Productos para tener un pelo saludable

Ya no basta usar champú, acondicionador y mascarilla para resolver las necesidades particulares de cada cabellera. Las marcas especializadas en cuidado capilar han creado un amplio abanico de posibilidades que no solo están diseñadas según el tipo de pelo (rizado, ondulado y liso) y cuero cabelludo (graso, mixto, normal o seco), sino también del grosor de la hebra (fina, normal o gruesa) y de su condición específica (tinturado, decolorado, cano, poroso, dañado, envejecido…).

Rellena la porosidad por daño mecánico o químico. Su efecto es reparador y le devuelve al cabello la resistencia para que soporte tinturas, decoloraciones o cambios abruptos. Usualmente se combina con otros ingredientes, como arcilla blanca, que controla la grasa del cuero cabelludo, y silicio orgánico, para estimular el crecimiento del pelo, fortaleciéndolo y evitando la caída.

“También hay un tratamiento para uso continuado en casa que consta de tres pasos: primero champú, luego la mascarilla y el fluido; se deja por 15 minutos y se enjuaga”, aclara la experta.

“Este producto envuelve la hebra capilar para darle peso, lo cual hace que el cabello pierda volumen y se alise”, explica Lorena Arenas, especialista en alisados. Es ideal para quien usa plancha o cepillo eléctrico e invierten horas en conseguir el fin esperado. Los resultados se ven progresivamente.

Existen varios tipos de queratina: las que contienen químicos (formol o ácido acético), que duran entre cuatro y seis meses, y alternativas más saludables a base de carbocisteína, ácido glicoxílico y biotina, que ofrecen variados nutrientes; no obstante, el efecto pasa a los dos meses. Según la experta, marcas internacionales desarrollan productos no tóxicos, que no generan ardor ni molestia en ojos y nariz.

“Es una terapia antifrizz que mantiene controlado el volumen del pelo. No contiene químicos y su secreto está en los nutrientes”, dice Arenas. El tratamiento incluye coenzima Q 10, para fortalecer el cuero cabelludo; aceite de argán, aceite de oliva y lecitina de soya, que ayudan a una nutrición profunda, y biotina, vitaminas C, E y B2 que restablecen la fibra porosa y la hacen ver alineada. El tratamiento se finaliza con plancha para sellar los beneficios del producto. Dura entre 15 y 20 días.

Son concentrados de nutrientes, usualmente de un solo uso, y resuelven diferentes necesidades. Embrión de pato (brillo y suavidad), semilla de lino (recupera el cabello químicamente tratado) y placenta (reestructuración y fortalecimiento) son las más comunes, pero no las únicas. Se deben aplicar de medios a puntas una vez a la semana, dejar actuar de tres a cinco minutos y enjuagar. Luis Mora, estilista y asesor de imagen, recomienda mezclar varias para que el efecto nutritivo sea mayor.

Los nutracéuticos y adaptógenos biológicos son tratamientos que no tienen tóxicos y pueden usarse en otras partes del cuerpo. Según Tatyana Narváez, experta en este tipo de productos, su función es promover la regeneración celular en la piel y el pelo, activando la comunicación y la reproducción de las células. Es lo último en tecnología capilar.

Se usan varios productos a la vez y funcionan como un sistema (deben utilizarse todos en un orden específico): un purificante para desintoxicar, un shot de aminoácidos para revivir la estructura interna de la hebra capilar y el cuero cabelludo, un protector sin enjuague que modifica y regenera el movimiento y la estructura del cabello, da brillo, calma cualquier inflamación y resguarda contra los rayos solares (tiene filtros UB, UBV y UVA), y un óleo elixir que se lleva a cualquier lugar y se puede usar en todo momento.

“Es un alimento diario y un suero de regeneración”, afirma la especialista. ¿El resultado? Reparación de los daños o cicatrices existentes en la fibra capilar.

Así como la piel necesita ayuda para eliminar las células muertas, el cuero cabelludo también. “El exfoliante retira el exceso de productos capilares de nutrición y reestructuración que se sedimentan en la raíz del pelo y quita la primera capa de piel, como un peeling normal, para que el folículo tenga nueva vida”, indica Mora. Se aplica una vez al mes.

Mantiene a raya los efectos de la polución en el pelo (lo vuelve denso y opaco), encapsula las partículas contaminantes para que no penetren la fibra capilar y deja el cabello sedoso y brillante. Se puede aplicar varias veces al día, de medios a puntas.

Para las que usan (y abusan) de las herramientas de calor. Hay óleos fluidos, sueros, aceites y cremas para peinar y su misión es resguardar el pelo del calor que emiten los aparatos, sellando la cutícula; permite que los nutrientes del producto se activen y penetren mejor. Se aplica de medios a puntas luego de secarlo y antes de utilizar plancha, pinza o cepillo eléctrico.

Es un aerosol que alarga el tiempo entre lavadas, para quienes no suelen hacerlo muy seguido.

Se rocía a 30 cm de la raíz, luego de levantar el pelo 90 grados, y se peina. Ayuda a regular el exceso de grasa del cuero cabelludo y a que los nutrientes que nacen en la raíz del pelo se esparzan uniformemente.

JULIANA VILLEGAS

Especial para EL TIEMPO