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Starship: ¿fracasó o fue un éxito el vuelo de prueba del cohete?
SpaceX consiguió que la nave despegara y se separaran sus dos fases, pero perdió o al final.
Personas observan el despegue del cohete Starship, hoy en la ciudad de Matamoros en el estado de Tamaulipas (México). Foto: EFE
Tras conseguir de nuevo la aprobación por parte de la istración Federal de Aviación de Estados Unidos para realizar un lanzamiento de prueba con la nave Starship -considerado como el cohete más grande y poderoso jamás desarrollado-, SpaceX puso rápidamente fin a los siete meses de espera en los que la compañía se vio obligada a mantenerse en tierra analizando y perfeccionando los detalles que llevaron a que en abril tuvieran que hacer explotar el cohete tras una serie de fallos que se produjeron en su primer vuelo de prueba.
Tan pronto las condiciones climáticas lo permitieron, la compañía de Elon Musk agendó para el sábado en la mañana el que sería un segundo intento por hacer volar al Starship desde la base de Space X en Boca Chica (Texas).
Una prueba en la que se cumplieron varios objetivos: la nave despegó con éxito con sus 33 motores Raptor, menos de tres minutos después ambas etapas que componen la nave (el sistema insignia de propulsor y la cápsula de esta empresa espacial para que sus naves sean reutilizables) consiguieron separarse -un progreso frente al intento de abril- gracias a un sistema de irrigación de agua adoptado tras el fallo.
Sin embargo, la segunda prueba de vuelo de Starship no terminó bien. El propulsor Super Heavy de 70,7 metros de altura (la primera fase) explotó después de desprenderse, aunque esto no supuso un problema ya que este ya había cumplido con su tarea.
El problema vino cuando los ingenieros de SpaceX perdieron o con la cápsula Starship cuando se dirigía a la órbita cercana, a unos 150 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
A los ocho minutos de vuelo, una gran nube de escombros rodeó la nave y SpaceX comunicó que había perdido los datos del vehículo. Se cree que en la cápsula se activó el sistema de terminación de vuelo, que se utiliza para destruir un cohete si empieza a funcionar mal o se desvía de su trayectoria de vuelo durante un lanzamiento.
La nave Starship de SpaceX antes del lanzamiento. Foto:EFE
Aunque muchos pueden ver la explosión y las fallas de la nave como un fracaso, la empresa de Elon Musk ha insistido en que su enfoque es aprender de los errores. "La prueba nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer la vida multiplanetaria", escribió precisamente la compañía antes de iniciar la prueba el fin de semana.
Expertos en el campo aeroespacial explican que hay que tener en cuenta precisamente la forma como Spacex se ha aproximado a este tipo de proyectos. Por ejemplo, en comparación con los largos años de desarrollo teórico de la Nasa y sus grandes inversiones, la Starship y el cohete Super Heavy que se lanzaron el sábado fueron construidos en un par de meses a un precio entre una décima y una centésima parte del coste del cohete SLS de la agencia espacial estadounidense.
“Como puede construir Starships rápidamente y a bajo coste, SpaceX tiene media docena más de cohetes en diversas fases de trabajo, todos esperando su turno para ir al espacio. Gracias a esta metodología de diseño iterativo -volar para identificar fallos e incorporar rápidamente esos cambios al nuevo hardware- SpaceX puede permitirse fracasar”, explican analistas del medio norteamericano especializado en ciencia y tecnología Ars Technica.
Un análisis que comparte el profesor del programa de ingeniería aeroespacial de la Universidad de Antioquia, Juan Francisco Puerta. “Para ellos es un éxito internamente porque están progresando, en este caso funcionaron los motores completamente, se tuvo más control en la parte estructural”, detalla el experto, quien es magíster en Ingeniería de Sistemas Espaciales de la Universidad de Southampton en el Reino Unido.
Y añade que aun con estos fallos y con la gran cantidad de pruebas que faltan para garantizar la seguridad para llevar seres humanos al espacio, Starship sigue siendo la plataforma que hasta ahora demuestra mayor viabilidad para convertir en una realidad la exploración del espacio profundo y de destinos como Marte.