Con el objetivo de actualizar sus NDC, es decir los compromisos que tiene el mundo para luchar contra el cambio climático, veintiséis países de Latinoamérica se reunieron en Bogotá: de esto hablaron

En 2015 cuando se firmó el histórico Acuerdo de París para luchar contra el aumento global de las temperaturas y el cambio climático, uno de los puntos claves fueron las NDC. Las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) son los compromisos climáticos que establece cada país con el objetivo de apoyar en la lucha por evitar que la temperatura suba más de 1,5 ºC con respecto a épocas preindustriales, además de lograr adaptarse al impacto climático y garantizar una financiación suficiente para lograr estas metas.

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Las NDC son planes a corto y mediano plazo que deben actualizarse cada cinco años con objetivos cada vez más ambiciosos, en función de las capacidades de cada país. Sin embargo, su cumplimiento no ha sido el esperado y para el próximo año ya se viene la tercera actualización global. En ese sentido, Colombia fue el escenario del ‘Foro Regional NDC 3.0 para América Latina y el Caribe’, uno de los encuentros regionales que a nivel global se están organizando con el objetivo de que los países de cada región trabajen en la actualización de sus NDC que deben presentarse en febrero del próximo año.

Entre el 27 y 29 de agosto ministros, líderes y expertos se reunieron en Bogotá con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), la Alianza de las CDN, en colaboración con la Secretaría de la CMNUCC (ONU Cambio Climático), la Coalición Clima y Aire Limpio para Reducir los Contaminantes de Vida Corta y la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ).

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En entrevista con EL TIEMPO, la Jefa de la Subdivisión de Adaptación y Resiliencia, División de Cambio Climático del Pnuma, Mirey Atallah, quien hizo parte del encuentro destacó la actitud y las propuestas de América Latina y señaló que existe un gran debate sobre qué tan profundas deben ser las actualizaciones teniendo en cuenta que muchos de los anteriores NDC aún no se cumplen.

Estoy aquí para apoyar el Foro de las NDC, en particular en lo que respecta a la integración de la adaptación y la resiliencia climática en la próxima ronda de NDC, y específicamente en términos de no separar la adaptación y la mitigación, sino más bien de buscar soluciones beneficiosas para todos y también las contrapartidas entre la mitigación y la adaptación.

Lo que se acordó en el Acuerdo de París es actualizar estas contribuciones determinadas a nivel nacional cada cinco años. La última vez fue en 2020, por lo que esta vez será en 2025. Sin embargo, se está cuestionando la eficiencia del proceso, porque podemos ver que las anteriores NDC no se han implementado o se han implementado parcialmente. Así que la pregunta es: ¿hasta qué punto vamos a rehacerlo todo o se trata de una ligera actualización, cuyo alcance depende en gran medida de cada país, de cuánto hayan implementado de la NDC anterior, de qué nuevas cuestiones se están abordando, de si están incluyendo nuevos gases y de si disponen de nuevos datos que les permitan incluir nuevos gases?

De varias maneras. Una es que uno de los grandes esfuerzos es incluir todos los gases de efecto invernadero. Eso significa que, además del CO₂, también incluimos el metano, el óxido nitroso, los contaminantes climáticos de vida corta, los hidrofluorocarbonos, que son los que emiten los sistemas de refrigeración y aire acondicionado Al adoptar un enfoque que incluye todos los tipos de gases, también vamos más allá de los combustibles fósiles. Lo segundo es incluir todos los sectores. Puede quedar a discreción de los países cómo quieren escalonar o secuenciar sus prioridades. Por ejemplo, los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC) tienen un impacto muy importante en la atmósfera, pero su eliminación también es muy rápida. El metano, por ejemplo, no es un contaminante climático de vida corta y es 80 veces más dañino que el CO₂ durante 20 años después de su emisión a la atmósfera. Entonces, en la actualización de tus NDC puedes centrarte en dónde es fácil o dónde es rápido o dónde es barato o dónde tiene mucho impacto. Creo que esto puede ayudarnos en la próxima ronda. La tercera cosa que puede ayudarnos en la próxima ronda es ser realmente muy específicos y centrarnos mucho en términos de dónde va a venir el dinero, y hacer que estas NDC sean realmente un plan de inversión. Y para eso estamos aquí, para reflexionar y trabajar con los países.

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Hay 26 países de toda la región presentes, algunos del Caribe también. El debate va muy bien. Es muy rico. Siempre digo que la región de América Latina y el Caribe tiene esa actitud de ‘sí se puede’. Es muy agradable ver que, en lugar de centrarse en los retos y los problemas, la atención se centra en las lecciones aprendidas, en lo que se ha hecho en otros países, en cómo puede incorporarse a países similares y en encontrar soluciones. Ese ha sido el ambiente del foro.

Sin duda hablaremos del clima. Hablaremos de las NDC en el contexto de la Convención sobre el Cambio Climático, que tiene NDC, y de la Convención sobre la Biodiversidad, que tiene las Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAP). Así que estos dos programas no deben ser contradictorios, sino complementarios, y cuando hablamos de biodiversidad, nos referimos a las ciudades, por ejemplo. Hablamos de agricultura, hablamos de uso del suelo, hablamos de restauración de ecosistemas. Todo esto también se puede incluir en el contexto de las NDC o de la acción climática para la mitigación, aprovechando los bosques, el uso de la tierra, la agricultura. También se puede aprovechar para la resiliencia, en temas como los ecosistemas costeros, los ecosistemas acuáticos, los servicios ecosistémicos, etcétera. Hay convergencia, y es muy crítico que en el contexto de estos dos procesos o de estas dos estrategias y planes, los países no se contradigan. Debo decir que Colombia ha sido un gran defensor de ir más allá de las sinergias, porque siempre hablamos de sinergias, pero también de cómo hacer que esas sinergias sean realmente tangibles sobre el terreno y en la ejecución. Colombia ha sido un gran defensor de ello.

El primero fue en Samoa para las Islas del Pacífico. Estaba muy centrado en la adaptación, pero curiosamente también tenía aspectos relacionados con los mercados de carbono. Este es el segundo, con representantes de América Latina y el Caribe. Tendremos un tercer foro en Estambul la semana que viene para Europa y Asia Central. Luego tendremos una reunión en la región de Mena, en Túnez, para Oriente Medio y el Norte de África. Habrá un foro en Bangkok para Asia, y el último será en Ruanda para África, y estr será del 7 al 9 de octubre. Y para entonces es cuando veremos los resultados en cuanto a los foros, las lecciones, las recomendaciones y las propuestas. Pero hasta febrero de 2025 no sabremos qué países habrán presentado sus NDC y cuál es el contenido de sus NDC. Así que habrá trabajo de aquí a febrero de 2025.

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No tanto como podríamos.

EDWIN CAICEDO

Periodista de Medioambiente y Salud

@CaicedoUcros