Un pequeño cubo de textura suave y muy dulce: así son los masmelos o también llamados malvaviscos. De acuerdo con los registros históricos, los primeros fueron cocinados por los egipcios, quienes los preparaban para ser consumidos exclusivamente por sus líderes.
En principio, se hacían con base en la hierba de malvavisco. Con el paso de los años, la receta ha sufrido transformaciones y ahora es común adquirirlos en paquete. Algunos prefieren asarlos para darle un toque especial, pero se mantiene la goma masticable y dulce.
En concreto, los masmelos están hechos de jarabe de maíz, gelatina, azúcar y aire. "Es básicamente, una espuma estabilizada con gelatina", mencionó Richard Hartel, ingeniero de alimentos de la Universidad de Winsconsin-Madison, para el portal Chemical & Engineering News.
La gelatina sustituyó la sustancia que extraían antes de la mata de malvavisco. Por eso, gracias a ella es posible que los masmelos actuales se puedan extender, se comporten como una goma y se derritan cuando están frente al calor.
Eso sí, la gelatina tiende a ser rechazada por las personas veganas, debido a su procesamiento. Así que los masmelos tradicionales no pueden estar en línea con ellos, por lo que existen los masmelos veganos que la reemplazan por carragenina.
Por lo anterior, los malvaviscos son un alimento con alto contenido de azúcar y calorías. De acuerdo con portales especializados, al hablar de nutrientes no se les puede tomar como referencia, pues son solo un dulce.
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