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'A mí también me pasó': citas por 'apps' que terminaron en casos de estafas y extorsión

Historias sobre cómo, buscando una 'salida casual', ciudadanos fueron robados. 

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¿Quién no ha usado una aplicación de citas para conseguir amigos, una salida o, incluso, salir de una tusa? Esa es la realidad de 2,6 millones de personas que, según los datos de la plataforma Statista para finales de 2022, usaron alguna de estas aplicaciones en el país.
Pese a que se han popularizado entre los jóvenes universitarios y ejecutivos jóvenes de alto perfil, lo cierto es que también se han convertido en el caldo de cultivo de múltiples formas delictivas que por lo general terminan en robos, extorsiones y, en algunas oportunidades, hasta con la muerte de algún incauto que le restó importancia a la precaución al usarlas.
La temporada de vacaciones de mitad de año es clave para los delincuentes que buscan colarse en las aplicaciones para robar, pues, en esta época, el uso de estos portales aumenta casi en un 40 por ciento debido al movimiento de personas entre las ciudades del país.
Lo primero que debe saber es que, durante las conversaciones, los estafadores buscan establecer una relación de confianza con las personas. Es tan buena la inteligencia social que logran conectar de forma fácil.
“A mi mejor amiga un hombre la robó. Se hacía pasar por médico en las aplicaciones. Duraron hablando unos dos meses hasta que la convenció de pagarle 2 millones de pesos para una supuesta deuda de una tarjeta de crédito y la compra de otras cosas. Ella le envió la plata y el sujeto desapareció”, asegura una de las víctimas de esta modalidad de hurto.
es importante que los retratos sean coherentes con la descripción de cada uno y con la realidad de su vida”. Sandra López, psicóloga

es importante que los retratos sean coherentes con la descripción de cada uno y con la realidad de su vida”. Sandra López, psicóloga Foto:iStock

Sin embargo los casos no siempre se quedan en lo económico de una sola vez. Las “estafas de confianza”, como lo llaman los investigadores, están relacionadas con los hombres o mujeres que enamoran a sus víctimas, les hacen creer que están forjando una relación y resultan robándolas una y otra vez. “Aquí el modus operandi tiene que ver con lo que llaman ser ‘galán’ y requiere de una gran inversión para montar el teatro.
Lo que las víctimas no se percatan es que los detalles y atenciones se cobran más adelante cuando el victimario empieza a solicitar favores económicos o a pedir regalos costosos. Ahí reciben más de lo que dieron y se escapan con todo”, explicó el investigador.
Me acuerdo que fueron 100 dólares (unos 420.000 pesos). Después de hacer la transacción, me bloqueó y desapareció
“En mi caso, caí en una trampa con criptomonedas”, dice Laura Segura. “Estuve hablando con alguien con quien hice match —gusto mutuo— en dos aplicaciones distintas. Hablamos bastante y parecía ser alguien normal, caballeroso. Me pasó su supuesto Instagram y se veía común y corriente. Pero siempre me decía que habláramos por la aplicación porque, según él, prefería que los mensajes no se borraran.
La mujer cuenta que aceptó la propuesta y nunca presionó por entablar una conversación que no fuera por medio de la aplicación de citas. “Un día me dijo que lo ayudara con un emprendimiento en el que estaba y que le prestara dinero. Me pidió dinero para comprar criptomonedas en un primer momento, pero después, para ganarse mi confianza, me dijo que yo misma se las comprara. Y así lo hice. Di clic en un enlace que me pasó y compré. Me acuerdo que fueron 100 dólares (unos 420.000 pesos). Después de hacer la transacción, me bloqueó y desapareció”, relata.

No abra las puertas

Una de las formas más fáciles de caer en algún tipo de delito por medio de las aplicaciones de citas es aceptar una visita de un desconocido a la casa. Es común que los delincuentes, en su primera oportunidad, presiones por tener un “espacio más privado” y convenzan a sus víctimas de llevarlos a sus hogares.
Una víctima, que pidió proteger su identidad, le contó a este diario que “esa idea fue lo peor que pudo hacer”. Lo citaron en un reconocido bar de la zona T de Bogotá. Un hombre de su gusto, algo “mayor” pero que encajaba con lo que había buscado en la aplicación de citas. “Pasamos una noche increíble, nunca me demostró que el problema era el dinero, yo no puse nada. Me dio confianza y resultamos en mi apartamento, porque aunque le dije que fuéramos a su casa él me dijo que vivía en la sabana”.
Tendencias EL TIEMPO.

