Minciencias prepara una estrategia de diplomacia científica

El Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Ministerio de Relaciones Exteriores, reforzó su apuesta por la internacionalización de la ciencia, la tecnología y la innovación con la decisión de buscar aliados globales para conectarlos con los generadores locales de conocimiento.

Por eso, en un trabajo mancomunado estas entidades acogieron la recomendación de la Misión Internacional de Sabios para generar una política pública que permita el desarrollo de una estrategia de diplomacia científica, que será entregada por el Gobierno Nacional en febrero del 2022.

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Con ella buscarán formalizar y ampliar los mecanismos de cooperación y coordinación, para crear y fortalecer las redes y colaboraciones con científicos y expertos en el exterior, con el objetivo de incrementar la calidad de la investigación científica colombiana, así como su contribución e impacto al desarrollo de una economía basada en el conocimiento, alineada con la política exterior del país.

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“De esta manera, la ciencia llega para convertirse en una herramienta diplomática del país, que contribuye al fortalecimiento de las relaciones exteriores, que ayuda a impulsar la agenda de política exterior del país y que aportará a la solución de problemáticas globales, regionales y locales”, afirmó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Tito Crissien.

El proceso de formulación cuenta con el apoyo de Marga Gual Soler Ph D., asesora y experta internacional en diplomacia científica de varios gobiernos y organismos multilaterales, quien afirma que “la ciencia es un motor indispensable para el desarrollo y repercute en las relaciones exteriores y en la imagen de los países en el escenario global”.

Uno de los puntos clave para el desarrollo de la diplomacia científica serán los “nodos”, que permitirán priorizar los acercamientos y planes de acción con las embajadas, dinamizar las redes internacionales de cooperación y mejorar las relaciones con otros países, comunidades y sectores, apoyando la agenda de cooperación internacional del país y alineando los esfuerzos para la consecución de los objetivos de desarrollo del Gobierno.

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A través de los nodos fronterizos el Gobierno espera atacar de forma directa problemáticas en zonas de frontera, permitiendo mejorar las relaciones con los países vecinos por medio del lenguaje de la ciencia y contribuyendo a la resolución de problemas comunes.

Una propuesta que, en palabras de la doctora Gual, resulta innovadora en cuanto a mecanismos existentes de diplomacia científica en el mundo y relevante para América Latina.

"Van a converger actores de la academia, la empresa, el Estado y la sociedad civil a través de actividades de ciencia, tecnología e innovación, para dinamizar las redes internacionales de cooperación, fortalecer capacidades, promover mejores relaciones con otros países e informar la toma de decisiones en la política pública a nivel bilateral y en escenarios multilaterales", manifestó la experta española.

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Para ella esta estrategia "permitirá el posicionamiento de Colombia en escenarios de cooperación sur-sur y norte-sur, teniendo en cuenta el nuevo rol que tiene el país en la región y su potencial apoyo a naciones con menores capacidades a partir de su entrada en la Ocde, en abril del pasado año".

Para el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación los retos a los que esperan responder con la estrategia de diplomacia científica son:

1. Mayor relacionamiento entre Minciencias y las misiones diplomáticas.

2. Posicionamiento de la ciencia, la tecnología y la innovación en la agenda de la cooperación internacional y la política exterior del país.

3. Formación y fortalecimiento de capacidades en diplomacia científica.

4. Articulación entre la diáspora científica y las comunidades académicas en redes internacionales.

5. Fortalecimiento del papel del sector privado y de la industria científico-tecnológica en escenarios de diplomacia científica.

6. Diplomacia científica como materia de estudio, investigación y extensión.

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El proceso de creación de una política pública que permita el desarrollo diplomático de la ciencia, será el resultado de un trabajo conjunto entre la academia, entes territoriales, empresa privada, la diáspora científica y demás actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, así como organismos multilaterales como la Unesco y la Organización de Estados Iberoamericanos, que recientemente se unió a este propósito tras la firma de un memorando de entendimiento.

REDACCIÓN CIENCIA