Los llamados senóliticos, medicamentos nuevos utilizados en contra del envejecimiento al tratar las llamadas ‘células zombi’, no serían efectivos en todas las personas, según lo reveló un reciente estudio de la Mayo Clinic.
Se trata de una investigación publicada en la revista científica Nature Medicine, en la cual se explica que, si bien son fármacos útiles en casos de mujeres mayores sanas, no lo son en todos los casos.
Pero para entender más la noticia, es necesario precisar el término de ‘células zombis’, el cual no es concepto científico establecido, pero se trata de una forma coloquial de describir células que han sufrido daños o mutaciones, aunque siguen funcionando o replicándose de alguna manera.
Las células a lo largo de la vida de un organismo pueden acumular daños debido a varios factores, como la exposición a toxinas, la radiación o simplemente errores en la replicación del ADN. Estos daños pueden llevar a que las células adquieran características anormales o se vuelvan disfuncionales.
En algunos casos, las células pueden volverse "zombis" en el sentido de que siguen vivas y funcionando, pero con defectos o mutaciones que podrían afectar su función normal.
Esto puede ser problemático en el contexto del cáncer, por ejemplo, donde las células pueden acumular mutaciones que les permiten evadir los mecanismos normales de control del crecimiento celular.
Estas células, en cierto sentido, podrían considerarse como células "zombis" debido a que siguen replicándose y evitando la muerte celular programada, lo que puede dar lugar a la formación de tumores.
Además del cáncer, se están investigando las implicaciones de las células senescentes, es decir, aquellas que han dejado de dividirse, pero siguen activas y liberan moléculas inflamatorias, en el envejecimiento y en enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y artritis, entre otras. Estas células pueden acumularse en los tejidos y contribuir al desarrollo de enfermedades.
De acuerdo con un artículo de la revista National Geographic, "los motivos que provocan este comportamiento se desconocen, sin embargo, este proceso provoca que las células zombis vayan acumulándose en los tejidos, que estos empiecen a funcionar peor, acelerando el envejecimiento e incrementando las posibilidades de desarrollar cáncer o una enfermedad cardíaca".
Es a este tipo de células a las que se le ha buscado tratamiento con los medicamentos senolíticos, que han sido publicitados como la cura contra el envejecimiento.
¿Funcionan realmente?
De acuerdo con la investigación de Mayo Clinic, la aplicación de estos medicamentos no siempre funciona, o al menos no como los investigadores esperaban. Y es que se encontró que se beneficiaron de estos fármacos principalmente personas con indicios de un alto número de células senescentes (o zombi).
En otras palabras, los medicamentos de este tipo no serían efectivos en personas con niveles bajos de estas células, por lo que no “prevendrían el envejecimiento”. En cambio, personas que sí tienen altos niveles de estas células sí verían beneficios, como se notó en la investigación con un aumento en la formación ósea.
Así lo explicó el autor principal, el Dr. Sundeep Khosla, endocrinólogo de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota: "Nuestros hallazgos argumentan en contra de lo que muchas personas ya están haciendo — utilizando productos comerciales como la quercetina o compuestos relacionados como la fisetina que pueden exhibir algunas propiedades senolíticas".
Y agregó: “Las personas los están utilizando como agentes antienvejecimiento sin saber si tienen números de células senescentes suficientes para que puedan beneficiarse de ellos, o qué dosis o régimen de dosificación es necesario para que estos productos o dosis sean efectivos y seguros”.
MATEO CHACÓN ORDUZ
Periodista de Salud
Con información ce la Mayo Clinic