En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
La confesión de uno de los policías vinculados a la muerte de Ordóñez
Patrullero Lloreda dijo que era reincidente y que llegó con vida al hospital. Familia lo desmiente.
El país solo conoce el video en el que le descargan en ocho oportunidades una pistola taser. Y el abogado de las víctimas, Vadith Gómez, le dijo a EL TIEMPO En Vivo que tiene fotos de un golpe contundente en el lado derecho del cráneo. “La víctima no murió en el hospital. Fue brutalmente golpeado y torturado”, dijo el penalista.
Sin embargo, Lloreda da otra versión.
“En el momento que estamos diligenciando la documentación, siendo 01:00 a. m., el señor Javier Humberto Ordóñez manifiesta sentirse mal, por tal motivo se solicita un vehículo policial para trasladarlo a la Clínica Partenón. El vehículo llegó siendo las 01:05 a. m. horas y de inmediato lo trasladamos a esa clínica”, dijo.
Y agregó: “Con el fin de no perder tiempo, nos trasladamos a la clínica, llegando a las 01:08 horas, y allí lo ingresamos de urgencias, donde es atendido de manera inmediata en ese momento. Y como a los 15 minutos sale el médico que lo está atendiendo y nos informa que el señor Javier Humberto Ordóñez Bermúdez había fallecido”.
Su compañero en la institución involucrado en la muerte de Ordóñez es el patrullero Harby Damián Rodríguez Díaz, quien también entregó su versión de los hechos.
Ambos borraron todo rastro en sus redes sociales. Sin embargo, aún quedan algunas fotos y hasta documentos de su estudio, en los que habla de la Policía y de sus compañeros.
Y aunque la familia de la víctima alerta sobre una posible fuga, ante la contundencia de la evidencia, ya fueron expulsados de la institución y están a la espera de las decisiones judiciales que tome la Fiscalía.
“Esperamos que se soliciten ya las órdenes de captura y se los lleve de inmediato a legalización e imputación de cargos por homicidio agravado y tortura. Además, se investiga qué otros uniformados deben responder por omisión, al haber permitido este hecho atroz. Ya van cinco más vinculados”, dijo el abogado.
Esperamos que se soliciten ya las órdenes de captura y se los lleve de inmediato a legalización e imputación de cargos por homicidio agravado y tortura
¿Reincidente?
En su testimonio, Lloreda dijo que los vecinos habían reportado a Ordóñez como una persona “reincidente en el sector protagonizando riñas”.
Incluso, en el relato sobre esa madrugada aseguraron que Ordóñez estaría envuelto en una fuerte discusión con una mujer.
Al respecto, una cosa son las anotaciones y otra las investigaciones o antecedentes. Y en este caso si bien han circulado en redes datos sobre anotaciones por violencia intrafamiliar, Ordóñez no tenía antecedentes y nada justifica lo que le ocurrió.
“Esto no puede volverle a pasar a nadie”, dijo Gómez, quien también condenó el vandalismo que se desató.
En su relato, el patrullero Lloreda señaló, además, que Ordóñez los increpó con groserías y los agredió físicamente, dándoles golpes en los rostros a los uniformados.
Manifestantes en el CAI de Villa Luz, en medio de disturbios rechazando lo ocurrido con Javier Ordóñez. Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO
“Me propina un puño en el pómulo izquierdo y un puño en la espalda, haciendo que mi taser se caiga al piso; entonces, yo me agacho a recogerlo y el ciudadano emprende la huida. Reacciono y lo retengo con el taser desplegándole el segundo cartucho, que hace que se caiga (…). Cuando mi compañero pudo apoyarme, procedemos a intentar reducirlo haciendo uso moderado de la fuerza para esposarlo, lo que es difícil, ya que este sujeto tiene demasiada fuerza y no logramos esposarlo, por lo cual utilizo nuevamente el taser”, continúa el relato.
Estas declaraciones tienen diferencias con lo que hasta ahora ha revelado la familia de Ordóñez, que sostienen que los golpes, sumados a los efectos de la aplicación repetida de descargas eléctricas de las taser, fueron los que provocaron su deceso.
Cuando mi compañero pudo apoyarme, procedemos a intentar reducirlo haciendo uso moderado de la fuerza para esposarlo, lo que es difícil, ya que este sujeto tiene demasiada fuerza
Imágenes del procedimiento. Foto:Archivo particular
Las fotos y una amenaza
Esos golpes, según versiones que están en manos de las autoridades, ocurrieron en el CAI de Villa Luz, noroccidente de Bogotá, cuando Ordóñez estaba bajo custodia policial. Ya hay videos de lo sucedido dentro del CAI. La autopsia, cuando se revele, permitirá saber qué pasó.
Al respecto, el abogado dijo que tenía fotos del cuerpo de Ordóñez que aportarán a la investigación y que demostrarían que cuando Ordóñez llegó a la clínica ya estaba muerto pues presentaba livideces.
También dijo que uno de los testigos ya recibió amenazas. Por ahora, se indaga si los patrulleros registraban en sus hojas de vida anotaciones de mala conducta.