El
té de
kombucha es una bebida fermentada a base de la mezcla de varias infusiones, que durante los últimos años ha ganado gran popularidad a nivel mundial, por los
posibles beneficios que tiene para la salud.
La kombucha es elaborada de forma frecuente a base de té endulzado, que ha sido fermentado por una colonia simbiótica de bacterias y levaduras, en esta preparación el azúcar actúa como alimento de la levadura y las bacterias, impulsando la rápida fermentación.
El conjunto de los microorganismos mencionados anteriormente, actúan sobre el té, produciendo dióxido de carbono y pequeñas cantidades de alcohol, que le dan el particular y efervescente sabor a esta bebida, que entre más tiempo de fermentación tenga, más sabor tendrá.
En los últimos años, se ha popularizado la creencia de que el consumo frecuente de esta bebida, podría tener un impacto positivo en la reducción del azúcar en la sangre, por lo que podría ser utilizada en personas con diabetes o riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Una reciente investigación realizada por expertos de la
Escuela de Salud de la Universidad de Georgetown, la Universidad de Nebraska-Lincoln y 'MedStar Health', en Estados Unidos, demostró que las personas con diabetes tipo II que consumiendo té de
kombucha durante cuatro semanas previas a los análisis de la investigación, presentaron niveles de glucosa más bajos, antes de iniciar el consumo.
“Algunos estudios de laboratorio y con roedores sobre la
kombucha se han mostrado prometedores y un pequeño estudio en personas con diabetes tipo II mostró que la kombucha redujo el azúcar en la sangre, pero hasta donde sabemos, este es el primer ensayo clínico que examina los efectos de la
kombucha en personas con diabetes” indicó Dan Merenstein, autor del estudio y profesor en la Universidad de Georgetown.
“Un punto fuerte del ensayo fue que no le dijimos a la gente qué comer porque usamos un diseño cruzado que limitaba los efectos de cualquier variabilidad en la dieta de una persona”, agregó el investigador.
Si bien la
kombucha muestra un potencial prometedor, en el tratamiento de la diabetes,
es importante que las personas con diabetes o problemas de azúcar en la sangre consulten a un profesional de la salud antes de incorporar esta bebida a su dieta, con el fin de evitar efectos secundarios.
Además de su posible impacto en el control del azúcar en la sangre, la kombucha también contiene antioxidantes y probióticos que podrían ser beneficiosos para la salud general del sistema digestivo. Sin embargo, como con cualquier producto natural, es fundamental adquirir
kombucha de fuentes confiables y consumirla con responsabilidad.
Afternoon Tea: El arte de hacer y tomar té asiático
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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