El papa Francisco fue el sumo pontífice que nombró al mayor número de santos en la Iglesia Católica

Además de las diferentes y muy profundas reformas que impulsó al interior de la Iglesia Católica, el papa Francisco, quien murió el lunes 21 de abril de 2025, pasó a la historia también por ser el sumo pontífice en haber canonizado al mayor número de santos en la historia.

Con 942 canonizaciones, superó con creces al papa que anteriormente ostentaba el récord de más personas hechas santas en la Iglesia, que fue el papa Juan Pablo II, que en su momento llegó a conceder el título de santo a 482 personas durante sus 26 años de pontificado.

Y este récord lo rompió recién llegado a lo más alto de la iglesia. El 12 de mayo de 2013, apenas dos meses de iniciar su papado, Francisco nombró santos a 815 personas, empezando por el grupo de 813 Mártires de Otranto, que fueron asesinados el 14 de agosto de 1480 por rechazar convertirse al islam después de que la ciudad de Otranto, en l sur de Italia, cayera en manos de los otomanos.

Entre los otros dos santos que nombró este día estaba Laura Montoya, conocida como la ‘Madre Laura’, la primera, y hasta ahora única santa nacida en Colombia. En palabras de Francisco, “fue un instrumento de evangelización, primero como maestra y después como madre espiritual de los indígenas, acogiéndolos con ese amor aprendido por Dios”.

“Esta primera santa nacida en la hermosa tierra colombiana nos enseña a ser generosos, a ver el rostro de Jesús en el otro, a vencer la indiferencia y el individualismo que corroe a las comunidades cristianas y a nuestro corazón”, siguió el pontífice durante la ceremonia de canonización hace doce años, para posteriormente volver a nombrar a la santa Laura para hacer un llamado por la paz de Colombia, un mensaje que en su pontificado mencionó varias veces, y que enfatizó en especial en su visita a estas tierras en el año 2017.

Desde su consagración se anunció que en todas las iglesias del país instalarían imágenes de santa Laura, y también se inauguró una parroquia que lleva su nombre en el barrio Chuniza, en la localidad bogotana de Usme.

Pero, más allá de solo el número, lo que más llama la atención de todos los santos que Francisco nombró, es la importancia de los nombres que fueron incluidos en el santoral de la Iglesia Católica, incluyendo tres papas: Juan XXIII y Juan Pablo II el 27 de abril de 2014, y Pablo VI en 2018.

En el caso de Józef Wojtyła[ (Juan Pablo II), esta fue, además, una canonización considerada rápida en los términos actuales del proceso de canonización, que puede durar décadas incluso antes de que se dé una beatificación (el paso previo a ser considerado santo por la Iglesia). Juan XXIII y Pablo VI, por su parte, fueron las cabezas del Concilio Vaticano II, que reformó de manera considerable a la Iglesia.

Francisco, además, incluyó en la lista de santos a figuras como la madre Teresa de Calcuta (destacada líder misionera y una de las personas más influyentes del siglo pasado), Francisco y Jacinta Marto (dos de los tres pastorcitos a los que se les reveló la Virgen de Fátima).

Y cabe mencionar a las personas cuya canonización fue anunciada por el Vaticano en los últimos meses, pero que Francisco no alcanzó a nombrar oficialmente como santos.

Uno de los casos más destacados es el del italiano Carlo Acutis, cuya ceremonia de santificación estaba programada para el 27 de abril y que ahora fue pospuesta hasta que se nombre a un nuevo papa.

Acutis es conocido principalmente por ser un estudiante que murió de leucemia a los 15 años en el 2006, y cuyo cuerpo, exhumado en 2019, ha permanecido incorruptible, es decir, sin que se presenten señales de descomposición.

Otro que fue anunciado como próximo santo y que Bergoglio no alcanzó a canonizar de manera oficial fue el venezolano José Gregorio Hernandez, figura que es ampliamente venerada no solo en su país de origen, sino también en Colombia, y a quien se le atribuyen miles de milagros por su intercesión.

Cabe recordar que esto no es un tema anómalo en la Iglesia. De hecho, la madre Laura Montoya fue anunciada para su canonización en diciembre de 2012 cuando todavía era papa Benedicto XVI. Sin embargo, tras la renuncia de éste, quien se encargó de su santificación fue Francisco.

En su papado, Francisco también aprovechó para elevar al nivel de beato a tres religiosos colombianos, dos de ellos en la ciudad de Villavicencio, durante su visita al país.

El primero es Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, obispo de Arauca y considerado mártir de la Iglesia Católica luego de ser asesinado en 1989 por el Eln, acto que le costó la excomunión al cura Manuel Pérez, entonces comandante del grupo armado.

También fue beatificado Pedro María Ramírez Ramos, otro religioso considerado mártir, quien falleció en el municipio de Armero el 10 de abril de 1948, en el marco de las revueltas producto del Bogotazo.

Finalmente, la última beata nombrada por el fallecido papa fue la madre María Berenice Duque en 2022. Conocida por ser la fundadora de la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación, organización que tiene 135 comunidades en el mundo, de las cuales 82 se encuentran en ciudades y veredas en Colombia. Cada comunidad cuenta con cuatro monjas dedicadas a la educación y evangelización de niños a través de colegios públicos y escuelas campesinas.

MATEO CHACÓN ORDUZ

Subeditor Vida de Hoy