En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Los abusos detrás de una escuela de danzas en Bogotá

El profesor Helman Berrío es prófugo de la justicia tras varias denuncias de abuso. 

Helman Berrío y su esposa, Rosalba Bohórquez, fueron denunciados por varias mujeres de abusos sexuales.

Helman Berrío y su esposa, Rosalba Bohórquez, fueron denunciados por varias mujeres de abusos sexuales. Foto: Juan Felipe Murillo

Alt thumbnail

SUBEDITORA DE BOGOTÁ Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Ya se va a cumplir un año desde que se libró orden de captura contra el profesor de colegio Helman Berrío. Pasó de ser respetado por su creatividad y emprendimiento a estar en la mira de las autoridades por abuso sexual.
La historia es tétrica, por decir lo menos. Hace más de diez años –no se sabe si más–, al menos unas diez menores de edad fueron engañadas. Ellas hacían parte de un grupo de danzas y él, con la complicidad de su esposa, les robó su inocencia.
La pareja tenía la fachada perfecta, una fundación de danzas en el sur de Bogotá. Los ensayos de las alumnas terminaban en presentaciones en público. En una vieja casa, anclada en los recuerdos de las víctimas, ocurrió todo.
En la primera planta había una sala grande que se extendía hasta un garaje; en las paredes, un cuadro con imágenes de mujeres. En el segundo piso, luces rojas, imágenes de yoga, un espejo, esencias. También mencionan un tapete rojo cuyas fibras laceraban sus pies. Todo está documentado por el abogado de las víctimas, Alexander Rogelis, quien habló con EL TIEMPO.
Berrío les decía a las jóvenes que todos los cuerpos humanos tenían unos tantras y que para activarlos debían realizar ciertos actos; de hecho, se ufanaba de haber escrito un libro sobre el tema. Las niñas, inocentes, le obedecían. Muchas cargaron con ese peso por años hasta que ya adultas tuvieron la fortaleza de denunciar.
¿Por qué esperaron tantos años? La respuesta es solo una: miedo. Estas niñas fueron sometidas a vejámenes inimaginables y hoy solo piden justicia. “Él fue malo. Nos grababa y después guardaba ese material en discos duros. Nos hacía ver videos de mujeres y de maltrato a animales, asquerosos, y nos hacía llevar hielos, flores y otras cosas. Decía que teníamos que tener o con todos los seres vivientes”. Se presume que la mayoría de abusos ocurrieron entre el 2003 y el 2006.
Las escenas están vivas, a veces se tornan difusas; normal, las víctimas querían hundir esa rabia en lo más profundo de sus recuerdos, pero sabían que no estaba bien. “Recuerdo mucho dolor de estómago. Ese señor me decía que era normal, que tenía que expulsar todo lo que tenía adentro. Ahora sé que todo eso fue producto de sus actos en mi cuerpo”.
Los abusos no fueron solo sexuales. Algunas de sus alumnas contaron que las hacía bailar en comparsas del Distrito en condiciones inhumanas. “A veces teníamos ampollados los pies y a él no le importaba. Nos pagaba de a 20.000 pesos”. Las víctimas recuerdan que en una ocasión las hizo viajar a la Costa y las obligó a todas a quedarse en un cuarto. “Él y la esposa nos tocaban sin recato y nos hacían ver cómo ellos tenían relaciones sexuales con otras compañeras. En otras ocasiones me llevaron al salón de danzas de otro colegio; allá, la esposa del profesor y otro desconocido abusaron de mí”.
Muchas niñas enfermaban y cuando eso pasaba, las apartaban de las otras alumnas como si ellas fueran las culpables. “Todo esto ocurrió durante tres años. Él se aprovechó de su poder como profesor. Sé que lo mismo les pasó a muchas más mujeres”. Incluso las víctimas señalan que el docente las utilizaba para captar a otras niñas con el propósito de grabarlas y luego mostrarles el material pornográfico, que guardaba en un disco duro negro y en diferentes USB. La manipulación era tal que algunas de ellas se enamoraban de él. Lo lograba celebrándoles sus cumpleaños, nombrándolas líderes de grupos de baile o invitándolas a comer.
Helman Berrío Ramírez está desaparecido y está siendo buscado por abuso sexual.

