Un estudio de Nature Geoscience, publicado el 10 de febrero, reveló que el núcleo interno de la Tierra cambia su tasa de rotación y su forma con el pasar de los años.
Un trabajo reciente confirmó que el núcleo interno del planeta giró más rápido y luego más lento que el resto de la Tierra en las últimas décadas.
Según Jhon Vidale, profesor decano de Ciencias de la Tierra en el Colegio Dornsife de la Universidad de California del Sur, estos sucesos han llegado a alargar la duración de los días.
Por su parte, Maurizio Mattesini, catedrático de Geofísica en la UCM, asegura que el centro de la Tierra es uno de los lugares más misteriosos para los científicos, por su inaccesibilidad.
"Formado hace más de mil millones de años, el núcleo interno es una esfera sólida con un radio de 1.220 km y originada a partir de la cristalización del hierro procedente del núcleo externo líquido. Es el lugar más caliente de nuestro planeta, con una temperatura de entre 6.000 y 7.000 ºC, superior a la superficie del Sol. La presión es extremadamente alta, de 3,5 millones de atmósferas", explica.
Esta presión ha llevado a que los expertos afirmen que el núcleo del planeta es sólido, sin embargo, gracias al análisis de sismogramas, se reveló que el núcleo interno no lo es, pues evidenciaron variaciones a través de los años.
¿Cómo fue la investigación?
Los investigadores analizaron las ondas sísmicas de cruce del núcleo interior registradas por las matrices de Eielson (ILAR) y Yellowknife (YKA) en el norte de América del Norte a partir de 121 pares de terremotos repetidos entre 1991 y 2023 en las islas Sandwich del Sur.
“Ampliamos este conjunto de terremotos repetidos y comparamos pares en momentos en que el núcleo interno volvió a ocupar la misma posición, revelando cambios no rotacionales en YKA, pero no en ILAR entre 2004 y 2008”, explica el artículo.
De acuerdo con el documento, estos cambios se originan en la parte poco profunda del núcleo interno, afectando más a las trayectorias de los rayos YKA, que rozan el núcleo interno, que a las trayectorias más profundas hacia ILAR.
“De este modo, resolvemos el antiguo debate sobre si la variabilidad temporal en las ondas PKIKP se debe a la rotación o a una acción más localizada cerca del límite del núcleo interno: tentativamente, es ambas cosas”, agrega la investigación.
El documento concluye afirmando que los cambios cerca de este límite probablemente se deban a una deformación 'viscosa' del material, causada por la interacción entre la forma del límite y las variaciones de densidad en el manto, o por la fuerza que ejerce la convección en el núcleo externo sobre el núcleo interno.
REDACCIÓN CIENCIA