El intestino es un órgano en el que viven muchos microorganismos que contribuyen a la buena salud del organismo en general e incluso algunos lo denominan el ‘segundo cerebro’.
La dieta es un factor importante para tener una buena salud, sin embargo, cuando la ingesta de alimentos ultraprocesados, grasas, alcohol y azúcares pueden hacer que el intestino y la microbiota intestinal sufran las consecuencias de esa mala alimentación.
La microbiota es el conjunto de microorganismos que viven en el intestino, especialmente los lactobacilos y bifidobacterias, con más de un 85 %, de acuerdo con la nutricionista Ana Zugasti, endocrinóloga y vocal de Comunicación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
¿Tiene algo que ver la microbiota con la salud del cuerpo en general?
De acuerdo con Andrea Marqués, nutricionista experta en dietética y gastronomía del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, la flora intestinal saludable protege al organismo de agentes patógenos, que pueden alterar el equilibro y ejercer una barrera para proteger el sistema inmunológico.
Una de las principales funciones de la microbiota intestinal es la nutrición, metabolismo, regulación de inmunidad e inflamación sistémica.
El ser humano nace sin microbiota intestinal y esta se construye después del nacimiento con el consumo de la leche materna o de fórmula, así mismo, va cambiando con el tiempo de acuerdo con la edad y la dieta.
Cuando existe una alteración en la flora intestinal por falta de diversificación en esta pueden presentarse enfermedades como asma, enfermedades inflamatorias, alergias e incluso obesidad.
Es tan importante la microbiota para la salud, que diversos estudios han demostrado que su composición en los primeros años de vida puede determinar si una persona es propensa a sufrir problemas de salud como el sobrepeso.
También, según el Journal of Alzheimer Disease, el desequilibrio en la microbiota intestinal está asociado con el desarrollo de placas amiloides del cerebro, las cuales están ligadas con el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer.
Los alimentos que recomiendan los nutricionistas para mejorar la salud intestinal son las frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, los cuales contribuyen a mejorar el tránsito intestinal y evitando que se presenten enfermedades como el colon irritable.
La microbiota intestinal también tiene relación con las emociones, puesto que el no tener una buena actividad en este órgano modula la liberación de serotonina y regula los niveles adecuados de los neurotransmisores que son fundamentales para prevenir estados de depresión y ansiedad.
¿Qué alimentos no pueden consumir personas con baja microbiota?
Quienes tengan una microbiota intestinal baja y presenten inconvenientes frecuentes en la digestión, o aquellos que tengan una buena salud en el intestino y quieren mantenerla el portal ‘Cuídate Plus’ sugiere que no deben consumir estos alimentos:
- Alcohol en exceso
- Alimentos ultraprocesados
- Bebidas azucaradas como gaseosas, jugos, zumos y bebidas isotónicas.
- Alimentos con exceso de conservantes, como salsas, edulcorantes, productos de panadería y helados.
Existen otros factores que afectan la microbiota como la falta de sueño, los cambios de horario en la alimentación, el sedentarismo y el tabaco, es por eso que debe cuidar estos aspectos para no afectar su salud, según Zugasti.
Recuerde que puede acudir a su médico para saber el estado de su microbiota, para así ponerle remedio a cualquier afectación en su salud.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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