Helman Berrío Ramírez está desaparecido y está siendo buscado por abuso sexual. Foto:Archivo particular.

“Recuerdo mucho dolor de estómago. Ese señor me decía que era normal, que tenía que expulsar todo lo que tenía adentro. Ahora sé que todo eso fue producto de sus actos en mi cuerpo”.
A otra joven vulnerada, cuando participaba en talleres grupales, la atraparon diciéndole cuan talentosa era. “Me empezó a citar a clases individuales en un cuarto oscuro que él tenía. Empezamos a danzar y poco a poco me pedía que me pusiera una falda de tela sin ropa interior argumentando que eso reflejaba seguridad en mí”.
Otro día la citó con otra estudiante y le pidió que se desnudara en frente de ella y que le diera besos. “Recuerdo que eso fue muy chocante. Pero lo asimilé como algo normal y lo seguí haciendo, pero las cosas seguían escalando, me pedía más y más cosas, como ingresar al grupo de los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire. Éramos cuatro niñas a quienes hacía entrar a esa habitación, nos hacía hacer cosas y él y su esposa nos grababan. Luego, él logró su cometido, me violó”. Esta joven ha tenido ayuda psicológica, pero su trauma fue tan profundo que solo hasta hace poco denunció.
Las víctimas, quienes prefieren guardar su anonimato, saben que hay más casos. “De algunas hemos logrado su o en redes, sabemos sus nombres y que fueron víctimas porque las recordamos saliendo de la habitación oscura con caras de susto. No va a ser fácil que ellas relaten lo que les pasó. Les decimos: ya no estamos solas”.
A la víctima que decidió denunciar, en rechazo a que otras niñas pasen por lo mismo, la pareja la seguía buscando por redes sociales hasta el 2017. “Me decían: ‘hola, vuelve al grupo, estás supermamacita, no seas ingrata, hemos vivido momentos muy lindos’ ”.
Las mujeres abusadas señalan que la pareja, que maneja la fundación, seguía teniendo relación con el Distrito y realizando actividades con menores de edad. “Se puede evidenciar por redes sociales. Incluso, planeaban un proyecto con niños vulnerables para dictar clases de arte”.
Camila*, otra joven abusada, le contó a este diario que, con solo 13 años, ingresó al colegio público a cursar grado séptimo. En el 2002, el profesor Helman la convocó a ella y a una de sus amigas, Sofía*, a hacer parte de un grupo de danzas y ensayar los días sábados. Comenzaron a ir y luego las invitó a ensayos personalizados. “Un día me dijo que me acostara en el piso y que me comenzara a quitar la ropa con la excusa de liberar mis emociones. Luego, cada ocho días, me hacía lo mismo y, desnuda, me pedía que me sentara en sus piernas. Él hacía lo que quería conmigo. Yo no sabía que eso estaba mal”.
Para manipular a sus víctimas les decía que eran técnicas para canalizar la energía sexual y que servía para brillar en el escenario y bailar mejor. Sabía manejar la psicología de las niñas.
A veces invitaba a su esposa a los ensayos y le pedía que las besara. “Yo me sentí muy incómoda, era una niña, pero él siempre inventaba cosas con el tema de la energía”.
Para el 2003, Camila dice que siguió siendo abusada por el profesor, pero dentro de las instalaciones del colegio. “Pasó en el salón donde se guardaban los instrumentos deportivos. A mi amiga y a mí nos tocaba todo el cuerpo y nos obligaba a tener sexo en su presencia”.
Y, como si eso no fuera suficiente, este docente acabó con toda su niñez. “Un día fui citada a un ensayo y este tipo abusó de mí, me quitó la virginidad. Ese día sufrí mucho, me enfermé. Siempre había imaginado ese momento con alguien de mi edad, especial, y él dañó todo. Nos decía que los novios eran malos porque acababan la energía sexual”.
Para el 2005, cuando Camila tenía 15 años y el grupo ya había tenido varios reconocimientos y premios, los abusos continuaban. “Siempre me citaba con más amigas y nos hacía poner cosas extrañas en nuestros cuerpos. Para el 2006 ya no aguanté más, comencé a comprender muchas cosas y decidí no seguir en el grupo, quería estar sola. Llevaba años sintiéndome mal. Fui una víctima”.
“Me empezó a citar a clases individuales en un cuarto oscuro. Empezamos a danzar y me pedía que me pusiera una falda de tela sin ropa interior argumentando que eso reflejaba seguridad en mí”.
Luego de que se conocieron todas estas denuncias por la comisión de actos de violencia sexual por un docente en contra de estudiantes de un colegio oficial de la ciudad, la Secretaría de Educación del Distrito (SED) rechazó rotundamente cualquier tipo de violencia. La entidad se comprometió a colaborar con las autoridades para que se tomaran las medidas necesarias, encaminadas a investigar y sancionar a los responsables.
También, desde que todo se supo, la entidad separó de las actividades curriculares lectivas al docente implicado mientras se definía su situación disciplinaria y penal.
Hoy, este profesor tiene orden de captura emitida por la Fiscalía General de la Nación, pero huyó sin dejar rastro. Es como si se lo hubiera tragado la tierra. Berrío y su pareja tendrán que responder ante las autoridades judiciales por todos estos relatos que evidencian uno de los casos de abuso más lamentables ocurridos en la ciudad.
Al abogado Rogelis no solo le preocupa que Berrío este huyendo de la justicia y que hasta el momento no se sepa nada de su paradero, sino que el proceso en contra de su esposa, Rosalba, también esté estancado. “Para el 28 de abril de 2022 estaba programada la audiencia de imputación de cargos en su contra y la solicitud de medida de aseguramiento ya que ella también está denunciada por estos hechos, estas aberraciones contra estas mujeres, y en esa oportunidad no se hizo la audiencia, igual que en fecha anteriores, porque las notificaciones que envió el centro de servicios del sistema penal acusatorio fueron mal hechas”.
Esta es la casa del profesor Helman Berrío Ramírez. Hasta allá fueron todas sus victimas a rechazar  su escape.

