'Los alimentos son la manera de los seres humanos para conectar con la tierra': crece la tendencia de comida orgánica en la hotelería

La producción de alimentos destinada al funcionamiento de restaurantes y hoteles consume una cantidad significativa de recursos naturales, como es el caso del agua y la tierra. Este proceso a menudo contribuye a la degradación de los suelos, la deforestación y la destrucción de ecosistemas.

World Wide Fund for Nature (WWF), la mayor organización internacional independiente dedicada a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, sostiene que la producción mundial de alimentos utiliza el 34% de la tierra disponible y el 70% del agua dulce: “Esto ha causado la pérdida del 70% de la biodiversidad de ecosistemas terrestres y del 50% de ecosistemas de agua dulce”.

Por esta razón, como tanto restaurantes como hoteles generan residuos, emiten gases que afectan el clima y fomentan el desperdicio alimentario; en los últimos años ha ido creciendo una tendencia que persigue el cuidado del medio ambiente y de la salud de los consumidores. Este es el caso de Avani Royal Zona T, hotel que fue inaugurado este año en la Zona Rosa de Bogotá, que cuenta con una propuesta de sostenibilidad y alimentación consciente. ¿En qué consiste?

Juanita Torres, directora del Avani Royal Zona T, contó que ‘avani’ significa ‘tierra’ en hindi, razón por la cual no solo tienen políticas del cuidado de los recursos: como un coctel gratuito para quien no requiera limpieza profunda en su habitación durante un día o productos de higiene de origen sostenible. También ofrecen una amplia oferta de alimentos de origen orgánico y enfocados en la salud humana, tanto en su servicio de buffet como en el restaurante.

Su restaurante, llamado The Pantry, es un espacio moderno que pretende ser un escenario de tranquilidad y armonía para los consumidores, pero sus propuestas principales son la buena alimentación y la variedad, con una tendencia asiática y la utilización de productos locales, característica principal de su unicidad.

“En la carta tenemos alimentos orgánicos, opciones sin gluten, opciones veganas y vegetarianas. Pero, aun así, también tenemos opciones tradicionales para quienes se inclinan hacia otras líneas de alimentación, y así nos aseguramos de tener opciones disponibles para todo tipo de gustos en el hotel”, explica Torres.

Entre los productos que más llaman la atención están su oferta de vinos orgánicos y cafés cosechados en Colombia de manera sostenible, además de cocteles típicamente colombianos como su opción más novedosa, que contiene aguardiente y maracuyá. También utilizan productos locales como las achiras o el queso siete cueros para sus platillos, los cuales también puede ser pedidos por room service.

Para la directora del hotel, esta tendencia de alimentación ‘honesta y consciente’, está creciendo en Bogotá porque los clientes piden cada vez más alternativas para conectar con la tierra: “Todo lo que tú comes debe tener un propósito, por eso la llamamos comida consciente. Lo vemos como la forma que tiene el ser humano de conectar con la tierra. Entonces, la idea es tener el máximo respeto por los ingredientes: que no se tengan potenciadores del sabor, que los ingredientes sean respetados y que el resultado final, por así decirlo, respete el cuerpo del cliente”.

El hotel ofrece desayunos desde las seis hasta las diez de la mañana, servicio de ‘brunch’ los domingos desde las seis de la mañana hasta las 12 de la tarde y el menú de The Pantry desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche. Y cuenta con 66 habitaciones y suites, con gimnasio en la azotea.

STEFANÍA LEÓN ARROYAVE

Periodista de ELTIEMPO.COM