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Noticia
La historia del niño colombiano que fue bendecido por el papa Francisco durante su visita a Medellín
Santiago Salazar Jaramillo es el niño a quien el Santo Padre le impuso las manos y oró por su salud
En 2017, el pontífice estuvo en la capital antioqueña, donde ofició una eucaristía en el aeropuerto Olaya Herrera.
Francisco le impuso las manos al niño, lo bendijo y oró por él. Foto: Cortesía Paula Jaramillo Destouesse
Entre la multitud que se reunió para ver al papa Francisco en el aeropuerto Olaya Herrera, Paula Jaramillo Destouesse, madre de Santiago Salazar, se abrió camino y logró traspasar la seguridad del pontífice para recibir una bendición por la salud de su hijo.
El 10 de septiembre de 2017, en Medellín, el pontífice ofició una ceremonia donde asistieron 1.3 millones de personas de distintas regiones del país.
Ese día, Santiago fue acompañado por su hermano Mathias Salazar y sus padres Jaime Salazar y Paula Jaramillo, quienes llegaron desde las 3:00 a. m. para poder ingresar al lugar donde se haría la eucaristía.
Paula Jaramillo, mamá de Santiago, se dedica exclusivamente al cuidado de su hijo. Foto:Cortesía Paula Jaramillo
Jaramillo, con Santiago en brazos, pensó que no lo lograría. Sin embargo, las personas le abrieron el camino y gritaban "¡sí se puede!" y "¡déjenla pasar!", como una muestra de apoyo a esta madre que insistía en llegar hasta el Santo Padre.
Contra todo pronóstico, cuando el Papa se despedía del alcalde y del gobernador, la miró e hizo una señal para que la dejaran pasar.
La mamá de Santiago cuenta que ese momento con Francisco es inolvidable. Allí, el pontífice, con su mirada cálida y una sonrisa, "besó a Santi, le impuso las manos, lo bendijo, oró por él y me entregó su santo rosario".
Aunque han pasado ocho años desde aquel día, para la familia Salazar Jaramillo “fue mucho más que una bendición, un mensaje de esperanza, de amor y de fe”.
Santiago fue acompañado por su hermano Mathias Salazar y sus padres Jaime Salazar y Paula Jaramillo. Foto:Cortesía de Paula Jaramillo
Luego del emotivo encuentro con el santo padre, Jaramillo con su hijo en brazos se reencontró en un abrazo con su esposo e hijo.
"En medio de la multitud, nos abrazamos como si ese instante fuera nuestro espacio sagrado, como una familia unida que es testimonio de que el amor une, transforma, sostiene", afirma Jaramillo.
La historia del niño
Santiago Salazar Jaramillo, o ‘Santi’, como lo llaman con cariño, nació como un niño sano, pero en 2011 sufrió una muerte súbita del lactante, un síndrome que es la principal causa de muerte en niños entre un mes y un año de vida.
Como lo cuenta su madre, Santiago sobrevivió milagrosamente, pero sufrió una lesión cerebral que le causó daños irreversibles en su cuerpo. Debido a esto, su movilidad es limitada y necesita cuidados permanentes.
"Tenemos el milagro de su risa, de su salud y de sus pequeños pero grandes avances, que nos recuerdan que hay dos formas de ver la vida: como si nada fuera un milagro, o como si todo lo fuera. Nosotros elegimos verlo todo como un milagro", explica Jaramillo.
Santiago sufrió del síndrome de la muerte súbita del lactante en 2011. Foto:Cortesía de Paula Jaramillo
Un año después del suceso, la familia de Santiago decidió crear la fundación Santi un Milagro de Vida, la cual promueve campañas como ‘Sueño Seguro Salva Bebés’ enfocadas en la pedagogía y prevención de la muerte súbita del lactante.
Gracias al encuentro con Francisco, la fundación ha podido llegar a más personas que hoy reciben ayuda para prevenir incidentes con sus bebés mientras duermen.
Además, aseguran que su encuentro no solo fue una bendición a su hijo, que representa para ellos un milagro, sino que también bendijo una misión de vida que hoy se cumple en su fundación.
Para ellos, lo que le sucedió a 'Santi' es un impulso que, a través de su historia, hoy les permite salvar vidas llevando el mensaje de que los bebés deben dormir en un espacio que les garantice su seguridad.
Para más información sobre la fundación y sus campañas puede arse por el Instagram @suenoseguroinfantil.
ÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ - ESCUELA DE PERIODISMO EL TIEMPO.