Tendencias EL TIEMPO. Foto:iStock

Pero cuando la víctima y el hombre llegaron al apartamento el licor hizo su efecto y terminaron en medio de un encuentro pasional. Lo que parecía una situación de algún “juego sexual” terminó en un millonario robo. “Jugamos a amarrarnos las manos a la cama, pero el único amarrado fui yo. Me dejó ahí, semidesnudo y sin nada de valor en la casa", dijo.
Y agregó: "Luego de llevarse mis papeles, mi celular, mi computador, los más de 800 dólares que tenía en la caja fuerte; me tomó una foto y me dijo que si yo denunciaba enviaría eso a toda mis lista de os”.
Pero estos encuentros que trascienden de la virtualidad a lo presencial y que involucran alcohol y abrir las puertas del hogar pueden ser letales. Los investigadores expertos en delitos cibernéticos e investigación criminal señalan que esta modalidad es más frecuente de lo que se cree. Entre los casos conocidos por este diario, uno de los más comunes es el del hurto durante el primer encuentro en la vivienda de la víctima. Los ladrones las drogan a través de una bebida, que suele ser alcohólica, y los amarran.
Mientras las personas están dormidas por el efecto de las sustancias, los otros se llevan objetos valiosos y altas sumas de dinero. Tan solo en 2022, se registraron 1.074 casos en los que el agresor usó algún tipo de sustancia alucinógena, incluida la escopolamina o burundanga, para cometer el delito.
Según los datos revelados por el Observatorio de Seguridad de la Universidad Central, entre el primero de enero y el 30 de noviembre de 2022, se registraron 2.207 casos de hurto bajo esa modalidad en todo el territorio nacional; de los cuales, más del 48 por ciento se notificaron en Bogotá.
La víctima asegura que los delincuentes le suministraron la sustancia mientras bebían unas cervezas.

La víctima asegura que los delincuentes le suministraron la sustancia mientras bebían unas cervezas. Foto:Citynoticias

Estafado por ‘Sugar Daddy’

En las aplicaciones de citas se encuentra de todo; entre eso, los famosos ‘Sugar Daddies’, que son hombres mayores que ofrecen pagar grandes sumas de dinero a personas de menos edad a cambio de compañía o por algunos acuerdos específicos. Pero no siempre los acuerdos salen como están planteados.
El tipo con el que hice el trato para ser su ‘sugar baby’ me pidió que comprara tarjetas de regalo por medio de una plataforma y me convenció de que por ese medio él me depositaría todo el dinero que se fuera dando en medio del trato. Cada una costaba hasta 50 dólares y compré muchas porque ninguna servía”.
Cuenta Daniel Arias que la persona que conoció por medio de una ‘App’ le dijo que estaba en Estados Unidos, que solo hablaba inglés y que para poder hacer las transferencias monetarias debía usar una reconocida plataforma de transacciones internacionales. Lo que no sabía es que, en medio de la compra de ‘tarjetas de regalo’, el hombre le robaría más de 2.000 dólares.
Me decía que era importante que yo tuviera ahorros y que no dependiera solo de lo que él me pudiera dar. Así que me sacó la información financiera y caí
“Yo siempre le pedí que hiciéramos video llamada, que me mandara fotos de él, pero nunca lo logramos porque algo pasaba. Me convenció de la idea de que yo era su prototipo y me decía que era importante que yo tuviera ahorros y que no dependiera solo de lo que él me pudiera dar. Así que me sacó la información financiera y caí”, contó.
Pero lo sorprendente de este caso es que Daniel, a pesar de no haber recibido nada del dinero acordado, seguía pagando las tarjetas de regalo debido a lo “emocionante” que podría parecer la experiencia que le brindó la aplicación de citas. Al final del cuento se dio cuenta que era una estafa y logró recuperar cerca de 1.000 dólares que ya había invertido.

'Me convenció de pagar un videojuego'

Hace dos meses, otra víctima de hurto terminó con su pareja. Tiene 24 años y está recién graduado de la universidad. Vive en el norte de Bogotá y siempre ha tratado de manejar un perfil bajo. Jamás había abierto una aplicación de citas, pero dos de sus mejores amigos le sugirieron abrir alguna porque lo veían triste, ansioso y desesperado. Ante la insistencia, abrió tres aplicaciones al tiempo. No puso mayores detalles en su perfil. Deslizó a la derecha y a la izquierda en dos plataformas, y en otra se atrevió a hablarle a varias personas. Pero se cansó, apagó las notificaciones y pasó un fin de semana desconectado.
Al lunes siguiente, uno de sus amigos le preguntó qué había pasado con las aplicaciones. Él se acordó y las abrió. Tenía una veintena de mensajes. Comenzó a revisar: a algunas personas les decía que sí, a otras simplemente las ignoraba. Entonces, vio un perfil que le interesaba y decidió hablarle. La conversación fluyó de inmediato. Del otro lado decían llamarse Nicolás Suárez, casi de su misma edad y de Manizales. Captó su atención porque le habló de videojuegos y se interesó. Es su pasión. Desde muy pequeño había participado en torneos. Lo convenció de jugar algo de fútbol en línea y otro juego de peleas.
En España, un menor de 15 años tuvo que ser internado por su adicción a un videojuego, y se convirtió en el primer caso clínico de este fenómeno.

