¿Cuáles son los destinos más económicos para que los viajeros colombianos aprovechen el cambio de moneda?

A pesar de que el dólar estadounidense no había pasado la barrera de los $4,200, este martes 8 de octubre, la divisa abrió la jornada en $4.228, lo que representa $33,03 arriba de la Tasa Representativa del Mercado, que está en $4.194.97.

El incremento del valor de esta moneda hace que viajar a diversos destinos, principalmente internacionales, sea mucho más costoso, más teniendo en cuenta su volatilidad y lo difícil que es predecir en qué momento bajará de precio o si, por el contrario, seguirá subiendo.

Es por esto que la mejor recomendación para esta semana de receso y para las vacaciones que se aproximan es elegir destinos con divisas similares a la colombiana, de tal forma que viajar en esta época sea más asequible. ¿Cuáles son los lugares que podría elegir?

En Suramérica hay cuatro países que podrían ser una gran opción como viaje de última hora no solo por el precio de las divisas, sino también por su cercanía, los lugares de interés y los precios de los vuelos.

La primera opción es Argentina. Según el Banco de la República, un peso argentino equivale a 4,34 pesos colombianos. Desde Buenos Aires y Mendoza, hasta Bariloche y Ushuaia, la oferta de actividades que ofrece este país latinoamericano es muy variada y puede ser un gran destino para los viajeros colombianos.

En Argentina, por ejemplo, el precio de un desayuno sencillo puede oscilar entre los 400 (1.700 pesos colombianos) y los 600 pesos argentinos (3.000 pesos colombianos), mientras que un almuerzo económico puede costar desde 3.000 pesos argentinos (13.000 pesos colombianos). Si busca platos más elaborados, con cortes de carne buenos y copa de vino, el precio puede ser de aproximadamente 8.000 pesos argentinos (34.000 pesos colombianos).

Para llegar a Buenos Aires desde Bogotá, los vuelos van desde los 2,3 millones hasta los 2,9 millones de pesos colombianos. En cuanto al transporte, un Uber desde el Aeropuerto Internacional Ezeiza hasta Recoleta, uno de los barrios más populares de Buenos Aires, puede costar aproximadamente 16.000 pesos argentinos (69.000 pesos colombianos, en un trayecto de 33 kilómetros). Los recorridos internos en la ciudad oscilan entre 2.000 (8.600 pesos colombianos) y 6.000 pesos argentinos (26.000 pesos colombianos), dependiendo de la distancia y la hora en la que se tome el servicio. Si desea una opción más económica para movilizarse, el transporte público puede ser su mejor aliado.

El desierto de Atacama, Santiago, Punta Arenas y Valparaíso se presentan como grandes opciones para viajar desde Colombia. A seis horas desde Bogotá, los viajeros pueden llegar a la capital del país latinoamericano con precios que van desde 1,5 millones hasta los 2,3 millones de pesos colombianos ida y vuelta. Un peso chileno cuesta 4,4 pesos colombianos y, para que se haga una idea, con 12.000 (54.000 pesos colombianos)-15.000 pesos chilenos (68.000 pesos colombianos) puede almorzar en un restaurante promedio.

Respecto al transporte público, movilizarse en el metro en Santiago puede costar hasta 840 pesos chilenos por pasaje (3.900 pesos colombianos). Uber también es una posibilidad económica. Ir desde Providencia, donde queda el Sky Costanera, un mirador de 62 pisos, al barrio Bellavista, puede costar hasta 4.000 pesos chilenos (18.000 pesos colombianos).

México es otro país que resulta económico para los colombianos. Por un lado, los vuelos no salen tan costosos. De hecho, Bogotá-Cancún oscila entre un millón y dos millones de pesos colombianos, mientras que los tiquetes Bogotá-Ciudad de México pueden costar hasta dos millones de pesos colombianos.

Por otro lado, este destino tiene una gran variedad de actividades por ofrecer. Desde la inmensidad de Chichén Itzá, cuyo recorrido puede costar 524.000 pesos colombianos todo incluido, hasta realizar la ruta del tequila en Jalisco, con un costo de aproximadamente 430.000 pesos colombianos.

La comida también puede ser muy económica, dependiendo del lugar. Si es callejera, puede costar hasta 8 dólares por día, mientras que, si es un restaurante promedio, el precio puede subir hasta unos 20 dólares por cena o almuerzo. Tenga en cuenta que un peso mexicano cuesta 216,3 pesos colombianos. 

Aunque Guatemala no es uno de los destinos más populares de Centroamérica, en los últimos años el interés en su visita ha incrementado, principalmente por las actividades culturales y de naturaleza que ofrece. Al visitarlo, encontrará cascadas, zonas arqueológicas e incluso tours a volcanes activos como el Volcán de Fuego y el Volcán Acatenango.

En cuanto a los precios, este país puede salir económico viajando desde Colombia. Un quetzal guatemalteco cuesta aproximadamente 543 pesos colombianos. Si desea almorzar a la carta, los precios pueden llegar a los 160 quetzales (87.000) y, si prefiere el menú del día, el precio se reduce a 40 quetzales.

El transporte tampoco es costoso si se hace la conversión a pesos colombianos. De hecho, ir desde el aeropuerto La Aurora, en Ciudad de Guatemala, hasta el Barrio San Cristóbal, en el centro de la ciudad, puede costar aproximadamente 50 quetzales (27.000 pesos colombianos).

Óscar López, doctor en ciencias económicas y consultor, le dijo a EL TIEMPO que antes de irse de vacaciones, lo más importante es planear detalladamente el viaje. De tal forma que, si hay gastos imprevistos, los viajeros tengan la posibilidad de pagarlos sin ningún inconveniente. “Una buena planeación permite que, cuando finalicen las vacaciones, no estemos incurriendo en endeudamiento adicional”, explica.

Por otro lado, López indica que lo más aconsejable al momento de usar tarjetas de créditos en los viajes es no diferir los gastos a más de dos o tres meses, porque esto generaría intereses muy elevados.

En cuanto al uso de estas herramientas en el exterior, López asegura que solo es una buena opción si les permite a los s dejar la deuda en la divisa local. “Lo más importante es identificar qué franquicias me permiten dejar la deuda en dólares para que yo juegue con el pago de la tarjeta posteriormente. Si la tasa de cambio baja, el valor de mi deuda va a disminuir”, agrega López. 

Esto permite a los turistas a buscar los mejores momentos para saldar las deudas, pues usualmente las cuotas de los pagos en el exterior se difieren a plazos largos, como 12 o 36 meses.

ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN VIAJAR - @angs0614