Un reciente informe del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana (LEE) explica la realidad del país respecto al a la educación superior, un punto clave en las peticiones de los jóvenes y movimientos estudiantiles en el marco de las actuales protestas, el cual también ha sido recurrente en las manifestaciones de las que este sector ha sido protagonista desde el paro estudiantil de 2018.
El documento, que recopiló información del Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior del Ministerio de Educación (Spadies) respecto a las matrículas en el sector universitario, encontró que en Colombia la tasa de cobertura de la educación superior es del 52,2 por ciento.
Esto quiere decir que de todos los jóvenes de entre 17 y 21 años del país, un poco más de la mitad se encuentran matriculados en la educación superior. Se trata de una cifra preocupante si se tiene en cuenta que está 2,3 puntos por debajo de 2017, que en otros países de la región como Chile y Argentina la cobertura supera el 90 por ciento, y que en los países de la Ocde este número es en promedio de 74,3 por ciento.
De acuerdo con Luz Karime Abadía, codirectora del LEE, lo anterior demuestra la necesidad de ampliar el a las instituciones de educación superior, lo cual, sostiene, tendrá un impacto económico positivo para el país:
“Es indispensable mejorar la calidad y pertinencia de la educación en Colombia en todos sus niveles. Se requiere aumentar las becas y los subsidios de sostenimiento para que más jóvenes puedan acceder y graduarse de educación superior, especialmente, en programas técnicos y tecnológicos pertinentes y de alta calidad”, señaló.
Y agregó: “Recordemos que aproximadamente, 43 por ciento de la población joven, menor a 28 años, se encuentra en situación de pobreza y la mayor restricción que enfrentan los jóvenes cuando pueden acceder a universidades oficiales, no es el valor de la matrícula, sino obtener los recursos que requieren para cubrir el costo de desplazamiento, materiales y sostenimiento mientras estudian”.
¿Quiénes entran a estudiar?
“Es indispensable mejorar la calidad y pertinencia de la educación en Colombia en todos sus niveles.
Uno de los constantes reclamos de los estudiantes tiene que ver con la desigualdad entre quienes logran entrar a la universidad y quienes no. Sin embargo, según las cifras de Spadies, 7 de cada 10 estudiantes que ingresan a primer curso en programas de pregrado pertenece a los estratos socioeconómicos 1 y 2.
Se trata de un dato relevante si se tiene en cuenta que la cifra coincide con las pruebas Saber 11, en las que el 70 por ciento de quienes las presentan son también de estratos 1 y 2. Además, de acuerdo con el Dane, el 72 por ciento de la población en el territorio nacional reside en viviendas de estratos 1 y 2.
Sin embargo, una cosa es ingresar a la educación superior y otra es la calidad. Los investigadores encontraron que a pesar de que el 90 por ciento de los estudiantes son de estratos 1, 2 y 3, apenas el 30 por ciento del total ingresa a instituciones acreditadas. Además, solo uno de cada cuatro jóvenes accede a programas acreditados como de alta calidad. Desafortunadamente, no es posible identificar la proporción de estudiantes en IES acreditadas por estrato, puesto que la información no se encuentra disponible.
Se observan también diferencias entre hombres y mujeres. En 2020 se matricularon 5,8 por ciento menos mujeres que hombres en programas académicos.
¿Funcionan las ayudas de financiación para aumentar la cobertura?
"Los programas de financiación a la educación como Tú eliges y Generación-E son apoyos que permiten que jóvenes de bajos recursos y habilidades excepcionales puedan ingresar a instituciones de alta calidad. No obstante, la cobertura en educación superior sigue estando en niveles bajos, especialmente entre estudiantes de bajos ingresos", explicó Gloria Bernal, codirectora del LEE.
De acuerdo con las cifras de Spadies, cerca del 45,4 por ciento de todos los estudiantes del país que ingresan a primer curso reciben algún tipo de apoyo económico, principalmente por medio del Icetex. Sin embargo, el número de beneficiarios ha caído en los últimos años.
En este sentido, en 2020 hubo 37.148 beneficiarios del programa de créditos educativos ‘Tú eliges’ el cual cuenta con facilidades de pago en cuanto a plazo de la deuda y tasa de interés.
Este programa es el más utilizado, ya que 8 de cada 10 estudiantes beneficiados del gobierno han sido receptores del mismo. Pese a ello, las cifras muestran que en general este número ha disminuido, si se comparan con los 52.983 beneficiarios de 2015.
“Es importante tener en cuenta, que en algunos casos en los que el estudiante ingresa a una IES privada cuyo costo de matrícula semestral es alto y al regresar recibe salarios bajos, la deuda con el Icetex puede superar el 35 por ciento de su ingreso mensual lo que dificulta el cumplimiento de esta obligación y afecta el bienestar el beneficiario”, señala el LEE.
Respecto a Generación E, este cuenta con dos componentes: el de Excelencia, que beneficia a estudiantes con desempeño destacado en pruebas Saber, y el de Equidad, enfocado a jóvenes en condición de vulnerabilidad o de minorías.
En el componente de Excelencia a la fecha hay 7.889 estudiantes beneficiarios, en su mayoría jóvenes en universidades con acreditación de alta calidad. Sin embargo, en el componente de equidad, el de más cupos, son 122.798 beneficiarios.
Al igual que sucede con el Icetex, para el caso de Generación E, en su línea de Equidad, en 2020 se observan 27.482 beneficiarios menos que en 2019
Sin embargo, es importante resaltar que la línea Equidad de Generación E, explican los investigadores, no contribuye a aumentar la cobertura en educación superior, debido a que solo financia el a IES oficiales, y estas tienen fuertes restricciones de capacidad.
REDACCIÓN EL TIEMPO
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