Cinco relojes inteligentes para salir de los clásicos

En los últimos meses fueron anunciados varios relojes inteligentes que se proponen como alternativas a los más establecidos del mercado (como el Apple Watch Series 9; el Galaxy Watch6 de Samsung; o el Pixel Watch 2 de Google). 

Hay muchísimos modelos en el mercado, pero nos queremos detener en algunos modelos recientes por ofrecer ciertas características distintivas muy interesantes (de más está decir que no es una lista exhaustiva; hay productos de Amazfit, Fitbit, Fossil, TicWatch y muchos otros que ya están en el mercado).

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El Oppo Watch 4 Pro es un smartwatch interesante: un modelo que evita la pantalla circular y va por un diseño rectangular, pero con un Amoled levemente curvo de 1,74 pulgadas, lo que junto con la caja de acero le da un aspecto muy atractivo, y lo hace parecer más esbelto.

El reloj, además de medir la frecuencia cardíaca y la oxigenación en la sangre, es otro que incluye la posibilidad de hacer un electrocardiograma (algo que está disponible hace tiempo en otros modelos, incluyendo los Galaxy Watch4 y Watch5).

Funciona con WearOS (como el Pixel y los últimos Galaxy Watch, entre otros) que se maneja con la pantalla táctil y una corona lateral; tiene una batería de 570 mAh y suma GPS, NFC, Bluetooth y Wi-Fi, además de ofrecer un modelo con eSIM para tener conectividad 4G. Por ahora es exclusivo de China, con un precio cercano a 310 dólares ($ 1’240.000). En Colombia, la marca solo comercializa los Oppo Band, pero en Amazon se encuentran otros modelos.

La compañía sa renovó su familia Vivoactive por primera vez en cuatro años, con un modelo con caja de aluminio de 42 mm y pantalla Amoled circular de 1,2 pulgadas; como otros modelos de la compañía, privilegia el seguimiento de las actividades deportivas y, también, de lo que denomina bienestar, midiendo tiempos de recuperación después del ejercicio, ofreciendo meditaciones guiadas e incluso un “entrenador de sueño” para ayudarnos a dormir mejor, y una suerte de monitor de nuestra energía general.

También tiene un modo para detectar la actividad física de personas en silla de ruedas y tiene un GPS integrado, una novedad para esta familia de equipos, además de monitor de ritmo cardíaco y oxigenación en la sangre. La autonomía es de 11 días y, al igual que el reloj de Xiaomi, permite ver en su pantalla las notificaciones del teléfono, y en Android, responderlas. Tiene un precio de $ 1.590.900.

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Es el más reciente modelo que Xiaomi presentó en China y que sigue a los modelos anteriores con caja (y pantalla) circular. En este caso, con varios cambios. Desde lo estético, con bisel intercambiable, que combina con la malla para aspecto diferente al reloj. Cada bisel que se engancha a la pantalla Amoled de 1,43 pulgadas trae, también, un cambio en el dial que se ve en pantalla. Más allá de lo cosmético, la caja de 47 mm y 12 mm de grosor hecha en acero inoxidable guarda la pantalla, el procesador, la batería de 486 mAh que le dan unos 15 días de autonomía, el sistema de carga por o y los sensores: de ritmo cardíaco, de temperatura y de oxigenación en la sangre, además del GPS de doble banda, el barómetro (para detectar cambios en la altura), el micrófono, altavoz, chip eSIM, NFC y Bluetooth. Y corre HyperOS, el sistema operativo basado en Android que Xiaomi está promocionando como su nueva apuesta para incluir en sus dispositivos (y que es, en rigor, un cambio de interfaz de sobre Android 14, al estilo del One UI de Samsung). El sistema operativo reconoce 150 tipos de entrenamientos, permite hacer un seguimiento del sueño, etcétera. La compañía no dijo cuándo lo ofrecerá fuera de China; allí cuesta unos 100 dólares ($ 400.000).

En los últimos meses la firma sa Withings actualizó su ScanWatch después de unos años, pero lo hizo con dos modelos. Ambos cumplen con la premisa básica de la compañía: ofrecer un reloj híbrido, es decir, uno de diseño analógico tradicional (con manecillas), pero que reemplaza una de sus complicaciones (esos diales secundarios que tienen algunos relojes) por una pequeña pantalla donde muestra algunos datos.

Los modelos presentados este año son el ScanWatch 2 y el ScanWatch Light. Que sea híbrido le permite una autonomía de 30 días. El ScanWatch 2 mide pasos, ritmo de sueño y ritmo cardíaco (y alerta de irregularidades), además de permitir hacer electrocardiogramas. Cuenta con un termómetro, que alerta de un cambio de temperatura corporal, ya sea para prevenir alguna enfermedad o seguir el ciclo de menstruación femenina. También detecta de forma automática múltiples modos de entrenamiento y no cuenta con GPS (requerirá un celular cerca para determinar con exactitud el recorrido). Tiene una caja de acero y el dial está protegido por cristal de zafiro; es sumergible 5 atmósferas y está disponible en dos tamaños, con cajas de 38 o 42 mm, y precio de entre 250 y 350 dólares (1 millón de pesos y $ 1’400.000). El ScanWatch Light es similar, pero no incluye sensor de temperatura. Disponible con una caja de 37 mm y un precio de 250 dólares.

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Como el Withings, el Sequent Supercharger 2.3 es híbrido, con dial enteramente analógico: solo veremos las manecillas de la hora, y una complicación que sirve de podómetro y, también, para dar otro dato: oxigenación en la sangre. Porque el frente del reloj es analógico, pero la parte trasera no: además del sensor de movimiento tiene otro de ritmo cardíaco y de oxigenación. Y un elemento crucial: el peso oscilante que le permite generar energía con el movimiento de nuestro brazo, lo que equivale a un reloj que, como los automáticos tradicionales, no necesita recargarse nunca. Esta es la evolución del SuperCharger 2 que debutó en 2019, y que fue ganando funciones con el correr de los años. Lograr esto tiene su costo: la caja, de 42 mm, puede ser de acero o titanio y protegida por cristal de zafiro; el precio: entre 715 ($ 2’860.000) y 825 dólares ($ 3’300.000), según el material elegido. El modelo que reemplaza el generador de energía por un solar integrado en el dial tiene un precio de 550 dólares ($ 2’200.000). Se adquiere directamente en la página de Sequent.

AUTOR: Ricardo Sametband

La Nación (Argentina) - GDA