Con el regreso a las aulas, también vuelven las tareas en casa, un dolor de cabeza para niños y adolescentes que también puede llegar a serlo para los padres de familia. Y es que tras meses de relajación, volver a una rutina que, más allá de las clases, implica trabajo en los hogares puede llegar a ser tedioso.
Pero si no se toman acciones a tiempo, también volverán esas malas experiencias relacionadas con las tareas: trasnochadas, trabajos hechos a última hora o no entregados y hasta malas notas.
Y, si bien, se trata de una responsabilidad de los más pequeños, como padres es nuestro deber acompañarlos, guiarlos y darles las condiciones adecuadas para que puedan hacer sus tareas de la mejor forma posible.
Así lo explica Laura Estévez, psicóloga infantil especialista en Entornos Escolares: "En las edades tempranas requieren de acompañamiento, de orientación y de establecer rutinas, horarios y límites. En la adolescencia son más autónomos, pero igual es importante que tengan las condiciones adecuadas para que se concentren y puedan cumplir con sus deberes".
Estas son algunas recomendaciones que da la experta para garantizar el éxito académico por medio de las tareas.
Establecer un área de estudio
¿Sus hijos suelen hacer tareas en el comedor, en el sofá o en la mesa de centro?
Tal vez esto pueda ser un problema, dado que para aprender el ambiente de estudios
es fundamental. Por eso, desde el inicio del año escolar es importante destinar un área
de la casa para hacer las tareas.
Trate de que sea un espacio bien iluminado, que sea cómodo y esté provisto de todo el material escolar al alcance del estudiante(papel, lápices, colores, calculadora, compás, reglas, etc.), así como material que necesite para hacer consultas (diccionario ortográfico, diccionario bilingüe, atlás, entre otros). Puede tener un computador, pero procure tomar medidas para que este u otro dispositivo electrónico que use para consultas no se convierta en un distractor.
Este espacio debe ser tranquilo y alejado de otros distractores, como televisores,
videojuegos, o incluso la presencia o el ruido que puedan provocar otros
de la familia.
Una rutina y horarios de trabajo
Una de las principales causas de la reprobación en las tareas es que estas se hagan a las carreras, sobre el tiempo, o incluso no se entregan. Y detrás de todo esto hay un tema de rutinas y horarios.
No establecer horarios claros y fijos de trabajo da margen a los menores de aplazar indefinidamente sus deberes escolares, o puede provocar que terminen trasnochando haciendo una tarea que perfectamente pudo hacerse antes.
La recomendación de los expertos es que las tareas escolares sean una
prioridad. Establezca un número de horas diarias destinadas a los deberes. Puede haber tiempo de ocio, esparcimiento y descanso (son muy necesarios), pero nunca deben opacar o modificar las horas establecidas para estudio.
El apoyo de los padres es fundamental
Un padre que se interesa en el proceso académico de sus hijos es un gran apoyo.
Independientemente de la edad del menor, debe haber un seguimiento a los logros
educativos y las buenas notas.
Cuando son más chicos, se requiere mayor presencia de la familia, ya sea para ayudar
en actividades que puedan sobrepasar sus habilidades, aclarando dudas, corrigiendo y, por qué no, felicitando cuando haya un buen trabajo.
En los más grandes, se requiere inculcarles mayor autonomía. Evite grandes intromisiones que pueden terminar en malos entendidos, pero siempre esté dispuesto a resolver una duda e intervenir si ve que el menor no está cumpliendon con sus
deberes a cabalidad.
Inculque habilidades organizativas y planificación
A menudo, hay trabajos, exposiciones y tareas que deben ser entregadas varios días
o incluso semanas después de que el maestro las puso. Y son estas las que tienen
mayor margen para ser olvidadas y aplazadas.
Por eso, debe asegurarse de inculcar en sus hijos habilidades organizativas y de
planificación, que le permitan ordenar su tiempo para que incluso los trabajos de
larga duración avancen a buen ritmo, y así evitar la pesadilla de, por ejemplo, enfrentarse a 50 problemas matemáticos para entregar al día siguiente.
Ocasionalmente, es recomendable que pueda revisar los pendientes escolares de
los menores a su cargo. Así podrá identificar a tiempo si hay actividades estancadas que deban ser priorizadas.
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