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Puente Pumarejo completa 10 meses a oscuras por daño en transformador y ausencia de soluciones de las autoridades

La falta de alumbrado en la emblemática estructura, que conecta Atlántico y Magdalena, expone a los s.

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Leonardo Herrera Delgans

PERIODISTA30.05.2025 09:00 Actualizado: 30.05.2025 09:14

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La oscuridad sobre el puente Pumarejo, uno de los íconos de la infraestructura moderna del Caribe colombiano, se ha convertido en un problema persistente desde su inauguración en diciembre de 2019.

(Además: ANI y concesionario de Autopistas del Caribe estudian finalizar contrato por falta de ejecución)

A pesar de la inversión de más de 700 mil millones de pesos y su extensión de 3,2 kilómetros, la iluminación del viaducto ha sido blanco de hurtos, fallas técnicas y desatención estatal.

El tramo más crítico es de aproximadamente 1,6 kilómetros, correspondiente a la mitad del puente, que permanece sin luz desde septiembre de 2024, según denunció Wilmar Mantilla, coordinador de la veeduría ciudadana del Puente Pumarejo.

En diálogo con EL TIEMPO, Mantilla explicó que la falla se debe al daño de un transformador y la inoperancia de una planta eléctrica ubicada en el municipio de Sitionuevo (Magdalena), de donde se alimenta parte del sistema.

En enero de este año enviamos una carta al Invías solicitando ayuda urgente. El transformador está averiado y la planta eléctrica también fuera de servicio. Esto tiene medio puente a oscuras desde hace diez meses

wilman mantillaVeedor del Puente Pumarejo

“En enero de este año enviamos una carta al Invías solicitando ayuda urgente. El transformador está averiado y la planta eléctrica también fuera de servicio. Esto tiene medio puente a oscuras desde hace diez meses”, señaló el veedor, que se quejó por la poca atención que le han prestado al caso.

Reclamo permanente de transportadores y comunidad

La situación ha generado creciente preocupación entre s que caminan o hacen ejercicio sobre el viaducto, así como entre conductores que lo atraviesan a diario. Las condiciones de penumbra desde el anochecer hasta el amanecer representan un riesgo latente de accidentes y delitos.

"Hay muchas personas que salen hacer ejercicio en la noche o madrugada, de acá de los barrio La Chinita o La Luz, lo mismo que del corregimiento de Palermo , del lado del Magdalena, y se exponen a que les pase algo", denuncia Mantilla.

A lo largo de la estructura, se logra apreciar en este estado el cableado. — El puente también ha sido objeto del robo del cableado. Foto:ARCHIVO Vanexa Romero /EL TIEMPO

El líder comunal también asegura que hay trabajadores que van y vienen entre Barranquilla y Palermo y no ocultan el miedo que les da pasar temprano o por la noche.

"Permanentemente nos ponen quejas los transportadores por la falta de alumbrado en esa parte del puente", agrega Mantilla.

Robos sistemáticos a la infraestructura

El deterioro del alumbrado no solo obedece a fallas técnicas. El puente también ha sido víctima de saqueos sistemáticos. Hace cerca de tres años, desconocidos robaron elementos clave de la red eléctrica, incluyendo cables instalados dentro de los separadores de concreto, cubiertas de cajas de conexión, láminas metálicas, luminarias y equipos de monitoreo.

Según cifras de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en un solo tramo del puente, donde originalmente se habían instalado 133 lámparas, fueron robadas 20. También se reportó el hurto de cinco tubos de ocho pulgadas usados para desagüe, tapas, rejillas y cerca de 800 metros de cableado. El monto de lo robado asciende a unos 900 millones de pesos.

El Instituto Nacional de Vías (Invías) destinó en su momento 1.000 millones de pesos para reponer la infraestructura vandalizada. Sin embargo, la solución de fondo sigue sin llegar.

Limitaciones presupuestales

Invías ha reiterado que el mantenimiento del sistema de alumbrado público del puente es responsabilidad compartida entre el Distrito de Barranquilla y el municipio de Sitionuevo. No obstante, este último atraviesa una crítica situación financiera: tiene una deuda de más de 600 millones de pesos con la empresa Air-e, lo que imposibilita asumir los costos del servicio eléctrico.

“Ni la Gobernación del Magdalena ni Invías han avanzado en la adquisición de un nuevo transformador”, advirtió Mantilla. EL TIEMPO intentó hablar con funcionarios del municipio de Sitionuevo pero hasta el momento no se obtuvo una respuesta sobre el tema.

(Lea: La Gobernación del Atlántico destina $1.500 millones para el subsidio de transporte de 3.000 universitarios)

Mientras tanto, el Puente Pumarejo, símbolo de conectividad entre el Atlántico y el Magdalena, sigue parcialmente a oscuras, envuelto en una combinación de abandono institucional, vandalismo y falta de soluciones estructurales.