos en vivo, el festival ofrece exposiciones de arte, proyecciones de películas y talleres educativos, creando una experiencia inmersiva que abarca diferentes formas de expresión artística.

Uno de los componentes más esperados del festival es el homenaje anual a una figura destacada de la música del Caribe. En su undécima edición, el festival rendirá tributo a la legendaria Petrona Martínez, conocida como la reina del bullerengue. Este homenaje no solo busca celebrar su legado musical, sino también preservar y difundir la cultura del bullerengue, un género que ha jugado un papel fundamental en la identidad del Caribe colombiano.

Además de los homenajes, el festival ha intensificado su agenda académica, organizando conversatorios y clases magistrales con los artistas invitados. Estas sesiones ofrecen una visión más profunda del proceso creativo y la historia detrás de la música, proporcionando a los asistentes una oportunidad única para interactuar con los músicos y aprender directamente de sus experiencias.

El Festival Voces del Jazz y del Caribe no solo celebra la música, sino también el diálogo intercultural. A lo largo de los años, el festival ha trabajado en colaboración con la Organización Internacional Afromondo, una plataforma que promueve el intercambio cultural entre África y el Caribe. Esta colaboración ha permitido la participación de artistas de diversas partes del mundo, enriqueciendo la oferta artística del festival y promoviendo una mayor comprensión entre culturas.

En su última edición, el festival contó con la participación de más de 130 artistas de diferentes partes del Caribe, África, Estados Unidos y Colombia. Este intercambio cultural ha sido fundamental para fortalecer los lazos entre las comunidades caribeñas y africanas, destacando las conexiones profundas que existen entre sus tradiciones musicales.

"El festival es un puente entre culturas", explica Ingrid Rojas, coordinadora de Afromondo en Colombia. "A través de la música, podemos compartir nuestras historias, nuestras luchas y nuestras alegrías. Es una forma de unirnos y de celebrar nuestra diversidad mientras reconocemos las similitudes que nos conectan".

Mirando Hacia el Futuro

Con cada edición, el Festival Voces del Jazz y del Caribe continúa creciendo y evolucionando, consolidándose como un evento cultural emblemático en Cartagena y más allá. Su capacidad para atraer a artistas de renombre, su compromiso con la educación y su enfoque en la celebración del patrimonio cultural del Caribe lo han convertido en una pieza fundamental en la escena cultural de la región.

Mientras el festival ya está listo para esta edición que va del 24 al 28 de septiembre del 2024, con una programación que promete ser más diversa e inclusiva que nunca, queda claro que su impacto perdurará en la comunidad local y en la escena musical internacional. El festival ha logrado no solo elevar el perfil del jazz y la música caribeña, sino también promover el turismo cultural y fortalecer los lazos entre las culturas del Caribe y África.

Así, el Festival Voces del Jazz y del Caribe continuará siendo un espacio donde la música, la cultura y la educación convergen, celebrando la riqueza y diversidad del Caribe colombiano y su conexión con el mundo. Con cada nota tocada y cada historia compartida, el festival seguirá construyendo un legado de unión y celebración a través de la música.

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