Así luce hoy en día el pesebre en el que habría nacido Jesús

Jesús de Nazaret es uno de los personajes más importantes de la humanidad, tanto así que para hacer una referencia histórica de cualquier índole, se tiene en cuenta el antes y el después de su nacimiento.

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Cada 25 de diciembre en Latinoamérica se celebra la llegada del niño Jesús al mundo. La historia de este personaje está registrada en la Biblia, en los libros de Lucas y Mateo.

En la historia, se narra cómo una mujer de la ciudad de Nazaret fue visitada por el ángel Gabriel, quien le dio a conocer que ella sería la elegida de Dios para ser la madre de su único hijo: Jesús.

José, quien estaba comprometido con María, se sorprendió por lo sucedido, ya que no entendía cómo su prometida estaba embarazada sin un acto sexual previo. Al no creer en las explicaciones de ella, el ángel Gabriel se le presentó y le aclaró la situación. Allí, comenzó la historia que detalla cómo Jesús se hizo hombre.

A pesar de que Jesús era el mismísimo hijo de Dios, María -la mujer elegida para traerlo al mundo- dio a luz en un pesebre de Belén, una ciudad situada en los montes de Judea, cerca de Jerusalén.

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Tiempo después, los tres reyes magos Melchor, Gaspar y Baltasar fueron a visitar a Jesús y darle regalos. De hecho, cada 6 de enero, en Colombia, se conmemora su llegada. En este día, se acostumbra darles obsequios a los niños y se lee la palabra de Dios con la familia.

“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle, oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él, y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá. No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel”, se lee en el libro de Mateo 2, 1-6.

El pesebre es una especie de monumento en el que los católicos ubican figuras similares al niño Jesús, la virgen María y San José, debajo o cerca al árbol de Navidad, para rendirle un homenaje a la historia del hijo de Dios que se conmemora en esta época.

Esta tendencia fue inventada por San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la Navidad de 1223, en Grecia, un pueblo de Italia, según reseña el portal católico ‘Catholic.net’.

Todo comenzó cuando Francisco tuvo la idea de celebrar su última Navidad de una manera diferente, así que visitó a uno de sus amigos para pedirle el favor de que le prestara su casa para hacer una obra de teatro en la cual se le rindiera un homenaje a la historia del nacimiento del niño Jesús. Para ello, los dos hombres eligieron actores que interpretaron a los personajes bíblicos, alumbraron los alrededores de la casa.

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Tres años después, San Francisco murió, pero dejó en el mundo la costumbre de hacer el pesebre todos los años, informó el portal católico ‘Catholic.net’.

El pesebre muestra la llegada de Jesús al mundo y lo que hizo por la humanidad, que según la creencia cristiana fue haber dado su vida como sacrificio.

Esta celebración significa dos cosas; la primera, que Jesús se denomina a sí mismo como ‘Pan del cielo’, por lo tanto, al poner su figura en el pesebre de una casa, simboliza que las personas que la habitan, desean alimentarse de su Espíritu y la segunda es que esto también representa que desean que cristo nazca en su alma, según explica el portal ‘Catholic.net’.

En el libro de Lucas 2, 7, se narra que cuando Jesús nació fue envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Debido a que la historia es una de las más famosas en todo el mundo, muchos viajeros sienten curiosidad por el lugar en el que nació Jesús y lo visitan.

Pero, ¿en dónde queda y cómo luce? El templo se llama la Basílica de la Natividad, está ubicada en Belén, una ciudad palestina situada en el centro de Cisjordania, que dista de Jerusalén tan solo 16 kilómetros, lo que facilita la peregrinación entre ambas ciudades.

Según el portal de viajes ‘Visitar Tierra Santa’, cuando los turistas llegan a la terminal HaNeviim de Jerusalen, deben tomar un autobús que las deje en Belén. Estando allí, caminan 1,5 kilómetros para conocer la Basílica de la Natividad.

Dentro del templo se encuentran diferentes monumentos, desde la Iglesia de Santa Catalina, que mide 3,75 por 4 metros y representa el Árbol de Jesé que estaba cubriendo el pesebre en dónde nació Jesús. De hecho, desde 1852, cada año se celebra la misa de Medianoche en Navidad.

Otro monumento que está situado en la Basílica es la Gruta de la Natividad, una cueva subterránea, que hace referencia al lugar en donde nació Jesús, además de estar cerca de un altar, en el cual hay un pequeño altar dedicado a los Reyes Magos.

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Dentro de la Basílica hay una estrella de plata de 14 puntas que marca el lugar exacto en el que nació Jesús, además de tener en el techo, lámparas de la iglesia griega, de armenia y romana.

También está la gruta de San José, una capilla en donde se conservan los restos de un arco pre-constantiniano que fue utilizado en los tiempos de Jesús.

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Por otro lado, también cuenta con la gruta de los Inocentes y la de San Jerónimo, la primera rinde un homenaje a la matanza que hizo Herodes I a las personas que perdieron la vida tratando de impedir que no asesinaran a Jesús y la segunda tiene ese nombre porque cobijó al padre de la iglesia católica, informó el portal ‘Visitar Tierra Santa’.

LAURA ALMECIGA AVELLANEDA

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