En España, un menor de 15 años tuvo que ser internado por su adicción a un videojuego, y se convirtió en el primer caso clínico de este fenómeno. Foto:Istock

Hablaron por la aplicación durante una semana y media. Jamás tocaron el tema sexual, algo que le dio algo de confianza e interés, pues era diferente a los demás s que le escribían. “Solíamos hablar mientras jugábamos. Me enviaba notas de voz y yo igual. Su voz se escuchaba normal. Un miércoles por la noche, me dijo que le ayudara a comprar algo de un videojuego. Yo le dije que le compartía de mi perfil, pero él me dijo que era complejo y que si no había problema, le prestara dinero”, narra el joven. “No le había pasado ninguna de mis redes sociales porque me daba miedo y era algo prevenido porque no tenía experiencia”, agrega.
Pero la otra persona le insistió que hablaran en otra plataforma porque supuestamente se había cansado de la que estaban, y le insistió por su número de celular. Él le pasó su número y al instante recibió un mensaje en WhatsApp de un número desconocido. Desde ahí, le dijo que si le transfería a través de una billetera digital. Segundos después, le llegó un mensaje de texto con un enlace. “A mí se me hizo extraño, pero vi el enlace acortado, entonces lo abrí”, detalla. Su celular quedó bloqueado de inmediato. “No podía mover nada y la pantalla se congeló. Lo apagué y lo reinicié, pero no funcionaba. Después de varios intentos, volvió a la normalidad. Cuando abrí la aplicación, ya no estaba él y el número en el otro lado aparecía bloqueado”, agrega. 
Entonces, revisó su cuenta bancaria y su billetera digital. “Me habían descontado 150.000 pesos que tenía en la billetera y 2 millones de pesos de mi cuenta de ahorros”, narra el joven bogotano y continúa: “Hablé con el banco y me dijeron que solo podía ver el movimiento a través de un extracto. El detalle que aparecía era que la descarga se había originado en una página web con un nombre parecido al de una compañía de celulares y decía ‘compra internacional’ con la fecha de ese día”.

Consejos para estar seguro en 'apps' de citas

Conocer gente y establecer conversaciones son de las cosas más interesantes y necesarias en la vida de cualquier persona. Las aplicaciones de citas han facilitado lo que antes era más complejo o solo se podía en espacios públicos. Sin embargo, delincuentes han buscado la manera de abordar a víctimas para hacer de las suyas. 
(Ingrese al especial: A mí también me pasó)
En nuestra comunidad, todos somos responsables y todo debe partir de la forma en la que está destinada la tecnología en las aplicaciones
Los expertos consultados por EL TIEMPO aseguran que no es culpa de las plataformas per se, pues se han establecido protocolos y mecanismos para mantener la seguridad durante la experiencia de cada una de ellas, pero son los ladrones y estafadores quienes buscan, a través de inteligencia social —la capacidad de una persona para conectar, comunicarse y entender a otra persona—, afectar a los demás.
“En nuestra comunidad, todos somos responsables y todo debe partir de la forma en la que está destinada la tecnología en las aplicaciones, como el machine learning, las opciones de bloqueo y reporte, y la verificación de la foto de perfil”, explica Javier Tuiran, director de comunicaciones para América Latina de Bumble, una de las aplicaciones más usadas en el país.
Y agrega: "Estas son algunas de las razones para reportar a alguien en la aplicación: por comportamiento abusivo, lascivo o irrespetuoso, o ante cualquier situación que haga sentir incómodo o inseguro al , amenazas a la seguridad, salud o bienestar, o lenguaje despectivo o discurso de odio, sexismo, racismo, homofobia, body shaming o fetichización, o exceso de mensajes que se sientan intrusivos o situaciones de acoso, o Imágenes o contenidos sexuales no solicitados o no consentidos, o spam o enlaces externos que incomoden".
Esto último también se puede hacer en Tinder y Grindr, otras de las plataformas más reconocidas a nivel mundial. "Informe de todo comportamiento sospechoso y ofensivo, como solicitudes de dinero o donaciones, acoso, amenazas, perfiles fraudulentos e intentos de vender productos o servicios", advierten desde Tinder. 
En Grindr —la mayor app de citas para gays— sugieren "no publicar ninguna información personal en el perfil público, como número de teléfono, dirección de residencia o donde trabaja, no proporcionar información financiera a otros s, y tener precaución al conectar sus cuentas de redes sociales con el perfil".
En esta última plataforma, no es posible que los perfiles sean verificados con foto de la persona y datos de identificación, como sí pasa con Tinder y Bumble, que tienen activada la opción y se puede ver con un 'chulo' azul al lado del nombre del . Los expertos coinciden en que hay que ser prevenidos con el tipo de información que se comparte, tener cuidado con la suplantación de identidad y phishing —una modalidad de engaño a través de la confianza para captar datos—, y acudir a los centros de ayuda dispuestos en cada una de las plataformas.
*Estas historias forman parte de un especial periodístico sobre robos en Bogotá. Si usted ha sido víctima de alguno, escríbanos a [email protected] / [email protected]
Este es el panorama en la ciudad que facilita la inseguridad

Separadores vehiculares, puentes y zonas residenciales se han convertido en espacios para armar cambuches y como lugares de acopio para los recicladores. Bogotanos señalan que esto ha acrecentado la inseguridad, la venta de drogas y el daño ambiental. Foto:YouTube - EL TIEMPO

JONATHAN TORO ROMERO 
DAVID ALEJANDRO LÓPEZ BERMÚDEZ
En redes: @lopez03david
REDACCIÓN EL TIEMPO

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