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¿Cómo se crea un perfume inolvidable?: la ciencia, el arte y la identidad detrás de cada fragancia

Familias olfativas, emociones y saberes locales convergen en la perfumería de alta gama con sello latinoamericano.

Tenga en cuenta que los perfumes están compuestos por capas de notas. — Es importante tener en cuenta que los perfumes están compuestos por capas de notas. Foto: iStock

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Angela Maria Paez Rodriguez

28.05.2025 14:32 Actualizado: 30.05.2025 10:14

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Una gota de perfume puede evocar un recuerdo, una emoción o incluso un lugar. En el universo de la perfumería, ese instante de conexión sensorial es el objetivo final.

Lejos de ser solo un producto cosmético, un perfume es una obra de arte en miniatura: contiene ciencia, tradición, intuición, identidad cultural y memoria.

En América Latina, una marca ha consolidado una ruta propia en este ámbito al controlar todo el proceso de creación de sus fragancias. Esta marca es Yanbal, una compañía con más de medio siglo de historia que ha hecho del perfume una expresión de carácter regional y una plataforma de innovación técnica.

La pirámide invisible: el alma del perfume

Todo perfume se estructura en una arquitectura conocida como pirámide olfativa, compuesta por tres capas: notas de salida, corazón y fondo.

Las de salida son las más volátiles y se perciben en los primeros 15 minutos. Las de corazón constituyen el cuerpo del perfume y duran varias horas, mientras que las notas de fondo, más pesadas, pueden perdurar incluso un día completo.

OLFATO 1 — Las notas florales más clásicas e icónicas son: la rosa, el jazmín y el neroli. Foto:RICHARD EMBLIN / EL TIEMPO

Cada fragancia responde a una familia olfativa que determina su personalidad: floral (romántico), frutal (juvenil), ambarado (sensual), herbal (natural), maderoso (sofisticado) y chypre (con carácter).

Elegir una u otra no es solo una cuestión de gusto, sino de cómo se quiere ser recordado. Como lo resume Angelica Carranza, directora corporativa de perfumes: “El olfato es el único sentido conectado directamente con el sistema límbico, que activa emociones y recuerdos. Si lo pierdes, pierdes una parte fundamental de ti”.

Mientras los perfumistas trabajan la esencia, con una paleta de más de 3 mil ingredientes, algunos exclusivos como el cacao blanco del norte de Perú, en Barcelona y Lima los equipos de ingeniería y diseño crean botellas que traducen el mensaje visual del aroma.

El frasco no solo debe ser atractivo: debe transmitir la historia del perfume antes de abrirse. Y dependiendo de su forma así mismo cuenta cosas distintas y cautiva públicos diferentes.

Impacto, duración y memorabilidad

En un sector dominado históricamente por casas europeas, Yanbal ha forjado una categoría propia que define como “alta perfumería latinoamericana”.

Sus fragancias se construyen sobre tres pilares: impacto (una primera impresión inolvidable), duración (una estela persistente) y memorabilidad (la capacidad de convertirse en un sello personal).

Perfumes como Ccori, con su opulencia dorada, o OHM, con su frescura masculina, son prueba de ello: siguen en el mercado tras más de dos décadas.

La cifra no es menor: más de 20 millones de perfumes producidos al año, distribuidos en ocho países. Pero el verdadero valor radica en: la capacidad de un aroma para convertirse en memoria compartida.

Para Arnold Winter, esa es la esencia de su oficio: “Una fragancia no solo debe oler bien, también debe llevar un toque de alegría al mundo”.

Perfume y territorio

Una de las complejidades mayores en la creación de perfumes radica en adaptar las fórmulas a los gustos sensoriales de cada país. Carranza lo describe como “el arte del perfumista” y asegura que Colombia, Perú y México exigen sinergias distintas.

“En Colombia se busca impacto inmediato, un floral opulento que huela desde que entras a una habitación. Perú prefiere aromas más densos, con mucho ámbar y cuerpo. México, en cambio, se inclina por lo frutal y cítrico, como manzana o durazno”.

La memoria olfativa no es universal. Cada región, cultura y clima define un gusto olfativo diferente. Al crear para un mercado se debe respetar su historia y patrimonio olfativo.

Esta dualidad entre tradición e innovación también se refleja en la comunidad que sostiene la distribución: más de 600 mil consultoras de belleza en América Latina y Europa, formadas de manera constante a través de plataformas como Maya, eventos masivos y cursos especializados (incluso abiertos al público a través de YouTube).

Recomendaciones para elegir perfume

1. Probar antes de comprar: Cada piel tiene un pH distinto, y eso puede modificar de manera sutil (o radical) la composición de una fragancia. Lo ideal es aplicarlo en los puntos de pulso —muñecas, cuello o detrás de las orejas— y esperar al menos una hora. Así podrás percibir la evolución del perfume desde sus notas de salida (las más volátiles) hasta las de fondo, que son las que permanecen.

2. Conoce la familia olfativa que te representa: florales, cítricas, orientales, amaderadas, fougère, entre otras. Identificar la familia que más te gusta (o que más resuena con tu personalidad) es clave para reducir opciones y encontrar un aroma con el que realmente te sientas identificado.

3. La concentración importa: No todos los perfumes están diseñados para durar lo mismo. La diferencia está en la concentración de aceites esenciales:

Eau de cologne (2-5%): fragancia ligera, ideal para climas cálidos, pero de corta duración.
Eau de toilette (5-15%): frescura intermedia con duración moderada de 3 a 4 horas.
Eau de parfum (15-20%): más intensa, permanece hasta 8 horas.
Parfum o extracto (20-30%): la versión más duradera y costosa.

4. No lo frotar: Una escena común es aplicar perfume en la muñeca y lo frota con la otra. Aunque parezca inofensivo, este gesto rompe las moléculas de la fragancia y puede alterar su evolución. En lugar de frotar, se recomienda dejar que el perfume se seque solo sobre la piel.

¿Qué dicen de ti los perfumes? — Aplicar el perfume en zonas estratégicas puede ayudar a su duración. Foto:Istock

5. Hidrata tu piel antes de aplicar perfume: La piel seca absorbe más rápido la fragancia, lo que reduce su duración. Aplicar una crema hidratante sin aroma (o de la misma línea del perfume) antes de perfumarse ayuda a fijar mejor el olor. Esto crea una película que retiene los aceites esenciales por más tiempo.

6. Pulveriza con estrategia: El perfume dura más si se aplica en zonas donde la temperatura corporal es más alta, como el cuello, detrás de las orejas, las muñecas, el pliegue del codo y detrás de las rodillas. Evita perfumar directamente la ropa, además de que puede manchar, el aroma no evoluciona igual que en la piel.

Más allá de una elección estética, el perfume es una firma invisible. Conocer tu piel, tus preferencias olfativas y saber aplicar la fragancia puede transformar una rutina en un ritual personal.

ÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.

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