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ANI y concesionario de Autopistas del Caribe estudian finalizar contrato por falta de ejecución

Las obras adjudicadas en 2021, no han podido iniciarse por el rechazo a peajes y problemas financieros.

La Autopista del Caribe mejorará la movilidad entre Barranquilla y Cartagena. Foto: Cortesía Autopista del Caribe

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Leidys Rivero Martínez

SUBEDITORA30.05.2025 07:55 Actualizado: 30.05.2025 07:55

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Las alarmas se encendieron esta semana en el Congreso tras las declaraciones del vicepresidente ejecutivo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Roberto Gamaliel Uparela, sobre el futuro del contrato de concesión de Autopistas del Caribe, responsable del Corredor de Carga Cartagena-Barranquilla.

(Lea: Procuraduría pide al Tribunal del Atlántico suspender cobro de valorización en la vía Cartagena-Barranquilla)

Durante un debate de control político en la Cámara de Representantes, Uparela confirmó que tanto la ANI como el concesionario están evaluando la posibilidad de una terminación anticipada del contrato, ante la imposibilidad de continuar con las obras pactadas en el proyecto, que fue adjudicado en 2021.

La ejecución es del 0 %

Aspecto general de la Autopista del Caribe que conecta a los departamentos de Bolívar y Atlántico. Foto:Cortesía Autopista del Caribe

El contrato, que contempla la intervención de 253 kilómetros de vía entre Cartagena y Barranquilla y la construcción de nueve tramos de doble calzada, variantes e intersecciones, está avaluado en más de 4,3 billones de pesos. Sin embargo, según Uparela, la ejecución es del 0 %, lo que pone en entredicho su viabilidad técnica y financiera.

Uno de los puntos más críticos ha sido el cierre financiero del proyecto, que depende de los ingresos generados por seis peajes existentes —ubicados en Gambote, Pasacaballos, Turbaco, Bayunca, Galapa y Sabanagrande— y un nuevo punto de cobro en Arroyo de Piedra. No obstante, el rechazo social al cobro en algunos de estos puntos ha generado una crisis para la sostenibilidad del modelo.

El caso más sensible es el del peaje de Turbaco, donde desde hace más de dos año la comunidad ha sostenido una férrea oposición al cobro para vehículos de categorías I y II (automóviles, camperos, camionetas, microbuses, buses y busetas). Esta presión derivó en protestas constantes y en la suspensión del recaudo, lo que ha afectado directamente los ingresos proyectados para el financiamiento del proyecto.

Esta es una concesión que lleva 0 % de ejecución. Hemos tenido muchísimas dificultades para que la estructura tarifaria pueda implementarse, particularmente por temas como el peaje de Turbaco. Aquí estamos ya explorando alternativas con el concesionario para la terminación de este contrato

Negocian terminación de mutuo acuerdo

Protestas en el Peaje de Turbaco (Bolívar) Foto:Yomaira Grandett/ Especial para EL TIEMPO

De acuerdo con el funcionario, el contrato actualmente está siendo discutido en un tribunal internacional, y el concesionario ha manifestado su disposición para negociar una terminación de mutuo acuerdo dentro del marco legal del tribunal.

La intervención del representante a la Cámara Fernando Niño fue clave para abrir el debate. Niño expresó la preocupación de la comunidad de Turbaco frente a la reciente prórroga de la suspensión del cobro, extendida hasta el 31 de diciembre de 2025. Según advirtió, los recursos que están supliendo el déficit por el no recaudo provienen de un fondo de emergencia establecido en el contrato, el cual podría agotarse próximamente.

“La gran preocupación de la comunidad es: ¿qué va a pasar cuando estos recursos se acaben? Las garitas de peaje aún siguen instaladas, a pesar de que la ciudadanía ha pedido su desmonte. Lo que se necesita es una respuesta clara y objetiva frente a esta problemática”, reclamó el congresista.

Posición del consorcio Autopistas del Caribe

Puente de Gambote en Bolívar, hace parte de la Autopista del Caribe. Foto:Cortesía Autopista del Caribe

Por su parte, Ernesto Carvajal, representante legal del consorcio Autopistas del Caribe, confirmó que dentro del diálogo con la ANI se han contemplado diferentes escenarios, entre ellos, la posible finalización anticipada del contrato, debido a las dificultades para ajustar su alcance y garantizar la sostenibilidad financiera.

“Esta alternativa solo se analiza en contextos donde no se logra viabilizar un ajuste contractual y se evidencian limitaciones financieras estructurales, como el agotamiento de los recursos líquidos disponibles para compensar riesgos de menor recaudo”, señaló Carvajal.

Sin embargo, fue enfático en que el concesionario continúa buscando soluciones para preservar el proyecto. “Seguimos trabajando de manera articulada con la ANI en la búsqueda de salidas que permitan proteger los avances logrados y el impacto positivo que este proyecto podría tener para la región Caribe”, concluyó.

¿Qué contempla el Corredor de Carga Cartagena–Barranquilla?

El Corredor de Carga Cartagena–Barranquilla es uno de los proyectos de infraestructura vial más ambiciosos de la región Caribe. Abarca:

253 km de operación y mantenimiento de vías existentes.
Construcción de nueve unidades funcionales que incluyen dobles calzadas, variantes e intersecciones.
Peajes estratégicos como fuente de financiación, entre ellos uno nuevo en Arroyo de Piedra.

La iniciativa busca mejorar la movilidad de carga entre los puertos y zonas industriales de Cartagena y Barranquilla, pero su ejecución hoy pende de un hilo. La decisión final, entre salvar el proyecto o disolver el contrato, está ahora en manos de la ANI, el concesionario y un tribunal internacional.