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Estos son los últimos días para poder ver el ‘cometa del siglo’: volverá a pasar dentro de 80 mil años

Se trata del C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS). La próxima vez que este cometa se acerque a nuestro planeta, ningún ser humano actual estará presente para verlo.

Los cometas suelen llevar los nombres de sus descubridores o del programa espacial que los detectó. Foto: iStock

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redacción ciencia

23.10.2024 08:02 Actualizado: 23.10.2024 08:06

PERIODISTA DE SALUD23.10.2024 08:02 Actualizado: 23.10.2024 08:06

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El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS), conocido como el "cometa del siglo", está a punto de alejarse de la Tierra definitivamente, brindando una última oportunidad para ser observado antes de que no regrese por otros 80.000 años. Este evento es único y extraordinario, ya que la próxima vez que este cometa se acerque a nuestro planeta, ningún ser humano actual estará presente para verlo.

Aún es posible planificar una sesión de observación astronómica, ya que se estima que el cometa permanecerá visible hasta el 24 de octubre de 2024. Por lo tanto, quienes aún no lo han visto, tienen poco tiempo para apreciar su paso. Su impresionante brillo ha cautivado a los observadores del cielo nocturno, marcando un evento que no se repetirá en muchas generaciones.

La forma de un cometa puede variar a medida que se acerca al Sol. Foto:iStock

Este cometa puede ser visible desde casi cualquier parte del mundo. Durante la transición de septiembre a octubre de 2024, se desplazó desde la constelación de Leo hacia Virgo, y actualmente está en dirección a Ofiuco.

La NASA sugiere que las mejores horas para observarlo son cerca del atardecer, mirando hacia el oeste. Se recomienda encontrar un lugar con cielos despejados, y para quienes cuenten con binoculares o telescopios, estos instrumentos mejorarán la visibilidad.

C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS) fue descubierto a principios de 2023, y desde entonces ha despertado gran interés entre astrónomos y aficionados. Su trayectoria y características lo convirtieron en uno de los cometas más brillantes que se han visto en décadas.

A medida que se aproxima a su máxima distancia del Sol, su brillo ha ido aumentando, lo que ha permitido su observación sin la necesidad de equipos especializados en algunas áreas del mundo.

Curiosamente, los cometas como este son restos primitivos del Sistema Solar, y su estudio puede ofrecer información valiosa sobre los materiales que formaron los planetas hace miles de millones de años. Observarlo no solo es un espectáculo visual, sino también una oportunidad para comprender mejor la historia y evolución de nuestro entorno cósmico.

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