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Novena a Nuestra Señora del Rosario: todas las oraciones de preparación para su fiesta
Este jueves se inicia la novena. Finalizará el próximo seis de octubre.
La iglesia católica solo reconoce 14 de las miles de apariciones que se han reportado d de la Virgen María. Foto: iStock
Este jueves 28 de septiembre se inicia la novena a Nuestra Señora del Santo Rosario, que finaliza el próximo 6 de octubre.
En esta costumbre católica, el día 7 de octubre es la fiesta de Nuestra Señora del Santo Rosario, una celebración de la Madre de Dios y la oración favorita del Papa San Juan Pablo II, según indica el portal ACI Prensa.
Se cree que la misma Virgen María se le apareció a Santo Domingo de Guzmán (1170-1221) y le enseñó a rezar el Santo Rosario. Entre sus peticiones, la práctica debía propagarse, con el fin de que los pecadores se conviertan y obtengan abundantes gracias.
Siendo que esta fecha se acerca, le compartimos las oraciones, con el primer día de novena, abajo encontrará las oraciones de los días siguientes, para pedir la intercesión de la Madre de Dios por nuestras necesidades y crecer en su amor filial, rescatada por ACI Prensa:
El Rosario se utiliza para meditar sobre los principales eventos de la vida de Jesús y de su madre, la Virgen María. Foto:iStock
Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.
Oración inicial
¡Oh Madre y clementísima Virgen del Rosario! Tú que plantaste en la Iglesia, por medio de tu privilegiado hijo Domingo, el místico árbol del Santo Rosario, haz que abracemos todos tu santa devoción y gocemos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina y por los justos aumento de gracia.
"Dios te salve". ¡Cuánto mi alma se alegra, amantísima Virgen, con los dulces recuerdos que en mí despierta esta salutación! Se llena de gozo mi corazón al decir el "Ave María", para acompañar el gozo que llenó tu espíritu al escuchar de boca del Ángel, alegrándome de la elección que de ti hizo el omnipotente para darnos el Señor. Amén.
Súplica a la Virgen
Madre, una gracia te pido, que me sanes en cuerpo y alma. Sé que debo despojarme de mi orgullo y de todos mis pecados, que lejos estaba de ti, que un negro velo cubría mi alma. Hoy te descubro y quiero vivir. Detén tu mano y pósala en mi corazón. Amén.
Se dicen las intenciones de la novena y se rezan tres padrenuestros, avemarías y glorias.
Consagración a la Virgen
¡Oh Madre, quiero consagrarme a ti!
Virgen María, hoy consagro mi vida a ti.
Siento necesidad constante de tu presencia en mi vida
para que me protejas, me guíes y me consueles.
Sé que en ti mi alma encontrará reposo
y la angustia en mí no entrará.
Mi derrota se convertirá en victoria,
mi fatiga en ti fortaleza es. Amén.
Oración final
¡Oh Santísima Virgen, Madre de Dios, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos! Por aquella confianza y autoridad de Madre con que puedes presentar nuestros ruegos al que es árbitro soberano de nuestro bien, intercede una y otra en favor nuestro. Consíguenos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la fiel imitación de tu Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.
Se sugiere también rezar el Santo Rosario o al menos una decena, correspondiente al día.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Esta Virgen está ubicada en Larco, Italia. Foto:iStock.
Los días faltantes de la novena
Para que continúe haciendo la novena, le compartimos las oraciones de los días restantes, sugeridas por el portal Devocionario Católico.
Día segundo
¡"María" nombre santo! Dignaos, amabilísima Madre, sellar con vuestro nombre el memorial de las súplicas nuestras, dándonos el consuelo de que lo atienda benignamente vuestro Hijo Jesús, para que alcancemos aburrimiento grande a todas las vanidades del mundo, firme afición a la virtud, y ansias continuas de nuestra eterna salvación. Amén. Concluir con las oraciones finales.
Día tercero
"Llena eres de gracia". ¡Dulce Madre! Dios os salve, María, sagrario riquísimo en que descansó corporalmente la plenitud de la Divinidad: a vuestros pies se presenta desnuda mi pobre alma, pidiendo la gracia y amor de Dios, con el que fuisteis enriquecida, haciéndote llena de virtud, llena de santidad, y llena de gracia. Amén. Concluir con las oraciones finales.
Día cuarto
"El Señor es contigo". ¡Oh Santísima Virgen! Aquel inmenso Señor, que por su esencia se halla con todas las cosas, está en Vos y con Vos por modo muy superior. Madre mía, venga por vos a nosotros. Pero ¿cómo ha de venir a un corazón de tan poca limpieza, aquel Señor, que para hacernos habitación suya, quiso con tal prodigio, que no se perdiese, siendo Madre vuestra virginidad? ¡Oh! Muera en nosotros toda impureza para que habite en nuestra alma el Señor. Amén. Concluir con las oraciones finales.
Esta Virgen se le apareció a tres niños en 1917. Foto:iStock
Día quinto
"Bendita Tú eres entre todas las mujeres" Vos sois la gloria de Jerusalén: Vos la alegría de Israel: Vos el honor del pueblo santo de Dios. Obtenga por vuestra intercesión nuestro espíritu la más viva fe, para considerar y adorar con vuestro santo Rosario las misericordias que en Vos y por Vos hizo el Hijo de Dios. Amén. Concluir con las oraciones finales.
Día sexto
"Bendito es el fruto de tu vientre Jesús". Lloro, oh Madre mía, que haya yo hecho tantos pecados, sabiendo que ellos hicieron morir en cruz a vuestro Hijo. Sea el fruto de mi oración, que no termine nunca de llorarlos, hasta poder bendecir eternamente aquel purísimo fruto de vuestro vientre. Amén. Concluir con las oraciones finales.
Día séptimo
"Santa María, Madre de Dios". No permitáis se pierda mi alma comprada con el inestimable precio de la sangre de Jesús. De un corazón digno de Vos, para que amando el recogimiento, sean mis delicias obsequiaros con el santo Rosario, adorando con él a vuestro Hijo, por lo mucho que hizo para nuestra redención, y por lo que os ensalzó, haciéndote Madre suya. Amén. Concluir con las oraciones finales.
"Ruega por nosotros pecadores". ¡Madre de piedad! A Vos solo dijo aquel Rey soberano de la gloria: Vos sois mi Madre. Alcanze humildad y plena confianza, dispuesto de este modo, con el auxilio de Dios, a recibir los favores de la Divina misericordia, por los méritos de vuestro Hijo y Redentor nuestro. Amén. Concluir con las oraciones finales.
Día noveno
"Ahora, y en la hora de nuestra muerte", estamos siempre expuestos a perder la gracia de Dios. Haced que no se aparte de mi memoria al último momento de la vida, que habrá de ser decisivo de mi eterna suerte. ¡Oh Madre de piedad! Concededme el consuelo de morir bajo la vuestra protección y en el amor de mi Jesús. Amén. Concluir con las oraciones finales.