Esta es la casa del profesor Helman Berrío Ramírez. Hasta allá fueron todas sus victimas a rechazar su escape. Foto:Archivo particular.

El abogado agregó que ya solicitó que este procedimiento se hiciera de forma correcta y se informara de la totalidad de las audiencias para que nadie se viera sorprendido. “Esto es algo que la defensa puede hacer. Lo que nos llama la atención es que el centro de servicios este enviando mal las notificaciones”. Rogelis dijo que la Fiscalía volvió a reiterar la solicitud de audiencia explicando esas inconsistencias, pero hasta el momento no se han fijado fechas para las audiencias preliminares contra Rosalba.
En cuando a Berrío, el abogado dijo que aún las autoridades siguen buscándolo. “Su abogado lo sabe, pero él no ha querido presentarse ante las autoridades. Lo cierto es que hasta que no se haga efectiva su orden de captura no se pueden adelantar las audiencias y todo el clamor de las víctimas para que se haga justicia queda estancado. Las víctimas siguen pidiendo que, por lo menos, se inicie el proceso”. Lo único que ha pasado con la pareja implicada es que, al parecer, ambos fueron retirados de sus actividades en la docencia.
Así mismo, resulta increíble que a pesar de conocerse las denuncias por abuso sexual, por un tiempo, Berrío siguió apareciendo como ganador de algunos contratos del Distrito y su esposa, trabajando con niños en un reconocido colegio. Afortunadamente, esta situación fue denunciada por el abogado del caso.
Este diario se abstiene de narrar los relatos y mencionar los nombres de las víctimas de forma explícita por respeto, y revela solo los detalles permitidos por quienes, a pesar del dolor, decidieron hacer pública esta denuncia.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA BOGOTÁ
Escríbanos a [email protected] si usted conoce de otros casos de abuso en colegios de Bogotá 
*Esta crónica hace parte del especial 'Estudiando con el enemigo' una causa periodística que emprendió EL TIEMPO para denunciar cualquier acto de violencia contra los niños en sus colegios 

Sigue toda la información de Bogotá en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales