¿Cómo hacen los perros para siempre encontrar el camino a casa? Esto explica la ciencia

Los perros, a pesar de haber sido domesticados por el ser humano, continúan asombrando con sus extraordinarias habilidades biológicas. 

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Aunque estas capacidades pueden parecer exageradas desde una perspectiva humana, forman parte de su naturaleza y están profundamente arraigadas en su evolución como especie.

Uno de los aspectos más conocidos de los canes es su impresionante sentido del olfato, que es entre 10.000 y 100.000 veces más potente que el de las personas, según lo indicado por 'National Geographic'. Este agudo sentido les permite orientarse con gran precisión y localizar espacios que les resultan familiares o seguros.

Zazie Todd, autora del libro 'Bark! La ciencia de ayudar a perro ansioso, temeroso o reactivo', explica que los perros pueden construir mapas mentales de su entorno. "Los perros parecen ser capaces de construir mapas mentales de su entorno", menciona Todd, aunque destaca que "es probable que su mapa mental de un entorno sea un poco diferente al nuestro, ya que probablemente esté dominado por los olores".

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Además, Bridget Schoville, experta en comportamiento animal de la ASPCA, señala que los perros también reconocen puntos de referencia geográficos utilizando no solo su olfato, sino también su vista y oído. Según Schoville, "usando esos puntos de referencia, son capaces de viajar un camino bastante directo a casa". Esta capacidad combina diversos estímulos sensoriales que les permiten ubicarse con gran exactitud incluso en ambientes desconocidos.

Más allá de su capacidad para reconocer olores y puntos de referencia, los perros podrían estar utilizando el campo magnético terrestre para orientarse. Un estudio de 2020, titulado 'La alineación magnética mejora la eficacia de la localización de los perros de caza', exploró esta posibilidad. 

Durante tres años, científicos de Estados Unidos y República Checa realizaron más de 600 pruebas con 27 perros de caza equipados con localizadores y cámaras, observando cómo encontraban el camino de regreso tras ser liberados en un bosque.

El 60 por ciento de los perros rastrearon su camino usando únicamente el olfato para regresar al punto de partida. Sin embargo, el 30 por ciento restante emplearon una estrategia diferente: realizaron un movimiento inicial en línea con el eje norte-sur antes de buscar a sus dueños. Este comportamiento, denominado 'carrera de la brújula', sugiere que los perros podrían utilizar señales del campo magnético terrestre para orientarse, incluso sin pistas visuales ni olfativas claras.

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Hynek Burda, coautor del estudio y profesor emérito de zoología en la Universidad de Duisberg-Essen, señala: "Todavía no hemos encontrado evidencia concluyente de que los perros usaran señales magnéticas para la navegación, pero esta es la explicación más plausible". Esta estrategia les permitiría integrar su mapa mental con la orientación magnética del planeta, facilitando su regreso en situaciones complejas.

JUAN MARTÍN MURILLO HERRERA

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