Las comidas pueden ser momentos de tensión en muchos hogares, especialmente cuando los niños se resisten a comer ciertos alimentos. La presión para que coman más o ciertos tipos de alimentos puede transformar la hora de la comida en una batalla constante.
Valeria Quintero, especialista en alimentación infantil y experta en nutrición infantil, comparte algunos consejos valiosos para cambiar esta dinámica y fomentar hábitos alimenticios saludables en los niños sin conflictos.
Evitar las presiones y las recompensas condicionales
Es común escuchar frases como "come dos cucharadas más y te doy postre", o "si no comes las verduras, no podrás ir a jugar". Sin embargo, estas estrategias suelen tener un efecto contraproducente.
Los niños pueden desarrollar respuestas negativas hacia la comida si sienten que comer es una obligación o una condición para obtener algo agradable. En lugar de imponer estas condiciones, la experta sugiere ofrecer alimentos de manera neutral, sin hacer del acto de comer un requisito para obtener recompensas.
Proporciona opciones, pero mantén el control sobre lo que se ofrece
Una técnica efectiva es permitir que los niños tengan cierto grado de elección, pero dentro de los parámetros que los adultos consideran saludables. Puedes decidir qué alimentos ofrecer, pero permitir que tu hijo elija cuánto comer.
Esta estrategia fomenta la autonomía del niño y lo ayuda a aprender a escuchar a su cuerpo y a regular su propio apetito, lo cual es crucial para el desarrollo de hábitos alimenticios saludables a largo plazo.
La dieta de los niños tiene que ser supervisada por los padres y expertos. Foto:iStock
Además, el comportamiento de los padres o cuidadores es un modelo a seguir para los niños. Mostrar una actitud positiva hacia los alimentos saludables y comer juntos como familia puede motivar a los niños a probar y disfrutar de una variedad de alimentos.
La paciencia es clave: los niños pueden necesitar ser expuestos varias veces a un nuevo alimento antes de decidirse a probarlo y eventualmente disfrutarlo.
Evita las calorías vacías y promueve el conocimiento alimenticio
Resistir la tentación de ofrecer "calorías vacías" —alimentos con poco valor nutritivo pero altos en azúcares y grasas— es esencial.
En lugar de llenar a los niños solo para asegurarte de que coman algo, enfócate en la calidad nutritiva de los alimentos. Educar a la familia sobre la nutrición y ser consciente al hacer compras son pasos fundamentales para tomar decisiones alimenticias informadas y saludables.
Informa y educa
Una familia informada toma mejores decisiones. Compartir información sobre nutrición y los beneficios de ciertos alimentos puede ayudar a toda la familia a entender la importancia de una alimentación saludable.
Educar sobre cómo elegir alimentos en el supermercado y entender las etiquetas puede ser una herramienta poderosa para mejorar los hábitos alimenticios del hogar.
Aplicando estos consejos, las comidas pueden convertirse en momentos de unión y aprendizaje en lugar de conflictos y estrés. Con paciencia, consistencia y la información adecuada, es posible guiar a los niños hacia una relación saludable con la comida que perdurará toda la vida.
*Esta información fue reescrita con la asistencia de una inteligencia artificial basada en información de El Tiempo y contó con la revisión de una periodista y un editor.
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