Benigna da Silva, una pequeña brasileña de tan solo 13 años de edad que fue víctima de una agresión sexual y tuvo que vivir un fuerte pasado, nunca dejó de creer en Dios.
De hecho, la fe por su religión la llevó a ser conocida y próximamente beatificada -reconocimiento otorgado por la Iglesia católica-.
Su vida
Benigna Cardoso da Silva nació el 15 de octubre de 1928 en Santana do Cariri, Brasil. Sus padres, José Cardoso da Silva y Teresa Maria da Silva, la concibieron como su última hija, es decir, fue la menor de sus tres hermanos -Carmélia, Alderi y Cirineu-.
Sin embargo, su padre nunca llegó a conocerla, ya que murió antes de su nacimiento. Además, su madre falleció en el momento en que ella iba a cumplir tan solo un año de edad.
Debido a esta trágica situación, ella y sus hermanos quedaron huérfanos, pero fueron adoptados por las hermanas Rosa y Honorina Sisnado.
En ese momento su infancia se volvió un poco más tranquila, ya que le gustaba salir a pasear con sus hermanos y elaborar picnics al aire libre, además ayudaba en los quehaceres de la casa.
Mientras pasaba el tiempo, Benigna destacaba por ser una muchacha de gran devoción y asistencia a la iglesia.
El inicio de su dolor
En el año 1941, cuando Cardoso apenas tenía 12 años de edad, Raimundo Alves Ribeiro, un joven de su misma edad, la empezó a provocar sexualmente, insinuaciones que ella siempre esquivó.
Aun así, mortificada de lo que tenía que vivir a diario, decidió buscar ayuda en la parroquia con el sacerdote Cristiano Coelho Rodrigues, cuyo consejo fue resistirse ante esas acciones.
Raimundo continuó acechando a la menor de edad y ella solamente se negaba a sus alusiones que la incomodaban cada vez que sucedían. Semanas después de que Benigna cumplió sus 13 años salió a buscar agua a una zona baldía, la cual el joven también conocía muy bien.
El día 24 de octubre de 1941, en horas de la tarde, el chico se escondió entre la vegetación del lugar con el objetivo de aguardar hasta que la pequeña llegara por agua como de costumbre.
En el momento que ella llegó a la zona, Raimundo se le arrojó encima mientras sacaba un cuchillo grande, atacándola cuatro veces con el objeto cortopunzante.
En su primera agresión le cortó tres dedos de la mano derecha, en el segundo le pegó en toda la cabeza, en el tercero le azotó el estómago y, finalmente, el más grave fue un corte en el cuello con el que la mató inmediatamente.
El pequeño agresor se dio a la fuga tras el asesinato de Benigna Cardoso. Tiempo después, el cadáver de la menor fue hallado por su hermano Cirineu, quien salió a buscarla.
El 25 de octubre, día después de su fallecimiento, se realizó la ceremonia de velación, mientras que la Policía brasileña estaba investigando quién era el autor del homicidio.
Se detuvo a varios posibles sospechosos, entre ellos el hermano que la encontró, aunque luego fueron puestos en libertad cuando dieron con el paradero de Raimundo.
Beatificada
Según la 'Agencia Católica de Informaciones' (‘ACI Prensa’), en el año 2011, la diócesis de Crato decidió iniciar los primeros pasos para crear el proceso de beatificación. Formalmente fue presentada el 31 de enero de 2013, luego de que la Congregación para las Causas de los Santos emitiera el decreto titulado como ‘Sierva de Dios’.
Dicho proceso tuvo una extensa investigación sobre las acciones de su vida y la causa de su muerte, hasta que concluyó el 21 de septiembre de 2013, luego de que toda la evidencia fue enviada a la Congregación para las Causas de los Santos en Roma y validaron que la reglamentación se hubiera cumplido.
“Con gozo y alegría proclamamos la fecha de la beatificación de la señorita Benigna, martirizada en nuestra diócesis. Alabado sea Dios”, dijo el Monseñor Magnus en un comunicado oficial.
El próximo 24 de octubre del 2022 el papa Francisco beatificará a la niña Benigna Cardoso da Silva, mártir de la fe por defender su virginidad, logrando que la joven llegara a ser la primera beata originaria de Brasil, en el estado de Ceará.
El retrato
La Diócesis de Crato presentó el cuadro de la imagen reconstruida de Benigna Cardoso el 24 de agosto, gracias a varias referencias de fotografías del rostro de dos de sus hermanos y la sobrina de Benigna para dibujar algunas líneas y que pudieran llegar a una reconstrucción facial.
Wesley Barros, coordinador de la comisión de beatificación de Benigna Cardoso, explicó a ‘ACI’ el proceso para la creación del retrato: “Es el cuarto intento de acercar un grabado, una fotografía, una imagen a lo que alguna vez fue el rostro de Benigna”.
La nueva imagen muestra a una niña de 13 años de edad de piel morena, ojos color marrón claro y cabello castaño, largo y ligeramente rizado en las puntas. Lleva un vestido de color rojo con algunos lunares blancos.
El retrato fue pintado por el artista brasileño Joab Rocha, el cual estuvo basado en el diseño facial que realizó el especialista en reconstrucción facial forense, diseño y fabricación de prótesis faciales humanas, Cícero Moraes.
“Su amor fue regado por la pureza y probado por el martirio, por eso el lirio y la palma fueron puestos en ese mismo brazo”, concluyó el José Vicente Pinto de Alencar Silva, vicario general de Crato, a la agencia anteriormente mencionada.
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