Tras un mes crítico en homicidios en Bogotá, Alcaldía hace un llamado al Gobierno Nacional

Tras la controversia y preocupación que ha generado el crecimiento desbordado de los homicidios en Bogotá durante el inicio de 2025, la Policía Metropolitana presentó un importante resultado que marca un precedente dentro de las acciones que se venían ejecutando para contener la ola de sicariatos y asesinatos que ha dejado el enfrentamiento entre peligrosas bandas criminales y los ajustes de cuentas por cuenta de la lucha por los mercados del narcotráfico en la capital del país.

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En ese sentido, la Policía Metropolitana de Bogotá, en un trabajo articulado con la Fiscalía General de la Nación y la Alcaldía Mayor, presentó a un grupo de 35 capturados en lo que va del año por el delito de homicidio. Entre ellos están del Tren de Aragua y de Satanás a quienes se les endilga la responsabilidad, no solo por hechos sicariales, sino por algunos de los atentados con artefactos explosivos que tuvieron lugar en la ciudad durante 2024 y que fueron parte de la estrategia criminal de amenazas y extorsión.

Según la información entregada por los oficiales, durante febrero se han logrado evitar 13 hechos de fatalidad con respecto al mismo mes del año anterior. Las localidades con la mayor contención de este delito son Bosa, Usme, Usaquén, San Cristóbal, Engativá y Mártires.

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“Sin embargo, continuamos desplegando actividades operacionales que permitan la captura de quienes integran el ‘Cartel de los más buscados’, donde están relacionados 14 homicidas, por los que ofrecemos hasta 50 millones de pesos de recompensa por información que conduzca a la ubicación y captura de cada una de estas personas, las cuales se encuentran requeridas por el delito de homicidio”, dijo el general José Daniel Gualdrón Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Entre los que fueron capturados están alias ‘Yunta’ y ‘Mauricio’, presuntos integrantes de la organización criminal ‘Satanás’, a quienes les fueron halladas armas de fuego, granadas y panfletos extorsivos; vinculados en denuncias por extorsión, lesiones personales y el homicidio de un conductor de transporte informal el pasado 8 de enero en la localidad de Bosa.

Por otro lado, el 19 de enero en el barrio Caracolí de la localidad de Ciudad Bolívar, oficiales de la Policía fueron alertados de una riña intrafamiliar, donde fue capturado un hombre de 33 años que agredió con arma cortopunzante a su pareja sentimental. La víctima murió.

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Algo parecido ocurrió el 24 de enero, mientras uniformados patrullaban en el barrio San Blas, de la localidad de San Cristóbal. Ellos fueron alertados de una riña en una vivienda. En este lugar, encontraron el cuerpo sin vida de una mujer, entonces, rápidamente, recolectan información de la ciudadanía y capturan a su pareja sentimental, presunto autor del lamentable hecho.

Según la Policía, se han incautado 115 armas de fuego durante las diferentes actuaciones policiales, también se impusieron 17.547 comparendos mediante la Ley 1801 por el porte de armas cortopunzantes, lo que significaría, según la Institución, que de cada 10 imposiciones, cinco son por este artículo. "Esto demuestra la importancia de los planes preventivos que permiten la incautación de estos elementos que afectan la vida e integridad de las personas", dijo Gualdrón Moreno.

Según los datos de la Secretaría de Seguridad, el año pasado se registraron 1.204 asesinatos en Bogotá, lo que representó un incremento del 11,1 por ciento; la cifra más alta de los últimos ocho años. Este año, el panorama es igual de complejo. Tan solo en enero fueron 100 casos de este delito y el crecimiento comparado con el mismo periodo del año pasado supera el 45 por ciento.

Ante este difícil panorama, tanto el alcalde Carlos Fernando Galán como el secretario de Seguridad, César Restrepo, le hicieron un llamado al Gobierno Nacional en el que aseguran que solos no pueden trabajar y que necesitan que desde el Ministerio de Defensa como desde las directivas de la Policía Nacional se apoye la gestión que están realizando las autoridades en Bogotá.

Por un lado, el alcalde Galán señaló que dentro de su plan de seguridad está estipulada la meta de reducir la tasa de homicidios en la ciudad de 14 a solo 8 por cada 100.000 habitantes, pero que, aunque en Bogotá se están extremando las medidas para proteger la vida de los ciudadanos, también es importante que se tomen acciones urgentes para controlar la situación de orden público nacional y la proliferación de cultivos de coca en el país porque son dos temas que impactan la seguridad de las grandes ciudades también.

“Nosotros tenemos una responsabilidad en Bogotá y estamos trabajando para afrontarla y con la Secretaría de Seguridad estamos dando más herramientas a la Policía, como por ejemplo la mejora de los equipos y la ampliación de las capacidades (...) pero creo que es la oportunidad para dar la discusión de qué es lo que está pasando en el país”, señaló el alcalde.

En ese mismo sentido, aseguró que “el hecho de que en 2024 Colombia haya tenido la mayor capacidad de su historia para producir droga nos debe llevar a una reflexión sobre qué está pasando y eso qué produce en las ciudades; porque eso alimenta a los mercados criminales y a las bandas delincuenciales que operan en las ciudades, porque esto no es solo de Bogotá y muchos alcaldes están manifestando esta situación. Bogotá no es una isla, se ve afectada por lo que pasa en el país”.

Por otro lado, el secretario de Seguridad Restrepo habló sobre la falta de control y de leyes más estrictas que puedan ponerle un freno a la compra y venta de armas de forma clandestina e ilegal.

“El problema del homicidio lo hemos venido monitoreando desde hace varios meses y hemos identificado algunas claves que nos mantienen en una tendencia hacia la baja (...) pero dentro de las cosas que encontramos hay una debilidad muy grande que tiene el país para la lucha contra este delito y es la proliferación de armas de fuego. Lastimosamente después de la firma de los acuerdos de La Habana, no se hizo un inventario del armamento que quedaba y tampoco una proyección del armamento que había que incautar”, aseguró el secretario.

Además de esto, Restrepo también aseguró que “hoy en día en el país se trabaja a ciegas en términos de armas que están circulando y que en medio de un contexto criminal sin muchos recursos disponibles se vuelven un mercado muy dinámico”. 

Así las cosas, el líder de esta cartera le solicitó al Ministerio de Defensa que se haga una línea base de armamento ilegal y se ocupe del tema del mercado de armas, sin olvidarse de las traumáticas que también están movilizando delitos como el homicidio y el hurto violento. “En tal sentido, la Nación enfrenta una gran debilidad y no hay una política de la autoridad nacional, que es la responsable del control de armas, para disminuir esa disponibilidad”. agregó el secretario.

REDACCIÓN BOGOTÁ 

EL TIEMPO 

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